Según el Proyecto de Desarrollo Regional de Oaxaca, elaborado por la propia empresa, AHMSA destinará una inversión de mil 150 millones de dólares, para la apertura de una mina, la construcción de una planta de molienda y una planta de concentración magnética en esta municipalidad y en Río Humo, perteneciente al también pueblo indígena zapoteco de Santiago Textitlán, donde se tiene una reserva de 457 millones de toneladas del mineral.
Las 10 millones de toneladas del concentrado serán bombeadas por medio de un ferroducto, por municipios de la Sierra Sur o por la Costa, hasta una planta de flotación y filtrado en el puerto de Salina Cruz, región del Istmo de Tehuantepec, para su posterior exportación a China, Corea o Japón, o bien a los Estados Unidos, Canadá y Europa, a un precio de mil millones de dólares.
Actualmente, Santa María Zaniza cuenta con reservas potenciales estimadas en 961 millones de toneladas del mineral, que representan más de 50 años de produción.
Para garantizar el inicio del proyecto, con una vida de 25 años, AHMSA requiere certificar 500 millones de toneladas.
En abril de 2009, la compañía dispuso una inversión de 60 millones de dólares para que la consultora estadounidense Midland Estandar Incorporated (MSI) certificara la existencia de 207 millones de toneladas del mineral.
De acuerdo con el Proyecto de Desarrollo Regional de Oaxaca, los mil 150 millones de dólares también se destinarán para construir escuelas, hospitales, carreteras, casas y líneas eléctricas.
Además, para adquirir terrenos y construir presas de jales y una pista de aterrizaje, así como a fin de tender el ferroducto.
Aunque también está planteada la inversión de los gobiernos federal y estatal para la construcción de escuelas, planta potabilizadora, planta de tratamiento de aguas residuales, una unidad deportiva, un relleno sanitario y un centro de desarrollo social y comunitario, entre otras cosas.
Durante la ejecución del proyecto, se generarán 12 mil empleos directos y una vez terminada, cuatro mil empleos directos y 16 mil empleos indirectos con salarios de seis a ocho dólares por hora para obrero y de 16 a 20 dólares para profesionistas, incluyendo prestaciones en ambos casos.
Estudios cambian cauce se manantiales
“Ya no queremos la mina”, dictaminan en Zaniza
La pobreza se ha enseñoreado en este pueblo indígena de la Sierra Sur, casi desde tiempos inmemoriales, pero nadie apuesta por la minería como una posibilidad de cambiar su destino, a pesar de estar encima de uno de los más grandes yacimientos de mineral de fierro.
En 1997, el entonces Grupo Acerero del Norte (GAN), ahora Altos Hornos de México, S. A. (AHMSA), una vez que obtuvo la concesión del gobierno federal, logró la autorización de las autoridades municipales y agrarias e ingresó a Santa María Zaniza para hacer estudios de exploración y certificar la existencia del mineral, pero el costo fue demasiado alto por las afectaciones al medio ambiente causadas en el desarrollo de la búsqueda.
Así, dos años después, las autoridades municipales y agrarias por acuerdo de Asamblea General suspendieron el permiso debido a la pésima experiencia vivida apenas durante el proyecto de exploración.
“El pueblo se apendejó en aquella ocasión, pero ahora si ya no. Ya no queremos la mina”, afirmó el saliente presidente del Comisariado de Bienes Comunales, Eugenio López Hernández, uno de los principales opositores.
La ex autoridad agraria de este pueblo indígena zapoteco, que en zapoteco significa “lugar de agua”, dijo que el GAN recibió el permiso para hacer exploraciones esencialmente en La Hondura del Gallo, sin hacer alguna perforación y sin extenderse a una superficie distinta.
