08 de noviembre de 2011 • 16:13 • actualizado a las 16:14
El Gobierno peruano pidió a la minera estadounidense Newmont la creación de un fondo social que compense a las comunidades del norte del país afectadas por el desarrollo de su proyecto de oro Minas Conga, un día antes de una planeada protesta en contra del emprendimiento.
Minas Conga -un proyecto de oro de 4.800 millones de dólares de Newmont Mining y la peruana Buenaventura- es rechazado por las comunidades de la región andina de Cajamarca que no quieren perder cuatro lagunas, cuyas aguas serían trasvasadas a reservorios construidos por la minera.
Ante las protestas, el Gobierno ha afirmado que el estudio de impacto ambiental de Minas Conga es «imperfecto» por lo que buscará que sea perfeccionado, mientras que Newmont -que espera que el proyecto comience a producir en el 2014- afirma que la compañía está comprometida con el cuidado ambiental.
«Nosotros estamos tratando ahora, con quienes están a cargo del proyecto, de trabajar un fondo social muy importante para que todas las comunidades donde se impacte con este proyecto tengan una compensación», dijo el primer ministro, Salomón Lerner, a periodistas.
«Las autoridades de este proyecto han manifestado que están de acuerdo, que van a formar este fondo social», agregó tras reunirse con dirigentes de 32 comunidades de Cajamarca.
Parte importante de los pobladores que viven cerca a Minas Conga quieren que se retire el proyecto por el temor de que su operación los prive del agua de las lagunas de la zona, a unos 4.200 metros sobre el nivel del mar, por lo que han previsto realizar el 9 de noviembre un paro regional.
El ministro del Ambiente, Ricardo Giesecke, ha afirmado que las lagunas -algunas de entre 10.000 años y 20.000 años de existencia- son vitales para la población que vive generalmente de la ganadería y agricultura.
Perú, cuya minería es clave para la economía local, es el segundo productor mundial de cobre y el sexto de oro.
Según analistas, el desarrollo o no de Minas Conga, que produciría entre 580.000 y 680.000 onzas de oro anuales, marcaría la pauta en la relación del presidente izquierdista Ollanta Humala con el capital privado.
«Estamos seguros que en esta etapa todos los peruanos nos vamos a entender con el diálogo, cada uno respetándonos unos a otros», afirmó Lerner.
«En el país tiene que haber un desarrollo armónico, tiene que haber agricultura, minería, desarrollo industrial y todo eso tenemos que protegerlo frente a la calidad de vida de los que estamos usufructuando (…) y sobre todo el respeto del medio ambiente», agregó Lerner.
Humala, quien asumió el cargo en julio, busca aplacar los conflictos sociales en las zonas mineras, donde las comunidades demandan mayores beneficios de las empresas, que gozan de altos precios de los metales, y temen contaminación ambiental.
(Por Teresa Céspedes; Editado por Ricardo Figueroa)
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