Por Sergio Mastretta Guzmán
Jueves, 12 de Julio de 2012 | 06:27
Se realizará el Foro informativo sobre la mina de Tetela
El domingo 15 se llevará a cabo en Tetela de Ocampo un foro informativo organizado por la organización Tetela hacia el futuro, A.C. sobre el proceso que guarda el proyecto minero de la empresa FRISCO para la extracción de oro y plata con el método de tajo o cielo abierto. La novedad esta semana ha sido que, finalmente, la empresa subsidiaria Minera Espejeras, S.A. de C.V. presentó lo que técnicamente se llama “informe preventivo” para solicitar la autorización de impacto ambiental para llevar a cabo las exploraciones en la montaña de La Cañada. Más allá de que en esa población todos han visto ir y venir a los operarios de la minera desde hace varios meses, abrir caminos y meter barrenos –existen testimonios gráficos publicados en este mismo medio que así lo demuestran–, esta solicitud apenas se presentó el 29 de junio pasado, y está ya en valoración por los técnicos y jurídicos de la SEMARNAT en una dinámica administrativa que seguramente terminará con la autorización de algo que en la práctica ya ha ocurrido.
La pregunta de fondo, y elemental, es sobre lo que ocurrirá cuándo los resultados del laboratorio les indiquen que efectivamente en ese cerro de la antigua mina Espejera hay el metal suficiente para justificar la llegada de los explosivos, las detonaciones, los trascabos, los molinos gigantescos, los pozos de lavado con cianuro y todo lo que acarrean una explotación minera a cielo abierto. Funcionarios de la SSAOT, la dependencia ambiental del gobierno de Moreno Valle, han revelado fuera de micrófono que la empresa les ha confiado que será en diciembre cuando sus especialistas les den los resultados.
A la espera de la acción de las autoridades (PROFEPA, SEMARNAT, CNA, SSAOT y Ayuntamiento) a las que imaginamos atadas a lo que dictan “los procedimientos”, caben algunas preguntas en torno al proyecto minero del grupo CARSO de Carlos Slim en Tetela de Ocampo. Ellas pueden guiarnos en el análisis de una realidad compleja que enlaza las montañas de la Sierra Norte de Puebla con los procesos de la globalización y la disputa por los mercados internacionales, y que da cuenta del abismo que separa los mundos de la modernidad capitalista y la sociedad rural. Uno, soportado en la legislación a modo y la tecnología, el de los abogados y los ingenieros, y sobre ellos, los financieros y los precios a futuro; otro, el de la economía agraria y el vínculo a la tierra, aletargado en el discurso de los curas y los políticos, el de la resistencia guardada en la memoria de los labradores.
Y son muchos los planos de estos interrogantes, y por supuesto se entrelazan y confunden. Algunos de ellos: Estado, poder y responsabilidades gubernamentales, legislación, derechos y medioambiente, economía, progreso y desarrollo social, territorio y pueblos originarios, interés colectivo e intereses particulares, etc. ¿Por donde empezar? ¿Es posible contrarrestar legalmente la fuerza de las corporaciones sustentada en la ley minera? ¿Le daremos algún día la calidad de sujeto de derecho a la naturaleza? Y más allá de la inercia natural de los pueblos originarios como Tetela y sus comunidades, ¿existen alternativas de desarrollo económico de largo plazo, consecuentes con la realidad histórica y cultural de la Sierra Norte y responsables con su naturaleza?
Hemos visto que los términos en los que se planta un conflicto así están dados en condiciones muy favorables a los intereses de la industria minera y sus empresas, gran parte de ellas extranjeras. Simplemente: sí, se les ocurre, quieren devastar por lo menos cien hectáreas de bosque en el corazón de la sierra poblana porque el precio del oro se los permite. Hacen sus cuentas: En el caso que nos ocupa, la mexicana FRISCO no se comporta distinto de aquellas: juega las reglas de la ley minera que la favorecen (concesiones que se otorgan sin consulta mínima con los posibles afectados; declaratoria de utilidad pública a la actividad minera; leyes y reglamentaciones ambientales en la práctica sometidas a la acción empresarial –como la Norma 120, de SEMARNAT, de 1997, pero modificada en el 2003, que ni siquiera le obliga ya a pedir autorización para los trabajos de exploración–; tratamiento de autoridad de tercera al Ayuntamiento, responsable final del otorgamiento de los cambios de uso del suelo. Y sobre todo ello, la experiencia de que todos esos procesos están dados, que sólo necesita paciencia, que uno a uno acabarán formando parte de una construcción armada con las instrucciones de un librito. Es la fuerza y la paciencia del que todo lo puede, porque lo impone el mercado y lo respaldan las leyes. Que para eso mandan en México.
