Xalapa – 2012-01-21 14:20:56 – Leticia Cruz / AGENCIA IMAGEN DEL GOLFO
La fiebre por el oro de la minera canadiense Goldgroup en Caballo Blanco ocasionará la extinción de cícadas de 3mil años, de río de aves migratorias, venados cola blanca y otras especies. Además, se destruirá una zona arqueológica olmeca, se contaminará agua y cultivos, y por si fuera poco, habrá diario temblores de 5 grados. Todo esto por la apertura de la mina que sólo tendría 6 años de vida, deploraron especialistas de la UNAM y activistas sociales.
Son 19 mil hectáreas las que ya están siendo usadas por la minera Goldgroup para el establecimiento de Caballo Blanco. Dentro de esta área de conservación natural, en el cerro La Paila, se hallan especies de flora prehistórica, en algunos casos únicas en su tipo, se trata de cícadas que tuvieron sus orígenes, algunas especies, en la época de los dinosaurios.
Sin embargo, y pese a que la autorización oficial no se ha dado para la apertura como tal de Caballo Blanco “La ley es permisiva en México y tal parece que sirve apra favorecer a los extranjeros”, pues Goldgroup ya ha comenzado las excavaciones exploratorias provocando el esparcimiento de cianuro y otros metales.
“Las consecuencias nefastas de Caballo Blanco ya están a la vista… delante de nuestros ojos han caído muertos venados cola blanca, armadillos, sin señales de heridas, y la probable causa de muerte de acuerdo a lo expresado por algunos biólogos, aunque no lo podemos asegurar, es el envenenamiento”, expresó Guillermo Rodríguez, integrante de la Asamblea Veracruzana de Iniciativas de Defensa Ambiental (LAVIDA).
TEMBLORES DIARIOS
El cerro La Paila será demolido, el dato ya no es nuevo, pero no por ello deja de ser alarmante. “El cerro será sometido a explosiones en un efecto licuadora, la tierra muerta y contaminada de productos como el cianuro, será apilada a modo de formar otro cerro, uno sin vida”.
La situación es más grave aún. La cercanía de Caballo Blanco es a tan sólo 3 kilómetros de Laguna Verde. Las explosiones diarias que provocará Goldgroup para demoler el cerro y continuar con el procedimiento de extracción del oro, tendrá como consecuencia temblores de 5 grados en la escala Richter. Las explosiones de trabajo en la mina serán diarias, los temblores también.
Asimismo, la demolición del cerro de La Paila, una protección natural ante fenómenos meteorológicos, constituyen riesgo de catástrofe, situación que se agrava ante la cercanía de una mina a cielo abierto y una nucleoeléctrica, casi juntas.
EL ENVENENAMIENTO
El hecho de que Caballo Blanco sea una mina a cielo abierto significa la contaminación de cultivos, de agua, es decir, no tan sólo se estará envenenando a los animales y acabando con su hábitat natural, se envenenará a las personas que coman y beban el agua cercana a la mina.
Además, será alto el impacto en la vida social de los campesinos de esa zona, pues al removerse la superficie en la que trabajan se quedarán sin agricultura, en otras palabras, sin tierra fértil y sin siembra.
El agua representa saqueo para producir oro, causando escasez del vital líquido entre la población del estado de Veracruz. Para producir una onza de oro se requieren 12 mil 163 litros de agua.
El riesgo y el saqueo no acaba ahí, la intrusión del agua salina en mantos freáticos y las descargas residuales en cabezas de cuencas, significarían la devastación de recursos hídricos de la región.
“La mina a cielo abierto produce grandes daños ambientales porque tienen que remover toda la superficie biótica, y en esta zona de Veracruz prácticamente tendrán que tumbar los tres cerros y procesarlos como en una cafetera y poder extraer el material mineralizado, es por eso que lo que hay ahí va a desaparecer. También la zona arqueológica que data de la época olmeca”, advirtió el doctor Claudio Garivay Orozco, investigador del Centro de Investigaciones de Geografía Ambiental de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Por si fuera poco, el desastre ambiental no terminaría ahí, advirtió el investigador de la UNAM, pues las presas en donde la minera colocará el material procesado, con las lluvias o fuertes airadas el material podría derramarse y expandir el metal hecho polvo causando daños tóxicos para la población.
“Las afectaciones de una minera van más allá de lo ambiental, destruyen el paisaje cultural, formas de vida, y además pueden causar daños a la salud de los habitantes de la zona donde se localice el aparato industrial”.
Con el paso del tiempo, cuando a la gente se le regresen sus tierras que probablemente se vana rentar, lo que van a encontrar son montañas de tierra inservible y hoyos, es decir, una tierra infértil en donde no crecerá nada al menos en una o dos generaciones, ahondó el investigador del Centro de Investigaciones de Geografía Ambiental de la Universidad Nacional Autónoma de México.
“El lugar en el que se establece una minera, prácticamente se convierte en territorio de sacrificio”.
BENEFICIOS, ENGAÑO
La Asamblea Veracruzana de Iniciativas de Defensa Ambiental (LAVIDA), han expuesto que de acuerdo a sus investigaciones, lejos de los beneficios que pretende “vender” Caballo Blanco, no representa generación de empleo para el estado de Veracruz ni para los veracruzanos, ya que la Mina, propiedad de canadienses, está empleando a gente del estado de Sinaloa.
En realidad sólo se generarán empleos para 300 personas de Veracruz, mismas que serán empleados como peones, pues los ingenieros, los que tendrán buenos salarios, se traen de otros estados en los que ya han tenido experiencia en minas.
La generación de empleos será mínima, los beneficios son sólo para Goldgroup, la destrucción es para Veracruz.