[Carbón]
Por Milenio
23/03/2013 – 02:17 PM
Sabinas, Coah.- De las 15 empresas mineras a las que les fue
suspendido la semana anterior el código de suministro de carbón a la
CFE, sólo tres lo han reactivado y la mayoría, es decir 12, están en
proceso de notificar la ubicación de su centro de trabajo para que se
pueda supervisar si cumplen con las medidas de seguridad.
Cabe recordar que la semana pasada, la Secretaría del Trabajo envió
oficios a la Prodemi para suspender los códigos de compra venta del
mineral, en algunos casos por haber hecho observaciones en materia de
seguridad y en otros por no ubicar los centros de trabajo.
Según se explicó, al realizar una inspección física, la información
documental no concuerda pues o no se encuentran los desarrollos
mineros o están abandonados, igual que la maquinaria.
De ahí que se haya notificado a la Prodemi que si es de ese centro de
trabajo de donde le estaban suministrando el carbón debía suspender el
código correspondiente, hasta en tanto no se le notificara la
ubicación correcta y además sujeta a una inspección posterior.
En varias situaciones ya se notificó positivamente a la Prodemi para
que reactive el código.
Ante la advertencia de una deficiente comunicación entre instancias
involucradas en el tema, la intención de unificar la información y que
ésta sea oportuna es que se haga una inspección segura.
Y aunque se admite que no todas las empresas cumplen al 100 por ciento
con las medidas de seguridad, al menos se les pide contar «con lo
mínimo», considerando como indispensable la operación de una consola
de grisumetría, con lo que cumplen un 95 por ciento de las minas de la
región.
La medición remota a los niveles de gas metano en el interior ayudaría
a poner a salvo la vida de los trabajadores en caso de que la medición
indique peligro de explosión.
Sin dar a conocer los nombres de las empresas en cuestión, se destaca
que es una labor constante de la autoridad federal laboral, estar al
tanto de la información de la Prodemi y en base a ello actuar en
consecuencia.
Cabe destacar que algunas compañías pidieron plazos según consideran
su capacidad de cumplimiento, citado como ejemplo el caso de una que
solicitó 35 días para hacerlo, quedando sólo autorizados para dar
mantenimiento al lugar, evitando cargar material a las unidades o
vendiéndolo a la Prodemi, de lo contrario se girarían otros oficios
para que se cancele el código correspondiente.