LA ITIE ES UNA INICIATIVA FORMADA POR GOBIERNOS, EMPRESAS, GRUPOS DE LA SOCIEDAD CIVIL, INVERSIONISTAS Y ORGANIZACIONES INTERNACIONALES
Pueblo Viejo. La minera Barrick Gold entró al proyecto de explotación y ha tenido que enfrentar un pasivo ambiental producto de la mala gestión de la cerrada Rosario Dominicana, la cual estuvo en poder del Estado hasta que cerró a finales de los años 90. Esta empresa es firmante de la ITIE, pero el país no lo es.
Jairon Severino
jairon.severino@listindiario.com
Santo Domingo
La minería o industria extractiva en República Dominicana toma cada día más auge. El espacio que ocupan las exportaciones de minerales es de indiscutible importancia. El país ha demostrado ser depositario de importantes yacimientos o reservas de oro, plata, níquel, bauxita, caliza, sal, larimar y otros minerales, entre los que está el petróleo, el cual aún permanece en etapa exploratoria. Estas bondades de la naturaleza son riquezas por las cuales hay que dar cuentas.
Sin embargo, la historia ha demostrado que el hecho de ser un país rico en recursos naturales no implica que los ciudadanos lo sean en esa misma medida. África es el mejor ejemplo. ¿A quiénes realmente pertenecen esos recursos naturales explotables? ¿Saben los ciudadanos cuánto aportan las empresas extractivas al Estado? ¿Hacia dónde van esos recursos? ¿Son equitativamente distribuidos? ¿Se benefician las comunidades de la explotación? ¿Hay transparencia en lo que se recibe y se paga producto de la actividad minera? ¿Publican las empresas y los gobiernos toda la información financiera producto de la minería?
La Iniciativa para la Transparencia de la Industria Extractiva (ITIE) busca tener respuestas a todas las preguntas respecto a la claridad con que deben manejarse los temas relacionados con el sector.
Según la iniciativa ITIE, en muchos países el dinero proveniente del petróleo, el gas y la minería se relaciona con la pobreza, los conflictos y la corrupción, lo que comúnmente se denomina como la “maldición de los recursos”. Ello suele obedecer a la falta de transparencia y rendición de cuentas respecto de los pagos que las empresas efectúan a los gobiernos, y de los ingresos que los gobiernos reciben de ellas. Entre sus principales objetivos está lograr la transparencia y rendición de cuentas que hacen falta.
Sin embargo, según la organización, implementarla debe ser una decisión propia. Es una iniciativa voluntaria, respaldada por una coalición de empresas, gobiernos, inversionistas y organizaciones de la sociedad civil. Junto con otros esfuerzos por mejorar la transparencia en las prácticas presupuestarias del sector público, la ITIE pone en marcha un proceso por el cual los ciudadanos pueden exigir a sus gobiernos la rendición de cuentas acerca del uso de esos ingresos.
La transparencia juega todas las bases una vez un país decide implementar la ITIE. Evaluaciones periódicos determinarán si el Estado que ha decidido sumarse puede mantenerse con la calificación de ser un país transparente en el manejo de los recursos.
Los criterios de la ITIE establecen con carácter de obligatoriedad publicación periódica de todos los pagos importantes efectuados por las empresas a los gobiernos relacionados con operaciones petroleras, mineras y de gas y todos los ingresos importantes recibidos por los gobiernos de empresas relacionadas con la actividad, que debe estar disponible para una amplia audiencia, de manera integral, comprensible y de fácil acceso público.
Establece que si no existen esas auditorías, los pagos e ingresos son objeto de una auditoría independiente, confiable y ajustada a las normas internacionales de auditoría. Los pagos e ingresos son conciliados por un administrador independiente y confiable, de acuerdo con las normas internacionales de auditoría, y se publica el dictamen del administrador con respecto a dicha conciliación, incluidas las discrepancias que, en su caso, se hubieran identificado.
