Consumo y negocios
Tienen la mayor presión impositiva de la región, lo que quita competitividad para atraer inversiones al país y resta rentabilidad a los proyectos en marcha
Por Carlos Manzoni | LA NACION
La preocupación por el día después
PUERTO SAN JULIAN, Santa Cruz.- Las cenizas del volcán Hudson que cubrieron esta ciudad hace 20 años y dejaron el cielo tan oscuro como el interior de un socavón dieron el tiro de gracia a la ganadería ovina, pero al mismo tiempo dispararon el pistoletazo de largada para la actividad minera en la provincia, una de las cuatro con más proyectos en el país. Uno de ellos está a 150 kilómetros del centro urbano y extrae 200.000 onzas de oro y dos millones de plata por año del suelo donde antes pastaban miles de ovejas: se trata de Cerro Vanguardia, la mina a cargo de la sudafricana AngloGold Ashanti, que cuenta con la participación de la provincial Fomicruz.Es sólo un ejemplo del desarrollo del sector en el país, que comenzó en los 90 con la ley de estabilidad fiscal y se acelera ahora con el alto precio de los metales y la ávida demanda China, que necesita estos productos para su crecimiento. Se explora más, se extrae más y se gana más. Sin embargo, algo inquieta a las empresas: la alta carga fiscal, que recorta sus ingresos y que torna al país menos atractivo a la hora de recibir inversiones.
Según un estudio de la consultora Abeceb.com, la presión tributaria en el país, para márgenes operativos de 50% en bullion doré (lingote de dos kilos de oro y 20 de plata), es de 44%, mientras que en Chile es de 42%, y en Perú, de 43 por ciento. Pero, además, se trata de un esquema regresivo que castiga a las pequeñas empresas, ya que si el análisis se hace sobre márgenes operativos de 20%, el peso de los impuestos es de 58, 40 y 41%, en cada país, respectivamente. «Esto hace que se compita en desventaja en la captación de inversiones», dice Dante Sica, director de Abeceb.com .
Puesto en cifras, en 2010 la minería aportó al fisco $ 5600 millones (8% de lo que ingresa por retenciones a la soja). Luego de la coparticipación, quedan para Nación y provincias un 58 y 52% de esos fondos, respectivamente. Entre los principales impuestos están Ganancias (35%), retenciones (5 y 10%) y regalías (3%). A eso hay que sumar otros fondos para las comunidades (ver recuadro).
La menor competitividad regional que conlleva esta presión se evidencia en la distribución de la inversión minera en América latina, región que en 2010 captó 27% de los US$ 11.200 millones destinados a exploración en el mundo. En el reparto, la Argentina está en el quinto lugar, con 7%, detrás de México (25%), Perú (20%), Chile (13%) y Brasil (12%), y delante de Colombia (6%), Ecuador (3%), Bolivia (1%) y Venezuela (1%).
Aun así, la excelente cotización del oro, que se cuadruplicó en los últimos cuatro años y que llega a US$ 1617 por onza, es negocio para las empresas. Tanto es así que Cerro Vanguardia comenzará a aprovechar hasta las piedras de baja ley, que contienen menos de seis gramos por cada tonelada de roca. Esta extracción, que se hace con el método de «lixiviación por pila» -y que también usa cianuro- es inviable con precios bajos.
Esto es así porque mientras que en los otros países de la región se gravan las utilidades netas, aquí se lo hace sobre las ventas brutas, lo que vuelve a las empresas más dependientes de la volatilidad del precio de los metales. «Hoy la ecuación es buena, pero si el precio del oro bajara a la mitad, algo que no manejamos, esta mina dejaría de ser viable», explica Eduardo García de las Longas, gerente de sustentabilidad de Cerro Vanguardia.
Pero eso ni se piensa hoy en esta rocosa Patagonia, donde la firma tiene 24 pits (cráteres a cielo abierto de donde hace la extracción) y una mina subterránea, que inició en 2009, con la idea de que gane participación y se convierta ensu mayor proveedora de metal precioso. Con 1084 empleados, US$ 325 millones de facturación anual y una rentabilidad de entre 10 y 15%, Cerro Vanguardia descubrió reservas por dos millones de onzas de oro y 50 millones de onzas de plata, que alargan su vida útil hasta 2023.
Claro que las retenciones impuestas en 2007 (5% para oro y plata y 10% para otros metales) son soportadas, pero no aceptadas, al igual que la obligación de liquidar divisas en el país. De las Longas afirma que dejarán asentada su disconformidad, porque muchas inversiones llegaron en vistas de reglas de juego que luego se cambiaron.
Las mineras pagan el impuesto a la exportación, pero la mayoría inició juicio al Estado por esta imposición, que viola la ley de estabilidad fiscal, que en 1993 dispuso que por 30 años no se podía modificar el marco impositivo a proyectos ya iniciados. «Los derechos de exportación y, en menor medida, las regalías sobre el valor de producción en boca de mina, en lugar de ser sobre las utilidades, explican la regresividad de la carga tributaria efectiva en el país», destaca Sica.
Santa Cruz y la Ciudad, con más obras públicas
Un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto, que compara la inversión pública en 2011 y la estimada para 2012, estima que santacruceños y porteños serán los más beneficiados, sobre todo en el rubro de corredores viales.
645 . Son los millones de pesos a los que asciende un plan de inversión en el país de la empresa Nidera, que prevé aumentar su capacidad productiva de aceite vegetal.
5814 .-Son los millones de dólares que invertirá la minera brasileña Vale en Mendoza, según ratificó esta semana el CEO de la compañía, Murillo Ferreira..
http://www.lanacion.com.ar/1431204-las-mineras-ganan-pero-sufren-ante-el-fisco