La empresa propietaria tendrá ganancias por más de mil mdd; el riesgo de estallido nuclear es latente por la cercanía con Laguna Verde, denunciaron
DENUNCIA La cercanía de la mina con la central nuclear pone en riesgo las zonas aldeañas al complejo (Foto: Especial )
México, D.F. | Miércoles 08 de junio de 2011 Sofía Yañez | El Universal17:30
La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (LAVIDA) expresó su rechazo al proyecto de minería a cielo abierto denominado «Caballo Blanco», el cual se ubica a 3 kilómetros de la planta nucleoeléctrica Laguna Verde.
El proyecto minero es propiedad de la empresa canadiense Goldgroup, a través de Minera Cardel S.A. de C.V.
Comenzó sus trabajos de exploración en 1995 y de perforación en 1998; sin embargo, fue hasta octubre del año pasado que la empresa gestionó ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) por la realización de socavones, denunció la organización ecologista.
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, alertaron sobre el «grave impacto negativo» que el proyecto «Caballo Blanco» en la región. «Es una amenaza para nuestro entorno, para la vida silvestre en extinción y sobre todo, aumenta el riesgo de un accidente nuclear», señalaron en un comunicado.
El proyecto abarca un área de 19 mil 650 hectáreas, ubicadas entre los municipios de Alto Lucero de Gutiérrez Barrios y Actopan.
En el área se encuentran manglares, vegetación de duna costera, bosque de encino tropical y selva baja caducifolia, con varias especies en peligro de extinción; inclusive, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad ha declarado a esta zona como Región Terrestre Prioritaria para la Conservación de la Diversidad Biológica de encinares tropicales, afirmó la organización.
La cercanía del terreno concesionado con la planta nucleoeléctrica Laguna Verde plantea un riesgo latente, afirmaron los integrantes de LAVIDA, pues la minería a cielo abierto requiere del uso de hasta cinco toneladas diarias de explosivos. Además, la excavación afectará ríos, lagunas costeras y la ribera del mar de donde se extrae agua para el enfriamiento de los reactores de la nucleoeléctrica.
No obstante la empresa Goldgroup reveló el 2 de mayo de este año que cuenta ya con la autorización ambiental y de uso de explosivos por parte de Profepa, mientras que la Secretaria de Economía ya ha otorgado las concesiones mineras al proyecto, el cual se estima que tendrá producción anual de 100 mil onzas de oro a partir del 2012 y un ingreso para la empresa de más de mil millones de dólares.
Ante ello, los ecologistas ) se manifestaron frente al Instituto de Ecología (Inecol), el domingo 5 de junio, donde denunciaron la ilegalidad del proyecto y el impacto ambiental del mismo, por lo que exigieron a autoridades federales y estatales la cancelación definitiva de la mina «Caballo Blanco».