El oro contra el monte
Mina contra bosque: por un momento pensemos como ingenieros, de un lado el geofísico, del otro el forestal. Metalurgia contra silvicultura en el mercado de precios de materias primas.
¿Cuánto dinero puede producir una mina en México? Según los dichos del abogado Alejandro Martínez, de Minera FRISCO, estas serían las cuentas en el cerro y mina que da nombre a su empresa, Espejera: 8000 gramos de oro equivalen a 282.6 onzas extraídas de cada una de las ocho mil toneladas de piedra que las palas mecánicas enviarán a los molinos todos los días, que se multiplican por 365 días porque las minas no paran nunca hasta que se acaban: 103,180 onzas por año. Pensemos en una duración media de10 años: 1,031,802 onzas convertidas a dólares (1,576.5 al día de hoy 11 de julio), nada menos que 1,626.6 millones de dólares.
¿Y el bosque en el mercado? Según la investigación de la FAO “Las coníferas de México”, elaborado por Norberto Sánchez Mejorada, jefe del departamento de bosques de «Celulosa Michoacán», y Louis Huguet, funcionario de asistencia técnica de la FAO, un bosque virgen (no explotado) en México puede tener 600 metros cúbicos por hectárea, con árboles de 1.20 metros de diámetro y 50 metros de altura; un bosque secundario (ya explotado) puede dar 300 metros cúbicos, con árboles de 40-50 centímetros de diámetro. Así pues, si el costo promedio del metro cúbico en pie de brecha en un bosque secundario es de 568 pesos (2010), cien hectáreas pueden producir 30 mil metros cúbicos, con un valor de17 millones de pesos. Y olvídate de un corte futuro, pues del cerro sólo quedará para la eternidad un agujero de 300 metros de profundidad.
1626.5 millones de dólares contra 17 millones de pesos.
¿Puede existir otro camino coherente con la historia campesina de la Sierra? ¿Qué economía puede desarrollarse en la región que no esté sustentada en la explotación irracional (y criminal) del bosque, ni en la mera economía campesina tradicional, estructuralmente fundada para reproducción permanente de la pobreza? Preguntas así deben plantearse por los grupos organizados en Tetela, al igual que por organizaciones de la sociedad civil en México y por los gobiernos locales constitucionalmente responsables del patrimonio ambiental, histórico y cultural de la Sierra de Puebla, dispuestos a presentar alternativas inteligentes contra iniciativas externas como la que encabeza la industria minera corporativa, que pueden derivar en la transformación brutal del entorno ambiental e histórico de la región, siempre con los espejitos del empleo y el desarrollo económico.
Los derechos del oro, las obligaciones del monte
¿Por qué las autoridades se convierten en los primeros defensores de las corporaciones mineras? ¿Es involuntario? ¿Es el hábito burocrático? A la fuerza del capital se suma la natural reacción de las autoridades responsables de la defensa del medio ambiente: señores, hay procedimientos, hay que ser muy cuidadosos, no podemos atentar contra los derechos de los ciudadanos, las empresas también tienen derechos, el monte de Tetela no es un área natural protegida, y en caso de que lo fuera, las leyes no son retroactivas; la ley minera faculta las exploraciones y la Norma 120 no exige ninguna autorización previa para su realización.
