Posted on 14 septiembre 2011 by revistaminera| Deja un comentario
Un estudio de la Universidad de Briston señala que una capa de metales preciosos formados en la corteza terrestre podrían haber llegado a través de masas de meteoritos. Estos también habrían llenado de cráteres la Luna, hace de 3,9 mil millones de años, según un nuevo estudio publicado onlíne por la revista Nature, el 07 de septiembre.
Para comprender cómo se formó esta capa tardía, los científicos ingleses analizaron muestras de la tierra y para eso usaron algunas de las rocas más antiguas del mundo que se encuentran en Isua, Groenlandia. Estas rocas -que tienen casi 4 mil millones de años- se formaron poco después que lo hiciera el núcleo de nuestro planeta, pero antes del bombardeo de los meteoritos.
Muchos metales preciosos son siderophilic -afines al hierro-, lo que significa que habrían sido atraídos por el hierro hacia el profundo interior de la Tierra en el período en que ésta se formó. Sin embrago se encontró que son decenas de miles de veces más abundantes en el manto de silicatos de la Tierra que lo esperado.
Cuando la Tierra estaba en su joven desarrollo, el hierro fundido se hundía hacia su núcleo, atrayendo con él los elementos valiosos como oro y platino. Los metales preciosos allí abundan y son lo suficientes como para formar una capa de cuatro metros de espesor sobre la superficie entera de nuestro planeta.
El equipo investigó la composición isotópica (*) del tungsteno (W), el cual es un elemento muy raro en esas rocas. El tungsteno se presenta con varios isótopos diferentes, como también con algunos otros elementos que difieren ligeramente en la masa, pero que tienen las mismas propiedades químicas.
“La extracción del tungsteno de las muestras de roca y el análisis de su composición isotópica con la precisión requerida fue sumamente difícil, debido a la mínima cantidad de tungsteno presente en las rocas”, indicó Matthias Willbold de la Universidad de Bristol, en el comunicado de prensa.
“De hecho, somos el primer laboratorio en todo el mundo que ha logrado con éxito realizar tales mediciones de tan alta calidad”.
Los investigadores encontraron que la abundancia relativa de los isótopos 182W era de 15 partes por millón menos en las rocas de Isua en comparación con sus homólogos actuales.
“Nuestro trabajo demuestra que de la mayor parte de los metales preciosos sobre los que se basan nuestras economías y muchos de los procesos industriales más importantes han sido añadidos a nuestro planeta por una afortunada coincidencia cuando la Tierra fue golpeada por unos 20 billones de billones de toneladas de asteroides“, precisó Willbold.
Los procesos de convección del manto habrían mezclado el material meteórico en la corteza terrestre, y los procesos geológicos habrían concentrado más tarde los metales preciosos como el tungsteno en depósitos de mineral.
(*) Los Isótopos son átomos de un mismo elemento que tienen igual número de protones y electrones (igual número atómico) pero que se diferencian entre sí por el número de neutrones.