“A nosotros nos dijeron que iban a hacer estudios, pero no que iban a traer equipo para perforar hasta 500 metros de profundidad. Además, se hizo un trato por tres años, pero ellos trabajaron día y noche, entonces la gente se enojó. El pueblo dijo ‘ya no’ cuando se dio cuenta de los daños; muchos manantiales cambiaron su curso, hasta el río se contaminó. La mina pedía seguir porque no había terminado, pero el pueblo ya no quiso”, señaló.
Explicó que la contaminación por el polvo causado por la perforación en diferentes lugares alcanzó a las casas y a los sembradíos de todo la comunidad.
“Todo el pueblo, se llenó de polvo; las cases, los cafetales, los platanares, la milpa. Fue mucho desastre y por eso, el pueblo ya no quiere la mina”, insistió.
Además, subrayó que los pueblos vecinos presionaron a Santa María Zaniza para suspender la exploración de la mina porque las afectaciones al medio ambiente también los alcanzarían.
“Con (Santo Domingo) Teojomulco colindamos; tenemos agua que nace aquí y sigue allá. De seguir (la mina) les íbamos a mandar agua contaminada o a iba a quedarse sin agua”, señaló.
—Santa María Zaniza es uno de los municipios más marginados de México, si AHMSA llega y ofrece carreteras, escuelas, hospitales y empleos a cambio de su autorización, ¿no aceptarán ustedes?
—Nuestra pobreza no es moneda de cambio. No podemos vender la madre tierra que nos da de comer. Ni con un millón de pesos ni con un coche que nos den a cada quien nos van a convencer. La madre tierra siempre nos dará de comer, la minería solo unos años. ¿Y después?
Destacó que esa determinación fue hecha saber directamente a un funcionario de AHMSA, quien se identificó como Rofredo Jesús Estrada Juárez, cuando acudió a la comunidad, el 7 de septiembre del 2011.
“(El directivo de la minera) entró hasta la oficina del presidente municipal (Nemorio Martínez López) y pedía hablar con la Asamblea General, pero nosotros no nos prestamos. Podemos hablar con ellos, pero no para llegar a acuerdos porque el pueblo ya tiene una determinación”, añadió.
Aunque subrayó que las necesidades en este pueblo indígena zapoteca son muchas para empezar a revertir las condiciones de marginación.
“Tenemos un chingo de necesidades. Necesitamos una mejor carretera para poder sacar a nuestros enfermos, además agua potable, drenaje, energía eléctrica y solución a un problema agrario (con Santiago Amoltepec) porque no podemos trabajar entre balazos”, indicó.
—Pero ya el gobierno federal está arreglando el camino al pueblo y metiendo la luz, ¿no?
—Eso es lo que se dice, que ya viene la pavimentación, pero si es a cambio de la mina, no lo aceptamos. Ni con carretera, hospitales, escuelas ni dinero vamos a cambiar porque el pueblo tiene ya una decisión.
El funcionario traidor
“Cuando fui comisariado (hasta abril de este año), andaba por aquí Marcelo Ruiz Castellanos (coordinador del Módulo de Desarrollo Social de la Sedesoh en Santo Domingo Teojomulco); lo teníamos como buen amigo, pero ahora lo consideramos como un traidor porque nos jugó chueco. Siempre venía a sacar información para llevársela a la minera; anda ahí pegadito con ellos. Además, este cabrón nos robó madera y gasolina para un puente peatonal que íbamos a hacer en el río Algodón. No lo queremos ver ni en pintura. No solamente ha quedado mal con nosotros, también con Teojomulco y Santiago Textitlán. Ya hicimos una queja, pero no han hecho nada”: Eugenio López Hernández, ex presidente del Comisariado de Bienes Comunales.
El pueblo dice “no”; defiende el ambiente
“La autoridad hace lo que dice el pueblo y si dice no a la mina, pues no”, afirmó el regidor del ayuntamiento, Justo Hernández Cristóbal.
“Aquí se hace lo que el pueblo decide y si no está de acuerdo, no se hace nada”, remarcó.
