La Paz, BCS, 25 de octubre.- Al llevarse a cabo la reunión pública de información organizada por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) sobre el proyecto minero Los Cardones, promovido por la empresa Desarrollos Zapal, filial de Invecture Group, el cual pretende la extracción de oro a cielo abierto en la reserva de la biosfera Sierra de la Laguna, en este municipio, la mayoría de los 48 ponentes registrados se manifestaron en contra.
Organizaciones ecologistas, asociaciones civiles, colegios de profesionistas, académicos, científicos y ciudadanos en general rechazaron el proyecto por los riesgos ambientales y de salud que representa para los municipios de La Paz y Los Cabos.
El presidente del Consejo Asesor Sierra de la Laguna, Jesús Echeverría Haro, sostuvo que ni el decreto de creación de esa área natural protegida ni su programa de manejo permiten el proyecto Los Cardones.
Mencionó que la reserva fue creada para preservar los hábitats naturales de la región, sus ecosistemas más frágiles, su biodiversidad genética de flora y fauna, asegurar el equilibrio y continuidad de sus procesos evolutivos ecológicos, aprovechar racionalmente sus recursos naturales, salvaguardar sus especies endémicas particularmente las que están en peligro de extinción, así como conservar sus bosques y cuencas hidrológicas, por lo que de autorizarse el proyecto Los Cardones la zona perdería el estatus de protección otorgado por la Unesco.
Puntualizó que la normatividad de la reserva ubicada entre La Paz y Los Cabos prohíbe verter contaminantes en el suelo, subsuelo o cualquier corriente o depósito de agua, no dice si poco o mucho, por lo que en términos legales no es posible que autoridad alguna federal, estatal o municipal apruebe el proyecto Los Cardones o cualquier otro de ese tipo.
El presidente de Sociedad y Medio Ambiente, Juan Angel Trasviña Aguilar, advirtió que el proyecto Los Cardones tiene serios inconvenientes porque además de poner en riesgo la Sierra de la Laguna, una de las principales fuentes de abastecimiento de agua potable del estado, liberará más de 100 millones de kilogramos de materiales tóxicos.
Precisó que durante el periodo de vida de la mina, se liberarán 76.4 millones de kilogramos de arsénico, cantidad suficiente para envenenar a toda la población del país, además de plomo, cromo, uranio y torio, entre otros materiales cancerígenos, los cuales quedarían almacenados en una presa de jales construida con las rocas desechadas de las tepetateras compactadas y cubiertas con un plástico de 1.5 milímetros de espesor que no garantiza que los contaminantes van a quedar depositados ahí para siempre.
Ante cientos de asistentes al teatro de la ciudad de La Paz, algunos de los cuales se las ingeniaron para introducir pancartas en contra del proyecto ante la prohibición de las autoridades administrativas del inmueble, representantes del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, Sociedad de Historia Natural Niparajá, Agua Vale más que el Oro, MAS y el Colegio de Médicos de Baja California Sur también manifestaron su inconformidad.
El coordinador de participación ciudadana de la Semarnat, Eduardo Castillo Ceja, moderador del foro, llamó en dos ocasiones a los presentes a guardar compostura, frente a las expresiones de repudio contra los pocos defensores del proyecto, algunos de ellos abogados provenientes de universidades de la ciudad de México.
La mayor parte de los ponentes centraron su atención en la amenaza que significa el proyecto para los mantos freáticos de la región, bajo el argumento de que es imposible mantener cerrado el sistema ante posibles filtraciones de contaminantes por las fracturas del subsuelo y los riesgos de rompimiento de la capa impermeable de la presa de jales.
Tras la consulta, la empresa por medio de un comunicado de prensa sostuvo que el proyecto no utilizará “ni una sola gota de agua de los acuíferos de Baja California Sur”, pues toda la necesaria será tomada del mar tratada a través de una planta desalinizadora, presentando así una opción innovadora para el cuidado del agua de la población.
Tampoco habrá filtraciones de sustancias utilizadas al suelo o subsuelo, pues el proceso se llevará a cabo de manera confinada en tanques conteniendo las sustancias en todo momento.
Puntualizó que el proyecto será un modelo de seguridad ambiental y sustentabilidad que sentará un precedente para la industria minera en México.
“Tuvimos una gran participación de la ciudadanía en la reunión pública. Entendemos que un proyecto que traerá inversión, empleo y desarrollo social al estado genera gran expectativa” comentó Julio Belmont, representante de Desarrollos Zapal al término de la reunión.