Jesús Ramírez Rangel
- 11 abril 2012
- El carbón de Coahuila es el carbón de México. En nuestro estado se produce prácticamente todo el carbón que se produce en nuestro País. Es tanto el carbón que hay en Coahuila que en 1950, a mi abuelo le tocó protestar en contra de los salarios injustos que tenían los mineros como él, en la famosa “caravana del hambre”, que partió desde Nueva Rosita hasta la Ciudad de México. Ya han pasado más de 60 años y la Región Carbonífera, Centro y Norte de Coahuila, siguen extrayendo millones de toneladas de carbón anualmente. Por su parte, la compra de dicho mineral está monopolizada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a esto se le conoce como monopsonio, el monopolio del que compra. Prácticamente todo el producto que se vende en nuestro estado, sirve para la generación de energía eléctrica en las centrales de CFE ubicadas en Nava, Coahuila.
Existen tres tipos de productores, los internacionales, los grandes productores nacionales y por último los micro, pequeños y medianos productores de carbón. La relación entre la CFE y los micro, pequeños y medianos productores, nunca ha sido fácil. Los productores internacionales y los grandes productores nacionales cuentan con capacidad industrial instalada para hacer frente a la demanda de CFE. Pero qué hacer con las decenas de productores que contrato tras contrato esperan con gran incertidumbre. Hombres de trabajo que dan empleo a miles de personas en las minas, además de la derrama que esto genera en toda la cadena productiva. No debemos olvidar la obligación social que debe tener una empresa del Gobierno mexicano, como lo es CFE, de anteponer siempre al productor nacional por encima del extranjero frente a un mismo producto. Lo absurdo del caso es que no se hace y se dejan de generar miles de empleos y millones de pesos de impuestos para el mismo gobierno. Pero este tema en particular lo discutiremos en otra ocasión.
Mencionaría tres etapas de la relación entre la CFE y los micro, pequeños y medianos productores. Antes de la Prodemi, durante la Prodemi y lo que sigue. ¿Qué sigue? quien sabe, pero muy pronto lo sabremos. Antes de la Prodemi la CFE se relacionaba directamente con los productores de carbón mediante simples licitaciones como lo marca la ley. Buscaban siempre beneficiar a la Región Carbonífera y a la mayoría de los productores, aunque muy difícil de lograrlo con esta figura. Las constantes demandas por un mejor precio y una mayor inclusión, llevaron al entonces gobernador Enrique Martínez y Martínez a crear la Promotora para el Desarrollo Minero de Coahuila (Prodemi), un organismo descentralizado del Gobierno del Estado. A través de esta figura intermedia, la CFE podría asignar sin licitación alguna contratos a favor de los productores. Al ser dos entidades públicas, la ley permitía esta relación. Sería así como la Prodemi se convertiría en un instrumento de los productores, quienes a través de la Unión Nacional de Productores de Carbón y la Unión Mexicana de Productores de Carbón, buscarían la mayor inclusión posible y el mejor precio para beneficio de la región.
La lucha siguiente sería la del precio. Emparejar el precio en que CFE compraba el mineral a los grandes productores con los micro, pequeños y, medianos, algo enteramente justo. Es ahí donde me tocó participar a mí como abogado en el sector privado y alejado de toda actividad pública. Las Uniones de Productores y el Gobierno de Coahuila pidieron mi colaboración y después de 2 años de arduo trabajo y con el esfuerzo de todos, Gobierno Federal, Estatal, productores y mi equipo de abogados y técnicos, salimos adelante y entregamos buenas cuentas.
Logramos lo que siempre se había buscado, mejorar el precio del carbón y lo hicimos primero al emparejarlo con los grandes productores y después en la renovación del contrato. Luego apareció Javier, el famoso Javier Villarreal. Tradicionalmente la Prodemi dependía de la Secretaría de Fomento Económico, pero de un día a otro con los números alegres a favor de los productores, todo cambió y pasó a manos del Secretario de Finanzas. Yo por mi parte me retiré de esta representación a principios de 2009 en virtud de que mi labor había concluido.
En esta época empezó el engaño a los productores, Villarreal como nuevo titular de la Prodemi, la convirtió en una auténtica maquinaria de “coyotaje” y corrupción. El esfuerzo de años por parte de muchas personas en la Región Carbonífera, en las uniones de productores, en la Prodemi y en los Gobiernos Estatal y Federal, se vinieron abajo ante la avaricia desmedida y consentida a este personaje. Hoy ya sabemos que la Prodemi y los productores del carbón no fueron sus únicas víctimas. Hasta ahí llegó la confianza en la Prodemi, iniciaron los reclamos de los productores y de ahí pasó a la arena político-electoral. Los millones de pesos que los productores dejaban a la Prodemi por su intermediación, además de altos y desmedidos, simplemente desaparecieron.
(Continuará).
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