Otro criterio de la ITIE establece que este proceso abarca a todas las empresas, incluidas las estatales. La sociedad civil participa activamente en el diseño, el seguimiento y la evaluación de este proceso y hace su aporte al debate público.
Especifica que los gobiernos receptores preparan un plan de trabajo público, sostenible desde el punto de vista financiero, respecto de todos los aspectos mencionados, con la ayuda de instituciones financieras internacionales cuando haga falta, y dicho plan abarca metas susceptibles de medición, un cronograma de implementación y una evaluación de las posibles limitaciones en la capacidad para implementar dicho plan de trabajo.
Los pasos que se dan en el país
La Cámara Minera Petrolera de República Dominicana le ha puesto mucha atención a la Iniciativa para la Transparencia de la Industria Extractiva (ITIE). La entidad se ha encargado de incentivar su aplicación no solo entre las empresas que realizan alguna actividad minera en el país, sino que llama a las autoridades a asumir el compromiso de nación que se requiere para la transparencia.
Respaldo
El vicepresidente de la Cámara, Juan Gil Argelés, lo dejó bien establecido en una publicación de la entidad cuando afirmó que “propicio es el momento de impulsar una iniciativa que concuerda con los objetivos básicos del gobierno dominicano que ha declarado el 2011 como el “Año de la transparencia y el fortalecimiento institucional”, y en que se está conociendo en nuestro Congreso Nacional la Estrategia Nacional de Desarrollo (END) 2010-2030Ö”.
El experto minero destaca uno de los ejes fundamentales de la END, que es lograr un Estado con instituciones eficientes y transparentes, al servicio de una ciudadanía responsable y participativa, que garantice la seguridad y promueva el desarrollo y la convivencia pacífica.
El director de Minería, Octavio López Taveras, también se ha puesto de lado de la iniciativa. Reconoce los aportes y esfuerzos que hacen las empresas extractivas en el país en materia de transparencia. En junio de este año se refirió a la ITIE, reconociendo que exige a las empresas y al Gobierno de los países participantes hacer una clara rendición de cuentas, publicando las cifras de lo que las empresas pagan y a este último publicar lo que reciben de ellas, para saber cómo se gastan los ingresos, con miras a reducir la posibilidades de corrupción y para contribuir a que la mayor parte de estos ingresos provenientes de la explotación beneficie a las comunidades, tratando de reducir la pobreza.
Cormidom está en busca de otro yacimiento de minerales
La Corporación Minera Dominicana (Cormidom) informó que estudia la factibilidad medioambiental y económica de un proyecto de explotación de un depósito de níquel, ubicado entre las comunidades de Maimón y Piedra Blanca, en la provincia Monseñor Nouel.
Tras realizar la primera de dos vistas públicas, Sergio Gelcich, gerente de exploración, dijo que la presentación del proyecto se enmarca dentro del estudio de impacto medio ambiental que inició recientemente la compañía y que debe ser presentado al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales para la obtención de la licencia medioambiental que permita operar el proyecto.
El área del proyecto está en la concesión de explotación Bloque Minero C-1 Cerro de Maimón, adjudicada a Cormidom, subsidiaria de la empresa australiana Perilya Limited.
Gelcich explicó que el modelo conceptual de minado contempla el uso de tecnología que garantiza una buena gestión ambiental que permite la rehabilitación del ecosistema.
El proyecto podría tener un ciclo de vida estimado entre 13 y 16 años, tomando en cuenta un plan de minado y beneficio mineral de 0.2 a 0.6 millones de toneladas por año.
De acuerdo con Gelcich, en una vista pública, con la explotación de la mina se esperan generar al menos 150 empleos directos y otros 200 indirectos durante el período operacional.
Gelcich sostuvo que además de la inversión y el pago de tributos, el proyecto proveerá fondos adicionales a los municipios de Maimón y Piedra Blanca, mediante el pago del 5% de la Ley 64-00 de Medio Ambiente y, beneficios que deben ser invertidos por los alcaldes municipales en remediación ambiental, agropecuaria y proyectos de desarrollo.
