Con el lema “Wirikuta no se vende, se ama y se defiende”, comuneros reclaman el respeto a sus lugares sagrados.
- Defienden el altar “vivo del país”
El pueblo indígena afirma que se violan acuerdos de gobiernos, que incluso el Presidente firmó, para proteger lugares sagrados
GUADALAJARA, JALISCO (27/OCT/2011).- Alrededor de 200 comuneros wixáritari de Jalisco, Nayarit, Zacatecas y Durango, viajaron a la Ciudad de México para exigir al Presidente de la República, Felipe Calderón, que cancele las concesiones mineras y agroindustriales otorgadas en el territorio sagrado de Wirikuta, en el desierto de San Luis Potosí.
“Somos el Pueblo Wixárika Junto. Todas las comunidades juntas para venir con usted a pedir nos cumpla esta petición que se basa en nuestros Derechos Constitucionales”, es el mensaje que pretenden entregar hoy, después de la peregrinación que sale del Ángel de la Independencia a las 16:30 horas.
El pueblo indígena señala que con la explotación minera a cielo abierto se viola el Plan de Manejo del Área Natural Protegida como Sitio Sagrado Natural de Wiricuta, La Ruta Histórico Cultural del Pueblo Huichol (2008), el Pacto Hauxa Manaká (Durango, 2008), firmado por los gobiernos de San Luis Potosí, Jalisco, Zacatecas y Durango, y el propio Felipe Calderón, en el que se comprometen a respetar los lugares sagrados de esta cultura.
A pesar de que prácticamente toda la Sierra de Catorce está concesionada, la que más les preocupa es la otorgada a La Golondrina, filial de la canadiense West Timmins, ya que los lotes se ubican en el ejido Las Margaritas, donde recolectan la planta sagrada del Hikuri (peyote) y ofrendan sus cantos, rezos y flores, pidiendo y agradeciendo por el bien de su pueblo y la vida de todo el mundo.
Wirikuta, en peligro
Dejaron sus labores de cosecha, pospusieron sus obligaciones ceremoniales y partieron de sus comunidades con rumbo a la Ciudad de México para decirle al mundo que la nación wixárika vive un momento de emergencia: Wirikuta está en peligro por la actividad minera a cielo abierto.
Como un hecho sin precedentes, familias enteras y autoridades agrarias y tradicionales de todas las poblaciones wixáritari (forma plural) de Jalisco, Nayarit, Durango y Zacatecas, se presentaron en una rueda de prensa en la que expusieron la problemática, acompañados de representantes de distintas organizaciones y personalidades como los actores Ofelia Medina y Daniel Giménez Cacho.
Eduardo Guzmán, habitante del Ejido Las Margaritas, recordó que Wirikuta es el altar vivo del país, que este territorio extensísimo de peregrinación rememora la epopeya que le da vida al mundo. “Inicia en la oscuridad con una promesa de iluminación, como semilla que va llevando su corazón en el canto del venado, como espíritu de finura de la naturaleza, así elegida por los antiguos, por la lealtad de los curanderos. La misión, el sueño de alumbrar el mundo y que nazca una nueva vida, un nuevo tiempo, termina en Wirikuta, donde se recogen las flores sagradas del hikuri, el peyote, donde se reúnen todos los puntos cardinales”.
La peregrinación a Wirikuta recrea la ruta que recorrieron los antepasados durante la formación del mundo hasta el lugar donde nació el Sol, en el desierto de Real de Catorce, en San Luis Potosí.
A diferencia de lugares como Chichen Itzá o Monte Albán, el jardín sagrado de los wixaritari está vivo. “Los peregrinos la mantienen vigente cada que emprenden este camino que tiene más de 200 centros ceremoniales y que es el alatar energético que le da equilibrio al planeta”, agregó Eduardo.
Desde la visión del Frente en Defensa de Wirikuta, las concesiones mineras deben cancelarse y debe indemnizarse a las empresas mineras, en su mayoría canadienses, “pues saldría mucho más barato que la tragedia natural que dejaría la explotación de oro y plata”.
Valor ambiental y cultural
La Sierra de Catorce se encuentra en el desierto chihuahuense que abarca desde San Luis Potosí hasta Texas, Estados Unidos. Y aunque representa solo 0.3% del total del desierto, este polígono tiene la mitad de la flora, 60% de los mamíferos y 80% de las aves.
