Posted on abr 18, 2014
*Recomienda la dependencia a los dueños de la tierra que permitan la entrada para que se bombee el material tóxico. Es estrategia de Gold Corp para que los vecinos que desde hace 17 días bloquean la entrada a la mina para exigir una renta mayor le permitan el acceso, señalan. Cuestionan la visita cuando está la protesta, pues la minera no ha entregado estudios de impacto ambiental desde 2006
Fernando Hernández
Carrizalillo
Personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizó una inspección a las tres lagunas de lixiviados del complejo minero de Los Filos, que pertenece a la transnacional de capital canadiense Gold Corp.
La supervisión de la dependencia federal ocurrió a 17 días de que unos mil 500 ejidatarios de Carrizalillo se plantaron en la entrada de las instalaciones del complejo minero, y bloquearon el acceso, como una forma de lucha en su demanda de que la empresa aumente el pago por la explotación de la tierra para extraer oro.
En estas tierras ejidales, la transnacional que lidera mundialmente la extracción de oro, a través de su filial en México, Desarrollos Mineros de San Luis, ha explotado por lo menos cinco yacimientos de oro; de los cuales tres, La Subida, San Andrés y Los Diegos, son subterráneos.
En los dos restantes, El Bermejal y Los Filos, se realizan trabajos de extracción de oro a cielo abierto; el último está considerado como el yacimiento de oro más grande de América Latina y uno de los más importantes del mundo, lo que ha hecho que esta franja aurífera que avanza hacia las zonas Centro, Norte y Tierra Caliente sea considerada como El Cinturón de Oro de Guerrero.
Para los integrantes del Comisariado Ejidal de Carrizalillo la inspección que hizo ayer la Profepa es parte de una estrategia de presión que ha iniciado Gold Corp, por medio de su filial Desarrollos Mineros de San Luis, para que se permita la entrada de los empleados de la minera.
Los ejidatarios cuestionaron la vista de los inspectores 17 días después del inicio del plantón y no inmediatamente después de que comenzaron las protestas.
Los inspectores de la Profepa, Omar Eduardo Magallanes Telumbre, Ángel Tapia Flores, y otro más de quien no se conoció el nombre, tuvieron una breve reunión con los ejidatarios luego del recorrido e informaron que las tres lagunas o piletas están a punto de derramarse porque casi llegan al tope de su capacidad.
Las lagunas contienen agua mezclada con químicos nocivos para el medio ambiente como cianuro y arsénico, empleados por la industria minera para extraer el oro del material pétreo, así como de las toneladas de tierra que son cavadas todos los días.
El compromiso que asumieron los inspectores con los plantonistas fue que en los próximos días emitirían un dictamen sobre los riesgos que implica el almacenaje de esas aguas en las que abundan restos de cianuro, arsénico, entre otros químicos empleados para la extracción del oro.
Los ejidatarios indicaron que los inspectores pidieron que permitieran el acceso de los trabajadores de la minera para que las aguas tóxicas sean bombeadas y se evite un derrame de líquidos.
Las autoridades ejidales indicaron que tienen conocimiento de que desde el 2006 la minera no ha entregado a Profepa sus estudios de impacto ambiental, a pesar de eso, el año pasado la dependencia federal la certificó como una empresa limpia, segura y responsable.
Hasta ayer por la tarde los ejidatarios no habían decidido si iban a permitir la entrada de los trabajadores de la minera.
La mayor parte de la gente que vive en la comunidad de Carrizalillo dejó sus tierras hace 17 días para instalarse en el campamento en la entrada principal del complejo minero del que se extrae oro como parte del Proyecto Los Filos Bermejal y Nukay.
La distancia entre la comunidad y el campamento es de unos 13 kilómetros, y sólo los señores mayores se quedaron a cuidar el pueblo y en el plantón se instalaron casas de campaña y se improvisaron viviendas.
“No tenemos miedo de que nos desalojen, porque estamos en nuestras tierras y en todo caso es la minera la que tendría que irse, y tampoco les tenemos miedo”, acotó en integrante de Comisariado Ejidal, Julio Peña.
El 30 de marzo venció el contrato de arrendamiento por cinco años que en 2009 firmó la comunidad de Carrizalillo con la minera, por lo que los ejidatarios podrían demandar por despojo a la empresa filial mexicana de la Gold Corp, dijo.
A decir de los ejidatarios el siguiente paso en la batalla legal será ver hasta dónde llega la responsabilidad de la transnacional Gold Corp, y en dónde acaba la de Desarrollos Mineros de San Luis que es una fachada de la primera.
Ayer se observó cómo los contratistas sacaban la maquinaria pesada del complejo minero.
Los dueños de la tierra indicaron que de las mil 400 hectáreas cuadradas que mide su ejido, el complejo minero ocupa mil 300, las cuales han quedado estériles debido a los químicos que han sido vertidos sobre lo que algún día fueron sus tierras de cultivo.
El Cinturón de Oro y el proyecto Ana Paula
Los Filos, el yacimiento de oro más grande de América Latina, fue descubierto en 2005 por el geólogo de la multinacional Minarium, David Jones.
De acuerdo con una entrevista concedida por el geólogo Merrill Mac Henry en octubre del 2012 a The Gold Report, los planes de las mineras transnacionales para los próximos 18 años consisten en la extracción de 60 millones de toneladas de oro, por lo que seis mineras más importantes del mundo tienen interés en El Cinturón de Oro de Guerrero.
Las otras cinco empresas son Cayden Resources, Minarium, Newstrike Capital, Oroco Resource, y Torex Gold Reosurces.
De acuerdo con información de la Secretaría de Economía las seis empresas tienen concesionados proyectos, ya sea de extracción minera o en fase de exploración.
Entre los proyectos se encuentra el de la trasnacional minera Newstrike Capital, el proyecto minero Ana Paula, ubicado en la zona serrana del municipio de Apaxtla, en la región Norte de Guerrero.
De acuerdo con información de medios internacionales especializados, Newstrike Capital posee alrededor de 89 mil hectáreas en El Cinturón de Oro de Guerrero.
En declaraciones que ha hecho uno de los líderes de la transnacional ha apuntado que “el Cinturón de Oro de Guerrero es el mejor distrito aurífero de México. Somos responsables de haber descubierto lo que es ahora la principal mina de oro del país, Los Filos de Gold Corp, así como también el proyecto Morelos de Torex”.
En tanto la riqueza del Proyecto Ana Paula se calcula en unos 2.2 millones de onzas de oro que se extienden 700 metros bajo el suelo. Como parte de este proyecto se han hecho alrededor de 230 perforaciones el los últimos años, refieren medios internacionales.