EDITORIAL
http://www.lajornadaguerrero.com.mx/2011/10/26/index.php?section=opinion&article=002o1soc
Hoy será inaugurada por el presidente Felipe Calderón Hinojosa la 29 Convención Internacional de Minería después de muchos años de no realizarse en Acapulco.
El hecho coincide con la denuncia que formuló la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) en el sentido de que ayer un convoy militar y de policías federales y agentes del ministerio público federal hizo acto de presencia en comunidades indígenas donde opera la Policía Comunitaria.
Una eventual relación entre los dos hechos podría encontrarse en el dato de que la CRAC ha definido una lucha frontal contra las compañías mineras que fueron autorizadas por el gobierno federal para abrir minas en esos pueblos de la montaña indígena, y hace poco iniciaron una campaña de información para que los habitantes se enteren de los perjuicios que podrían ocasionar estas empresas trasnacionales.
Apenas en la conmemoración del aniversario de la Policía Comunitaria, el tema de las mineras volvió a estar presente, así como el rechazo de las poblaciones hacia una industria de extracción que se ha caracterizado por la devastación ecológica y por el escaso beneficio que ha dado a los pueblos donde se asienta.
En esa doble vertiente será inaugurado el encuentro de los grandes empresarios de la minería –en un evento que implicará, según la información de las autoridades turísticas, la presencia de unas 10 mil personas durante los cinco días de su duración–. Más allá de derrama de esta semana turística, el tema de las mineras en la región de la montaña guerrerense debe ser abordado con mayor profundidad.
Sería muy lamentable que hubiera una relación específica –amén de la vinculación que aquí se apunta- entre el incremento de presencia policiaca y militar en la región de influencia de la CRAC y las presiones hacia los gobiernos estatal y federal a fin de que se agilice la apertura de las minas ya concesionadas.
Ese es un asunto que debe resolverse mediante el diálogo, no con amagos, ni mucho menos con represión.
http://www.lajornadaguerrero.com.mx/2011/10/26/index.php?section=sociedad&article=004n1soc