- Fuente: Jesús Castro/ Enviado
- 28 julio 2012
- Las autoridades de la STPS enviaron un comunicado anunciando que tras la visita de su titular, Rosalinda Vélez, se ordenó la inmediata restricción de acceso al pozo de carbón
- Prohibido. La Secretaría del Trabajo ordenó la restricción al pozo. Foto: Vanguardia-Jesús Castro
MÚZQUIZ, COAH.- Mientras autoridades de la STPS anuncian la inmediata restricción de acceso al pozo de carbón donde fallecieron siete mineros, familiares y habitantes del ejido Palaú, de Muzquiz, Coahuila dicen que la clausura fue tardía, toda vez que si la autoridad realmente vigilara que se cumpliera la ley, no seguiría habiendo muertos en la región.
Las autoridades de la STPS enviaron un comunicado anunciando que tras la visita de su titular, Rosalinda Vélez, se ordenó la inmediata restricción de acceso al pozo de carbón donde fallecieron siete mineros, el cual podría ser declarado clausurado de forma definitiva si se comprueba que violó las disposiciones federales dictadas previamente.
Según anunció la dependencia federal, tras su visita al estado de la Secretaria del Trabajo, ésta ordenó que la Dirección General de Inspección Federal del Trabajo a instalar un letrero de restricción con la leyenda “Peligro Inminente”, al pozo operado por la empresa Minera El Progreso, S.A. de C.V., ante las condiciones de riesgo inminente para la vida de los trabajadores.
“Las autoridades laborales coincidieron en la necesidad de mantener y reforzar las acciones de vigilancia con el fin de garantizar que todos los centros de trabajo de la Región Carbonífera de Coahuila brinden a sus empleados condiciones de higiene y seguridad para evitar accidentes fatales como éste”, aparece en el comunicado.
Además, la Secretaría consideró inadmisible que existan incumplimientos por parte de las empresas a las normas de seguridad e higiene en el trabajo, que pongan en riesgo la salud y la vida de los trabajadores, y que la Dependencia a su cargo ha venido actuando con firmeza para sancionar estas conductas.
Por otro lado, familias de los mineros fallecidos manifestaron que tal restricción llegó tarde, pues si estas medias de restricción se hubieran hecho hace una semana, y los inspectores asegurarse de que se cumplieran, no hubieran muerto los siete mineros.
“Yo no sé porqué hasta ahorita cierran el pozo, si ya se sabían que estaban operando, esa clausura, esa, como se llama, restricción, la debieron haber puesto desde antes, y no hubieran muerto los muchachos”, manifestó Alicia Alcalá, prima de dos de los fallecidos.
Con ella coincidieron otros habitantes y familiares del ejido Palaú, quienes pidieron no solo clausurar ese pocito donde murieron los mineros, sino inspeccionar el resto de los pozos que siguen funcionando, con las mismas condiciones de inseguridad.
“Pues no nomás que inspeccionen ese, que vayan a todos, todos están igual, en cualquier momento explotan. Va a ver, que en un año, en unos meses, luego, va a haber otra explosión, como la semana pasada en Agujita, allá, también en Cloete, y van a volver a venir, y clausurar. Y pa’qué, si todo sigue igual, Mientras no los metan a todos en cintura, va a seguir habiendo muertos”, expresó don Pedro Mireles, ex minero de Palaú.
- Fuente: Jesús Castro/ Enviado
cv
http://www.vanguardia.com.mx/criticanclausuratardiademina-1340850.html