El concejal expuso que este pueblo indígena zapoteca se opone a una nueva exploración y a la posterior explotación por los perjuicios al medio ambiente sufridos en el pasado.
“Va a traer muchas consecuencias; va a afectar el agua, las casas y todo. Afectaron nacimientos de agua; el arroyo que estaba abajo del panteón se secó por la perforación que hicieron”, asentó.
Descartó que un ofrecimiento del gobierno federal para el desarrollo de obras y de la entrega de dinero por la compañía minera, cambiarán la decisión del pueblo.
“Aunque diga eso el gobierno y la minera, el pueblo no lo va a aceptar. No todo se soluciona con dinero”, apuntó.
El edil dijo que la población aún está molesta por la experiencia vivida en los años 90 porque la exploración originó daños en el medio ambiente.
“La gente está molesta con lo que pasó; si nos ofrecen algo a cambio de la mina no lo vamos a aceptar, el pueblo ya dio su última palabra”, acotó.
En 97, solo los estudios secaron ríos; hubo daños
Cuando el Grupo Acerero del Norte (GAN) hacía exploraciones en este pueblo indígena zapoteca, niños, jóvenes y adultos fueron testigos de las afectaciones por la contaminación en ríos y arroyos.
“(En 1997) tenía 14 años, pero pude ver como se secó y se contaminó un ojo de agua. Ahora ha salido por otro lado, pero con agua amarilla y no se puede beber. En el río dejó de haber peces, bilolos y ranas que comíamos porque había mucha grasa. Ahora ya está limpio y han vuelto (esas especies). Daba tristeza, los platanares, los cafetales y las casas, estaban llenas de polvo. No me gustaría que volviera a pasar, era mucha la contaminación”: Librado Vásquez López.
Une rechazo a pesar de disputas ancestrales
Se unen 10 pueblos de la Sierra Sur en contra
Enemigos de antaño en su sangrienta lucha por la tierra, ahora los pueblos zapoteca, chatino y mixteco se han unido y junto con los mestizos, se organizaron en la defensa de sus recursos naturales para no permitir el reingreso de Altos Hornos de México (AHMSA) a Santa María Zaniza o a cualquier otro municipio de la Sierra Sur, una de las regiones con mayores índices de marginación.
“Los 10 municipios de la región estamos en eso; no vamos a permitir la entrada a ninguna minera”, afirmó el edil de esta municipalidad, Hidelberto Román Espinoza.
El también presidente de la unión de ayuntamientos de la zona, aseguró que la experiencia de fines de los años 90 ha servido de enseñanza no solamente en Santa María Zaniza sino también en Santo Domingo Teojomulco, San Lorenzo Texmelucan, San Jacinto Tlacotepec, Santiago Minas, Santa Cruz Zenzontepec, San Mateo Yucutindoo, Santiago Textitlán y Santiago Amoltepec, para alcanzar un acuerdo general y rechazar cualquiera inversión minera.
“El conocimiento que nos dejó fue grande; las perforaciones que se hicieron nada más como pruebas, provocó que se contaminaran y se secaran los nacimientos de agua. Y sin agua no solamente no vive Zaniza sino todos los pueblos circunvecinos”, señaló.
Expuso que el nuevo proyecto de exploración y explotación de la mina de Santa María Zaniza “no es al trancazo sino fundamentado en estudios” y sobre todo, en una gran inversión.
“Hace cinco años, un helicóptero anduvo volando todo el día durante dos semanas por todos los pueblos; es obvio que estaban haciendo un estudio y costosísimo. Ya hay dinero invertido, ya le pusieron lana”, apuntó.
Destacó que dos ingenieros de las compañías Esperanza Silver de México y Resource Geosciences de México, el estadounidense Trevor Burr y el mexicano Raymundo Padilla Valdés, se presentaron hace unos meses a esta municipalidad para intentar realizar algún estudio, pero se les hizo saber la determinación y mejor se retiraron, y ya no quisieron ir a Zaniza.