Además sobresale por los endemismos, además de la importancia del águila real, una especie de las más emblemáticas que está en peligro de extinción. Tan sólo en la Sierra de Catorce hay cuatro nidos activos y se estima que en todo el país hay únicamente 72 parejas de águila real.
Esta sierra es una isla de vegetación en medio del desierto, pues aunque parece una zona árida (la minería arrasó con los árboles), queda una pequeña parte de bosque fundamental para la captación de agua.
El territorio también tiene un valor cultural. Ahí se encuentra un vestigio de hace 31 mil años, hay zonas arqueológicas poco estudiadas, pinturas rupestres y la arquitectura que dejó la actividad minera con todas sus paradojas, pues aunque destruyó el paisaje natural dejó una concentración importante de arquitectura de valor cultural, incluidas edificaciones industriales del auge minero.
“Wirikuta también es considerado como uno de los sitios sagrados de mayor valor. En 1994 se emitió la declaratoria de Área Natural Protegida que abarcaba 74 mil hectáreas y en el año 2000 se amplió el polígono a 140 mil hectáreas”, expresó Humberto Fernández, de la asociación civil Conservación Humana, que desde 1994 trabaja en la Ruta a Wirikuta, que se inscribió hace unos años en la Lista Indicativa de la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (Unesco).
A pesar de todo lo anterior, las autoridades en los tres niveles de Gobierno han continuado con la línea de impulsar los megaproyectos mineros, así como los de monocultivos como el jitomate, para lo cual las empresas “espantan” las nubes, pues no les conviene que llueva.
Humberto Fernández señaló que en febrero interpusieron una denuncia ambiental ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente porque una de estas empresas arrasó 800 hectáreas de vegetación, en el corazón de la reserva natural. “No hemos visto respuesta y nos preocupa también que están sobre explotando los mantos acuíferos de la región”.
Por su parte, Carlos Chávez, de la Asociación Jalisciense de Apoyo a Grupos Indígenas (AJAGI), expresó que en sus casi tres décadas de trabajar en la sierra jalisciense, nunca había visto una movilización de todos los pueblos como ésta. “La minería en Wirikuta es una verdadera amenaza para ellos, es una amenaza del origen de la vida. Y están aquí porque por la vía legal hay una contradicción. Por un lado emiten áreas naturales protegidas, pero del otro lado, la Secretaría de Economía entrega concesiones libremente, por encima de los criterios de conservación natural y social. Esto es evidente con el hecho de que 36% del territorio nacional está concesionado”.
De acuerdo con expertos que forman parte del Frente en Defensa de Wirikuta, si se realiza el plan de desarrollo de San Luis Potosí, que incluye la minería y la agroindustria, en 12 años la Sierra de Catorce estará “muerta”.
Claves
Concesiones chocan contra espíritus
1 Hace más de un año se creó el Frente en Defensa de Wirikuta, al enterarse que la Sierra de Catorce estaba concesionada a la canadiense First Majestic.
2 En total hay 36 concesiones. Las que más preocupan son las que tiene la empresa La Golondrina, pues se ubican en el corazón del sitio sagrado, que es el ejido Las Margaritas.
3 Los wixaritari participan en la mesa tres del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, en la que también están los pueblos de Ostula y Cherán, en Michoacán. De hecho, el tema de Wirikuta se expuso en el pasado diálogo con el Presidente Felipe Calderón.
4 El balance del resultado del diálogo con las autoridades federales es “desastroso”, pues en el caso de Ostula hace un par de semanas fue asesinado el comunero Pedro Leyva, y en el tema de Wirikuta se entregaron nuevas concesiones en el ejido Las Margaritas.
5 La ruta sagrada es de 400 kilómetros y el punto final es el desierto de San Luis Potosí.
6 En el itinerario habitan “deidades y espíritus de ancestros, espíritus de ciertas especies (como el lobo o el venado) o de fenómenos naturales como las nubes, la lluvia, el viendo o la madre tierra”. Éstos viven en los sitios sagrados y dan a los peregrinos sabiduría y guía espiritual, o penalidades y castigos.
CRÉDITOS:
Informador Redacción / EHOG Oct-27 02:52 hrs