MÉXICO
Indígenas protestan por concesiones mineras
Integrantes de la etnia wixárika (huichol) exigen la cancelación de concesiones mineras en su territorio. |
El otorgamiento de más de un centenar de concesiones mineras a empresas extranjeras por parte del gobierno mexicano ha puesto en peligro el territorio ancestral y la propia supervivencia de los indígenas en el céntrico estado de San Luis Potosí.
Más de 200 integrantes del pueblo wixárika (huichol) protestaron a fines de octubre en Ciudad de México por las concesiones otorgadas en el desierto de San Luis Potosí, donde se localiza Wirikuta, una región de 140,000 Ha considerada sagrada para los indígenas.
“Queremos vida, queremos existir. El Estado está asesinando y secuestrando nuestros territorios sagrados. Quieren acabarnos, asesinar a nuestra Madre Tierra”, dijo el dirigente wixárika Santos de la Cruz en conferencia de prensa.
Aunque en el 2008 el presidente Felipe Calderón se comprometió a preservar y desarrollar la cultura wixárika, un año después su gobierno entregó 22 concesiones para la explotación minera a la empresa canadiense First Majestic. Un 70% de las más de 6,300 Ha entregadas para la explotación minera se encuentran dentro de Wirikuta, incorporada desde 1998 en la Red de Sitios Sagrados Naturales de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y declarada reserva natural protegida por el Estado mexicano en el 2001.
Según el Frente en Defensa de Wirikuta, el pueblo wixárika “es reconocido por haber conservado su identidad espiritual y continuar practicando su tradición cultural y religiosa desde hace miles de años”. Además, Wirikuta posee un ecosistema único en el mundo, concentra el mayor número de cactáceas por m² del planeta, gran parte de su flora y fauna es endémica y en el lugar habita el águila real, símbolo de México.
La organización precisa que las concesiones mineras fueron otorgadas a pesar de que el reglamento de la reserva impide las actividades contaminantes, incluyendo la megaminería a cielo abierto, como es el caso de First Majestic. El plan de manejo de Wirikuta, elaborado junto con el pueblo wixárika, establece la protección del agua, tierra, flora y fauna del sitio y de su zona de amortiguamiento, quedando prohibido “verter o descargar contaminantes en el suelo, subsuelo y cualquier clase de cauce, vaso o acuífero; interrumpir, rellenar, desecar o desviar los flujos hidráulicos; así como modificar de forma sustancial el paisaje”.
“Wikiruta es el fundamento material y cultural sobre el que se basa la identidad del pueblo wixárika (huichol)”, afirma el Frente en Defensa de Wirikuta. “La destrucción de Wirikuta implicaría la destrucción del pueblo wixárika como tal”. —Noticias Aliadas.
http://www.noticiasaliadas.org/articles.asp?art=6507