Por Santos Gabino Carvajal
Consultor en Derecho Minero
En la calle, oficinas, malls, cafés, restaurantes, es decir en todas partes siempre, pero indefectiblemente siempre, alguien me pregunta ¿bueno y la Ley de Minería?. Después de cuatro años de preguntas, poco a poco la respuesta se ha ido automatizando y aquellos que lo preguntan por mas de una vez, creo que ya conocen de memoria, palabra más, palabra menos, el contenido de la contestación.
Resulta que después de treinta años de estar relacionado con la minería metálica y más de diez años de ser directivo de la ANAMIMH, se nos identifica como vocero de la industria y de repente como conocedor del tema, dispensa que agradecemos, pero yo estoy seguro que las interrogantes que se hace la gente obedecen más que todo a ciertas situaciones nacionales que por estar omnipresentes en lo cotidiano, se antoja un contrasentido la no aprobación del marco jurídico para desarrollar la minería en nuestro país; para el caso:
Honduras es el país con mayor potencial minero en Centro América, pero este potencial enterrado en el subsuelo o diseminado en el suelo, no le sirve a nadie.
Tenemos más de dos millones de hondureños sin trabajo y la minería es un potencial empleador, principalmente en la zona rural.
Los precios de los metales son los más altos en los últimos cien años y no estamos aprovechando esta oportunidad de empoderarnos de un espacio en el mercado internacional.
Honduras clama y reclama por inversiones, el gobierno jura y perjura que una política de su mandato es convertir al país en destino de inversiones; para crear fuentes de trabajo, generar divisas, obtener pago de impuestos, tasas y servicios, para mejorar las finanzas públicas.
Pero a sabiendas que la minería es un importante aliado en esta urgencia nacional, no provee los instrumentos jurídico-económicos para hacer posible la llegada de tales inversiones.
La ciencia y la tecnología han hecho de la minería moderna una industria cuyas operaciones se realizan ahora de manera sostenible, sin daños irreversibles al medio ambiente y con seguridad total para las personas, esto rompe el mito y el discurso resistente anti minero, eliminando ese pretexto político del pasado.
Todas las empresas mineras acompañan a sus actividades de prospección, exploración, explotación, industrialización y comercialización con programas de Responsabilidad Social Empresarial, los cuales en estrecha colaboración con las municipalidades y fuerzas vivas organizadas, benefician de manera directa a la población, cumpliendo así con el propósito que reclama pensar y actuar en pro del bien común.
Gobierno y empresarios de Canadá, Estados Unidos, China, India, Korea, Italia, España, Japón, Brasil, Chile y otros, han manifestado, su interés en establecer relaciones industriales y comerciales con Honduras en el campo de la minería, comisiones van, comisiones vienen y solo queda la esperanza que próximamente se establecerán relaciones serías de este tipo, pero allá afuera todos se han quedado esperando una respuesta del Estado de Honduras, respuesta que nunca llega.
Otra situación que empuja a que nuestros compatriotas, con interés directo o no, se pregunten el por qué no se aprueba la Ley de Minería para dotar al país de un estamento jurídico que permita desarrollar la industria minera para beneficio de todos, son las expresiones públicas de nuestros principales gobernantes que han manifestado en mas de una ocasión su “decidido” apoyo al desarrollo de una industria seria, segura, controlada y beneficiosa para el pueblo.
Don Porfirio Lobo Sosa, ha expresado “conmigo, la Ley de Minería, no dormirá el sueño de los justos” y en la celebración del día de Canadá dijo “Canadá es un buen ejemplo que debemos imitar y le pido aquí, a los honorables diputados, que tomen la experiencia canadiense en minería. Es: una explotación ambientalmente amigable, de recursos que tenemos, pero que tienen que ser utilizados y aprovechados, porque no pueden estar nuestros pueblos sentados en la riqueza y viviendo en pobreza”.
Por su parte don Juan Orlando Hernández, ha expresado “una Ley que permita al Estado un Control Técnico de las Operaciones Mineras, el pago de Impuestos de manera correcta y con beneficio para la población, debemos apoyarla” y en una reunión con la cúpula empresarial, cuando se discutían las reformas a la Ley de Seguridad Poblacional sentenció: “antes de que termine esta legislatura, el Congreso Nacional aprobará la Ley de Minería para el país”.
De tanto oír la pregunta de otros, con el mayor de los respetos preguntamos al Presidente del gobierno, señor Lobo y al presidente del Congreso, señor Hernández, ¿BUENO Y LA LEY DE MINERIA?
http://www.latribuna.hn/2011/10/29/bueno-y-la-ley-de-mineria/