“Querían conocer el lugar y hacer estudios, pero se les dijo que existe un acuerdo de los pueblos y mejor ya se fueron. Que bueno que vinieron a la presidencia municipal porque si la gente los ve por ahí, los agarra y los meten a la cárcel por no tener permiso”, anotó.
Precisó que el rechazo de los 10 municipios está respaldado por la mayoría de los pobladores, a pesar de las grandes necesidades en las cabeceras municipales y en las comunidades, y está por ser ratificado en una reunión con todas las autoridades municipales en unos 10 días a más tardar en San Lorenzo Texmelucan.
“Según dicen, Zaniza, está encima del fierro, pero los pueblos no queremos la mina. Casi toda nuestra gente rechaza la mina por la contaminación”, insistió.
Subrayó que la determinación de Santo Domingo Teojomulco surgió de una asamblea general efectuada el 30 de agosto del 2009, a partir de las afectaciones causadas en los años 30 por una compañía minera de Nuevo León.
“Sabemos de los estragos; entre 1935 y 1945 funcionó la mina El Carmen de la Minera Monterrey. Esa mina era pequeña y se contaminó toda el agua del río. Ahora, si se abre la mina en Zaniza, los daños serán mayores”, asentó.
Sin embargo, reconoció que las compañías mineras puedan convencer a los pobladores de Zaniza y de los demás municipios con ofrecimientos de inversiones y de dinero en forma personal.
“Sabemos que el dinero ablanda la gente, más cuando se necesita tanto (en la Sierra Sur); por ahí mero le dan a uno y se puede cambiar de opinión. Nuestros pueblos necesitan carreteras, hospitales y escuelas. En 25 años quién sabe qué pasaría porque sin agua se acabará la agricultura, la ganadería y los bosques”, asentó.
No descartó que el gobierno federal o la minera puedan introducir gente a la Sierra Sur para hacer labor de convencimiento y cambie de opinión, sobre todo por el dinero.
Sin embargo, el munícipe dijo que los pueblos de la Sierra Sur están dispuestos a defender “a capa y espada” su determinación porque de ella depende su futuro.
“Estamos dispuestos a no dejar que entren; todos estamos en lo mismo. Además, el gobierno federal entregó las concesiones sin que nos pidieran permiso o nos notificaran, a pesar de ser los dueños de la tierra”, concluyó.
Amenaza a la biodiversidad
Los pueblos de la Sierra Sur necesitan tomar conciencia de la exploración para fines de explotación de la mina de fierro de Santa María Zaniza porque causarán demasiados daños a la biodiversidad, afirmó el profesor de la Escuela Telesecundaria de este municipio, Manuel Espinoza Rodríguez, un interesado en el tema.
“(La mina) nos afectaría mucho, mucho, sobre todo el agua; nuestros arroyos prácticamente están limpios, pero con la mina los humanos y animales seríamos afectados”, apuntó.
Expresó que la experiencia de los años 90 en Santa María Zaniza debe mover a la reflexión a los pobladores de la Sierra Sur y asumir una postura.
“Los vecinos (de Santa María Zaniza) cuentan que se cambiaron los cursos de los ojos de agua y los arroyos; ahora si se da una explotación a gran escala con toda la tecnología que traerían, los daños serán mayores”, recalcó.
Llamó a todos los habitantes a informarse y concientizarse porque “ningún dinero pagaría los efectos negativos” en la Sierra Sur.
“En otros lugares del mundo, la minería deja mucha pobreza, después del desarrollo, como lo llaman los empresarios, pues los beneficios son en pocos años”, refirió.
El docente pidió a los pobladores de la Sierra Sur no dejarse engañar por falsas promesas del gobierno federal o de las mineras porque el campo constituye la fuente su vida.
“Si llegan las minas, los campesinos pasarán a ser peones y se pondrá hasta en riesgo la autosuficiencia alimentaria”, asentó.
