Opinión
SIEMPRE VERDE
En marzo, recibí la invitación para participar en un tribunal internacional de salud que se llevará a cabo en San Miguel Ixtahuacán, para identificar los posibles daños a la salud provocados por minas de la transnacional Goldcorp en Guatemala, Honduras y México. El 5 de junio envié una solicitud al director ejecutivo de Goldcorp para Guatemala, señor Mario Marroquín, solicitando permiso para visitar la mina en compañía de Robert Goodland, quien trabajó 23 años como asesor ambiental para el Banco Mundial y también asistirá al tribunal.
Magalí Rey Rosa
MAGALí REY ROSA
El señor Marroquín contestó el 19 de junio, diciendo que “debido a la agenda de trabajo en julio y a las condiciones climáticas inadecuadas, es imposible concretar su visita” —ya antes, Goldcorp le negó el ingreso a Robert Morán, hidrogeólogo experto en minería, con el argumento de que no pidió permiso con suficiente antelación—.
Sorprende la posibilidad de Goldcorp para predecir el clima con un mes de anticipación; y nos preguntamos si la negativa pueda deberse al temor de que el dique de colas esté a punto de colapsar, ya que ese peligro de contaminación es una de las principales razones de oposición a este tipo de minería. Entiendo el miedo que la formidable Goldcorp —cuyo valor de mercado supera el PIB de Guatemala y cuyo presidente gana cerca de Q7 millones mensuales— inspira en los sanmiguelenses, quienes no quisieron que se convocara a la empresa; y aunque eso le quita fuerza al tribunal, respeto su temor.
La iniciativa de un tribunal de salud tuvo su origen cuando una enfermera, egresada de la universidad de Ontario Oeste, realizó un estudio en San Miguel, en el 2011, cuyos resultados preliminares indican que las operaciones mineras han exacerbado la vulnerabilidad sociopolítica de la comunidad y que amenazan el bienestar de los residentes locales.
Reportes de insomnio, disociación, dolor somático, recuerdos recurrentes, ansiedad, angustia, aislamiento y desesperación indican que la salud mental de los miembros de la comunidad ha sido afectada por las operaciones mineras en su localidad. Estos resultados concuerdan con los prerrequisitos que establece el Estatuto de Ottawa para la Promoción de la Salud, por lo que varias organizaciones internacionales y guatemaltecas decidieron realizar el tribunal.
Este se concentrará en determinar el impacto en la salud de las tres comunidades denunciantes, la destrucción de sus territorios y el respeto a su autodeterminación. El Tribunal pretende incidir en los gobiernos de cada país a través del pronunciamiento del jurado. Para Guatemala, quieren ofrecer oportunidades reales y concretas para exponer ante las autoridades pertinentes las preocupaciones, conocimientos y experiencias en torno a las afectaciones del modelo extractivo minero en general y de manera particular sobre los daños provocados por la mina Marlin. Aquí se ha hablado solo de daños a la salud física y al ambiente; es importante notar que estos expertos están señalando posibles daños a la salud mental, lo que puede generar otro tipo de problemas, para los cuales tampoco estamos preparados; mucho menos, capacitados para aliviarlos.
http://www.prensalibre.com/opinion/Goldcorp-prohibe-entrar_0_736126394.html