QUERÉTARO, Qro., octubre 6 (EL UNIVERSAL).- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró dos minas de mercurio, debido al alto grado de contaminación ambiental que generan y por los procesos de extracción, que ponen en riesgo a su personal.
Una de las minas sancionadas se encuentra en la comunidad de La Plazuela del municipio de Peñamiller, mientras que la otra se localiza en la comunidad de Bucareli en el municipio de Pinal de Amoles.
Desde junio pasado, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) había advertido que tal actividad implicaba retos ambientales importantes ya que la extracción y procesamiento de este mineral requiere de una estricta supervisión y medidas de seguridad específicas.
Sin estas medidas se puede provocar un impacto ambiental importante pero sobre todo, serios problemas de salud en las personas que se dedican a esta actividad ya que en la obtención del mercurio a partir del cinabrio mediante calor se generan gases altamente tóxicos, refiere la Semarnat en comunicado enviado a la prensa.
La exposición al mercurio puede afectar al sistema nervioso central y sus síntomas pueden ser perturbaciones emocionales, inflamaciones en boca y encías, fatiga, pérdida de memoria, dolores de cabeza, temblores, anorexia y pérdida de peso.
Para la Semarnat, el riesgo de una intoxicación se incrementa si se está expuesto de manera repetitiva y prolongada a sus vapores, como ocurre frecuentemente con las practicas extractivas ilegales del cinabrio, por lo que resulta de vital importancia la regulación de esta actividad en el estado.
Un mes después de esta advertencia a mediados de julio- se realizó una reunión con mineros del semidesierto queretano, específicamente de los municipios de Peñamiller, San Joaquín y Pinal de Amoles.
En dicha reunión se dieron a conocer cuáles son los trámites y gestiones que los interesados en el desarrollo de esta actividad económica y productiva, deben de presentar y cumplir ante las dependencias federales, estatales y municipales, con el fin de evitar mayores afectaciones en los ámbitos ambiental, social y económico, derivados de la práctica de la actividad minera del beneficio del mercurio en la zona del semidesierto de la Sierra Gorda.
– Quejas sin respuestas
Fue a raíz que el comisariado ejidal de La Plazuela, municipio de Peñamiller, que reiteró su queja oficial por la realización de extracción y beneficio de mercurio de manera irregular en su ejido, que la Profepa tomó cartas en el asunto.
No obstante que los representantes del sector minero se comprometieron a regularizarse, y a pesar de que se les dio a conocer de la queja del ejido de La Plazuela, hasta el 20 de septiembre pasado, la Semarnat no había recibido trámite alguno de Manifestación de Impacto Ambiental, que es uno de los requisitos para poder realizar la extracción y/o beneficio del mercurio.
El siguiente paso fue la clausura, que se concretó esta semana.
Desde la época de la colonia hasta la actualidad, en la Sierra Gorda del estado la minería ha sido una actividad importante, principalmente en los municipios de Pinal de Amoles, Peñamiller y San Joaquín, para la extracción de metales tales como oro, plata, cobre, plomo, zinc, mercurio, antimonio, entre otros.
Derivado de un pronunciado aumento en los precios internacionales del mercurio en los últimos años, se ha experimentado la rehabilitación del proceso de extracción del cinabrio del cual se obtiene este preciado material. (FIN)
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