De la nueva Semarnat y el futuro ambiental

por | Jul 31, 2020 | 0 Comentarios

julio 30, 2020 A criterio de, Columnas, Marco Moreno

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha planteado al menos, lo que ha denominado, siete transiciones ambientales emergentes. Esto y otros compromisos anunciados por la Semarnat, parecen no desprenderse del Programa Sectorial de Medio ambiente. De hecho, parecen, al ser emergentes, denotar algunas lagunas en el programa institucional de la secretaría.

Se alcanza a leer en el programa que la humanidad vive a crédito con los recursos naturales, que se continúa destruyendo los remanentes naturales y que esto obedece a una minoría depredadora.ESTE VIDEO TE PUEDE INTERESAR:

Hasta ahora, eso no ha cambiado, las minorías depredadoras siguen destruyendo los remanentes naturales y poniendo en riesgo el derecho de las personas a vivir en un ambiente adecuado y libre de devastación y contaminación, en algunos casos, hasta se les alienta.

Ejemplos sobran, empresas, resaltan por doquier. Sin embargo, a pesar de que constantemente organizaciones y comunidades las denuncian, la justicia ambiental, sigue siendo un gran pendiente en el país. De hecho, en ocasiones, es el propio gobierno quien ha sido señalado como responsable de daños ambientales.

Está, por ejemplo, las acciones que se planean desarrollar por parte de la Conagua en el lecho del río Tula y que han sido constantemente denunciadas por grupos y comunidades de la zona, a lo que valdría agregar las constantes denuncias en contra de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad.

En el caso del sureste, sobre las obras del tren Maya, se ha señalado de manera constante que las actividades atentan contra la biodiversidad y los derechos humanos. En ese caso, los grupos han sido tachados, por el gobierno denunciado, como reaccionarios y contrarios a la transformación del país.

Pero las empresas siguen recibiendo de la Semarnat y de la Profepa, los reconocimientos de empresas sustentables, aun y a pesar de las denuncias que pesas sobre ellas, además de un trato especial al considerarlas como responsables de las plazas laborales creadas en el país. Aún seguimos pensando que el desarrollo reclama pérdida de recursos y riesgos para la salud, aun y eso es muy grave.

En el caso de las zonas más contaminadas del país, como la región de Tula, Hidalgo, y vista la magnitud de los daños que la actividad industrial ha generado en la población, es importante que la Comisión Federal de Protección Contra Riesgos Sanitarios, junto a la Secretaría de Salud Federal realizará revisiones epidemiológicas que permitieran, de una vez por todas, poder determinar la posible relación de la contaminación ambiental con algunas de las enfermedades que se presentan en la zona.

Esto por mencionar una de las muchas acciones que, en este tipo de regiones, debería estar desarrollando el gobierno federal, antes de otorgar certificaciones de sustentabilidad a las empresas que operan en cualquier lugar del país.

La empresa Minera Autlán, en el caso de Hidalgo, ha sido constantemente señalada de irregularidades y omisiones en el ámbito ambiental y en el área de la salud. Pero a pesar de ello mantiene de manera ininterrumpida sus actividades económicas.

Los conflictos a los que se ha enfrentado en el estado, generalmente ha sido resueltos por la vía de la conciliación y no por los lineamientos ambientales vigentes en el país y, aquí, es donde los gobiernos locales se convierten en un obstáculo para la justicia ambiental.

La conciliación, que aparentemente busca desarticular “a tiempo” un conflicto ambiental y evitar su escalada en la zona, impide la problematización real de una situación anómala, de una posible violación de los derechos humanos de los habitantes de la región y, al final, salvaguardar el derecho de las empresas a operar y a proteger sus inversiones.

En la medida que los conflictos se desactivan por la vía de la conciliación. El disfrute del derecho a un ambiente libre de contaminación y devastación se posterga en beneficio de las grandes empresas.

Lo curioso es que, al revisar el programa de medio ambiente, la búsqueda es otra, es que la gente pueda vivir en un ambiente en el que su desarrollo integral sea el adecuado, no solo eso, se plantea una nueva Semarnat, alejada de las posturas neoliberales y las actuaciones simuladas, en favor de las empresas.

De ser esto verdad, las empresas cementeras de Hidalgo y otros estados, las mismas que operan bajo esquemas de devastación y daños irreversibles al entorno, deberían empezar a temblar. No, no es verdad, de hecho, fueron las primeras que el gobierno de la republica declaro como esenciales. Ello en virtud de las obras majestuosas, que no faraónicas, que desarrolla en diferentes lugares del país.

Ahora bien, hay por ahí una ley de la que casi no se habla y que se orienta hacia la responsabilidad ambiental en torno a los daños ambientales ocasionados, así como de la obligación de reparación y compensación.

En ella también se habla de las conductas omisivas, las que, al poder evitar los daños, no hace nada por evitarlos. Esta parte se puede considerar fundamental, sobre todo en el combate a la corrupción, si, la misma que siempre trata de combatir el actual gobierno y que de manera torpe reduce solo al trasiego de dinero y evita señalar las conductas omisivas como un acto de corrupción.

El plan sectorial de medio ambiente, entre otras cosas señala que “al frente se encuentra una oportunidad histórica para que el uso y la ocupación del territorio y de los recursos naturales del país transiten hacia un nuevo modelo de planeación que privilegie la previsión sobre la improvisación”.

A pesar de que, las últimas decisiones de la Semarnat se sienten más cercanas a la improvisación que a la planeación, vale la pena recordarle sus afirmaciones dentro del programa. Sobre todo, la búsqueda de una nueva secretaría, una que no quedó definida en el mismo, solo delineada de manera aspiracional y romántica, más señalando a la vieja secretaría, pero incapaces de reconocer cual sería la nueva.

De las transiciones, ya hablaremos en la siguiente oportunidad, ya que estas, pretenden definir, con un carácter de emergente, el trabajo en el siguiente ciclo de la secretaría.

Nosotros esperamos que esta declaración de la Semarnat, hable de una nueva manera de hacer política ambiental y no una ocurrencia en torno a lo que podría ser en un gobierno de corte popular las aspiraciones de justicia de la población.

https://criteriohidalgo.com/a-criterio/de-la-nueva-semarnat-y-el-futuro-ambiental

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