Zaniza y la “balsa de hierro”
Algunos de los primeros estudios técnicos sobre la presencia de hierro en Santa María Zaniza datan de febrero de 1949. Fueron realizados por el Instituto Nacional para la Investigación de Recursos Minerales. En esos estudios se determinó que los afloramientos de hierro se hallan distribuidos sobre una superficie de al menos ocho kilómetros cuadrados, ocupando la ladera occidental del Cerro de la Junta y el Picacho del Limonar, localizados en el Cerro Espina, en la Cúspide y la ladera occidental del Cerro Hondura del Gallo. La estimación de hierro en ese tiempo era de 12 mil 315 toneladas métricas a la vista.
En octubre de 1960 el Consejo de Recursos Naturales No Renovables, (CRNNR) presentó un Informe Parcial sobre los Yacimientos de Hierro de Santa María Zaniza y Recibimiento de Cuauhtémoc, Textitlán, donde dio a conocer el hallazgo de al menos seis “afloramientos” de hierro.
En un documento del año de 1968, llamado Anteproyecto de Estudio de los Depósitos de Fierro localizados en la Porción Central de Oaxaca, firmado por el ingeniero Jesús Andrade P., se concluye que el “depósito de Santa María Zaniza, es el más importante conocido hasta ahora” en Oaxaca.
Además se cuestiona el poco aprovechamiento que se ha hecho por parte de la Compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey S. A., cuyos títulos se remontan a 1897.
Fuente: La política minera nacional: espejitos por oro. El caso de Oaxaca, Rodrigo Vera.
“No podemos vender la madre tierra que nos da de comer. Ni con un millón de pesos. La madre tierra siempre nos dará de comer, la minería solo unos años. ¿Y después?”:
Eugenio López Hernández, presidente saliente del Comisariado de Bienes Comunales
“Aquí se hace lo que el pueblo decide y si no está de acuerdo, no se hace nada”:
Justo Hernández Cristóbal, regidor del ayuntamiento de Santa María Zaniza
“El gobierno federal entregó las concesiones sin que nos pidieran permiso o nos notificaran, a pesar de ser los dueños de la tierra”:
Hidelberto Román Espinoza, edil de Teojomulco y presidente de la unión de ayuntamientos de la Sierra Sur
“Si llegan las minas, los campesinos pasarán a ser peones y se pondrá hasta en riesgo la autosuficiencia alimentaria”:
Manuel Espinoza Rodríguez, profesor de la Escuela Telesecundaria de Santa María Zaniza
‘MINITA’ DE 50 AÑOS
Dos visiones de un proyecto: los habitantes acusan contaminación y afectaciones al medio ambiente; los empresarios, inversión en infraestructura, fuentes de trabajo y desarrollo social.
Se explotarían dos yacimientos, en Santa María Zaniza y Río Hondo, distantes 15 km entre uno y otro, se construiría una ciudad minera con ferroducto y con exportaciones garantizadas a EU, Europa y Asia
1 mil 500 mdd, la inversión
60 mdd ya invertidos
1 mil mdd, ventas anuales
10 millones de toneladas producción al año
961 millones de toneladas de reservas
171 millones probadas
35 millones probables
755 millones potenciales
50 años de explotación alcanzaría la producción
16 millones de toneladas a año
326 mil 695 has del proyecto
290 km de ferroducto Zaniza Quieri (Centro)
340 km ferroducto Zaniza-Puerto Escondido
2 mil 745 has requerimiento de terreno
Necesidades:
Pavimentación camino Sola de Vega-Santa María Zaniza
Líne eléctrica 33 kv y 230 kv Zimatlán-Zaniza
Pista de aterrizaje 1.6 km
http://www.noticiasnet.mx/portal/oaxaca/general/grupos-vulnerables/127268-zaniza-mineria-%C2%BFentre-dios-diablo