“No hay que especular antes de tiempo”, dice Carlos Albicker, delegado de la dependencia federal responsable del cuidado del medio ambiente al día siguiente del foro realizado la semana pasada en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades detonó el tema en la ciudad de Puebla y que le obligaron a responder los cuestionamientos de la prensa local. Sigo la nota publicada por e-consulta:
“La empresa Minera Frisco S.A. de C.V. no requiere del Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) para hacer sólo las exploraciones en la zona de La Cañada, en Tetela de Ocampo –afirmó el delegado de la SEMARNAT–. El cerro no está decretado como área natural protegida. De contar con esta denominación, sí sería un requisito fundamental que la empresa presentara este documento previo a cualquier trabajo de estudio del terreno… La empresa se encuentra trabajando dentro del marco legal, dado que no está violando ninguna normatividad ambiental.”
Y así recordó que ya la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) hizo una visita de inspección al sitio de las exploraciones de FRISCO y determinó que estas obras cumplían con la Norma Oficial Mexicana 120. Esta información, sin embargo, no fue proporcionada por Profepa a la asociación civil Tetela hacia el futuro en la reunión realizada el 5 de junio pasado cuando solicitó esperar a los 60 días que “indica el procedimiento”.
Y fue más lejos Albícker al señalar en e-consulta que no se debe “especular antes de tiempo”, puesto que no se puede hablar de afectaciones ambientales hasta no conocer los pormenores del proyecto. “Antes de arrancar de manera formal las extracciones de recursos en la zona, Minera Frisco deberá presentar el MIA (Manifestación de Impacto Ambiental) ante la Semarnat, lo cual no se ha dado hasta la fecha. Una vez que se presente este documento, la dependencia federal tiene un plazo de 60 días para dictaminar si la obra podría tener afectaciones ambientales o no.
“Este manifiesto incluye, entre otras cosas, una descripción puntual de la proyecto y las acciones de mitigación que se implementarían para reducir las afectaciones al medio ambiente en la zona, como podrían ser trabajos de reforestación, entre otros.”
“Por otro lado, Albicker evitó precisar si, en caso de que se logre decretar La Cañada como área natural protegida, se pudiera detener el proyecto minero. Al ser cuestionado en este sentido, el delegado simplemente respondió que la ley no es retroactiva y que no puede afectar los derechos de los ciudadanos, sin emitir más comentarios al respecto.”
Así lo dijo el responsable de la dependencia federal del medio ambiente. Más le valdría al bosque buscar un defensor de oficio.
La defensa del monte
Hay otra posibilidad a la espera, y viene de las autoridades locales. Entrará seguramente en litigio largo de abogados, pero está ahí, y la ha ofrecido el la dependencia ambiental del gobierno de Puebla, la Secretaría de Sustentabilidad Ambiental y Ordenamiento Territorial, que puede meterse si lo quiere en la trinchera de defensa del monte en Tetela. Sigo también lo publicado por e-consulta:
“La Secretaría de Sustentabilidad Ambiental y Ordenamiento Territorial (SSAOT) evalúa nombrar a la zona de La Cañada, en Tetela de Ocampo, como área natural protegida, como una forma de evitar afectaciones ambientales por el proyecto que busca implementar en la región Minera Frisco S.A. de C.V.
“Lo anterior lo señaló el director de Recursos Naturales de la dependencia, Gerardo Tapia Hevert Calderón, al momento de comentar que ésta es sólo una de las opciones que se estudian al interior de la Secretaría para proteger el ecosistema del municipio. Para el nombramiento de área natural protegida ya se cuenta con un estudio técnico justificatorio, pero esta no es la única solución posible, comentó el director. Describió que el tema es analizado por todas las áreas de la dependencia en busca de mecanismos para mitigar los efectos que pudiera tener la extracción minera en Tetela de Ocampo.
“Sería hasta dentro de un par de semanas que la SSAOT presente una propuesta formal para proteger la región, considerando los impactos ambientales que pueda tener el proyecto de la empresa minera en el agua, ambiente y biodiversidad de la zona. Una de las bases que toman los funcionarios de la Secretaría para estructurar esta estrategia, es un estudio biológico de 1976 donde se detallan los efectos que pueden tener las obras de extracciones mineras en el medio ambiente.
RECUADRO
Tetela en números
+ A 1,720 metros sobre el nivel del mar, ocupa 328 kilómetros cuadrados. Territorio de cerros, ahí están el Zotolo, el Ometepec, el Zimaco y el Texis, pegados a los tres mil metros. “Donde hay teteles”, decían los antiguos, lugar “donde hay tesoros enterrados”.
+ En el corazón de la sierra, rodeado por los municipios de Zautla, Xoxhiapulco, Cuautempan, Tepetzintla, Aquixtla e Ixtacamaxtitlán, está a 150 kilómetros de la ciudad de Puebla por la ruta de Chignahuapan.
+ Afluentes del río Tecolutla que recorren el municipio de Tetela: Ayautolonico, Raxicoya (Papaloteno), Zempoala, Zitalcuautla, Xaltatempa, que sumadas sus corrientes, rebasan los 50 kilómetros.
+ Una tercera parte del territorio de Tetela está cubierto de bosques, tanto de pinos, como de asociaciones de pino-encino, destacan los siguientes: pino colorado, lacia y ayacahuite; encino colorado, cesante y oyamel.
+ 25,793 habitantes tiene Tetela en el censo del 2010.
+ El 83 por ciento vive en comunidades rurales, y el 55 por ciento en comunidades de menos de 500 habitantes.
+ El 23 por ciento es indígena.
+ 27 por ciento vive en pobreza extrema, por lo menos 6,943 personas.
+ De los 6,542 hogares 1,901 tienen jefatura femenina.
+ Una de cada tres personas no tiene acceso a servicios de salud ni a los mínimos nutricionales, ni cuenta con los servicios básicos en su vivienda (21.4% sin agua, 34% sin drenaje, 24.7 con piso de tierra).
+ La tercera parte de la población tiene derecho a servicios de salud. 1751 tienen IMSS, 912 ISSSTE, 3,471 seguro popular; hay 25 médicos, de los cuales tres son de una institución de seguridad social.
+ Hay 126 escuelas, casi el 1% del total estatal. La escolaridad promedio es del sexto de primaria, y sólo 4 de cada cien estudiantes alcanza el nivel superior. 17 de cada 100 personas mayores de 15 años son analfabetas.
+ 36.8% no tiene televisión, 6.8% tiene computadora y 3.4% acceso a internet.
+ 128 km2 se dedican a la agricultura. Siete de cada diez adultos es campesino. Siembran más de 3200 hectáreas de maíz, 135 de chile verde, 168 de frijol, 30 de alfalfa, 60 de avena. Tienen 859 has. De riego y 3498 de temporal.
+ Para el 2005, 144 Km2 de 328 del total del territorio del municipio son de bosques; produjeron apenas el 2 por ciento de la madera en rollo que se cortó en Puebla en el 2009. Y alrededor del 0.3% de la leche y de la miel.
+ Hay 7,023 usuarios de CFE, con un consumo total dem6, 310 MW hora, el 0.01% del total en el estado.
+ El ayuntamiento obtuvo de participaciones federales 73 millones de pesos en el 2012.
+ Nacieron en Tetela 886 personas en el 2010, y murieron 155, equivalentes al 0.5 de las vidas y muertes en ese año en el estado.
+ Se cometieron 265 delitos, que suponen el 0.1% del total en el estado. De los 11,804 accidentes de tránsito en el estado en el 2009, cinco ocurrieron en Tetela.
+ 14 comunidades: San Nicolás, Tonalapa, Taxco, Benito Juárez, Ometépetl, Tototzinapan, Zontecomapan, Zoyatitla, Carreragco, Cuapancingo, Xaltatempa, Xilitetitla y Zitlalcuautla.
+ El perfil de Zitlalcuautla: 14 de cien casas tiene agua entubada; 4 de cien cuenta con drenaje; no hay alumbrado público, si servicio de limpia, ni policía, ni calle pavimentada, ni mercado.
+ Agua entubada: Tototzinapan, 3%, Zoyatitla, 4%, Cuapancingo, 31%, Xaltatempa, 39%, Benito Juárez, 44%, San Nicolás, 44%, Tonalapa, 45%.