PORTADA
|
|||
|
|||
^______________________________________________________________________
Presentación El 16 de febrero pasado, los empresarios mineros de México publicaron un folleto especial que recibieron los suscriptores del diario Reforma, en el que hablan de la importante contribución de esa actividad al desarrollo nacional; de la forma tan limpia como realizan sus operaciones para extraer lo mismo oro que plata, cobre o zinc. También se refieren a los pasos que se deben llevar para poner en funcionamiento una mina. Según los estudios de prospección, de miles de sitios con posibles minerales, apenas unos pocos se explotan. Luego, la exploración, para escoger las zonas con mejores posibilidades de contener un yacimiento. Después de confirmar la existencia del yacimiento se construye toda la infraestructura para explotarlo. Los empresarios sostienen que buena parte de esa infraestructura la comparten con municipios y estados mineros: redes eléctricas, caminos y otros servicios que benefician a las comunidades. Vendrá enseguida la elección del método para extraer el mineral, que puede ser a cielo abierto o subterránea. Este último método se emplea cuando la mayor parte del mineral se aloja en cuerpos bien definidos dentro de las rocas y el acceso al depósito se logra mediante túneles y obras subterráneas. Mientras que el de a cielo abierto se emplea cuando los minerales se encuentran diseminados en bajas concentraciones en las rocas, haciendo necesaria la recuperación del mineral a través de extracciones superficiales. Luego se procede a separar y recuperar los minerales económicos de aquellos que no lo son, principalmente mediante diferentes procesos físicos y químicos. Y ya cuando se ha extraído todo lo posible del sitio, el lugar de operación es rehabilitado con el fin de reintegrar el predio para que continúen los procesos naturales o, en su caso, la comunidad pueda utilizarlo para otros fines. No hay duda de la importancia de la minería en nuestro país. Y no sólo ahora sino desde tiempos de la Conquista y la Colonia. Genera empleos, divisas, atrae inversiones de empresarios nacionales y del exterior. En el sexenio pasado, ocupó el cuarto lugar, sólo superado por el sector automotriz, el petróleo y las remesas de los compatriotas que trabajan en Estados Unidos y Canadá. Y es que la minería está presente en 24 de los 32 estados del país, considerado con un rico potencial, lo que se expresa en que seamos el principal destino para la inversión en exploración de minerales en América Latina y el cuarto a nivel mundial. Además, ocupamos los primeros 10 lugares en la producción de 18 minerales. Destacamos como el principal productor de plata y el décimo de oro en el mundo. Los empresarios subrayan en la publicación citada cómo han crecido las inversiones, especialmente durante los sexenios en que gobernó el PAN: 69 por ciento en 2011 al alcanzar 5 mil 612 millones de dólares. Se estima que en 2012 ascendió a 7 mil 647 millones de dólares, hasta sumar en el sexenio del hoy becario de Harvard (Calderón Hinojosa) más de 25 mil millones de dólares. Se ufanan de que, al igual que en otros países, cuentan con excelentes estándares ambientales y de seguridad. En fin, no hay duda de la vocación minera de México y su importancia para el crecimiento de nuestra economía, “un crecimiento respaldado en el compromiso de una industria responsable que apuesta por los cambios, invierte y se renueva para garantizar la sustentabilidad en todas sus operaciones”. No podían faltar en el suplemento citado los textos en los que los empresarios nacionales y extranjeros dedicados a la minería destacan que sus actividades son sustentables, en armonía con el medio ambiente y el bienestar de las poblaciones que viven en las áreas cercanas. Lo mismo el Grupo Fresnillo que Cobre del Mayo, en Sonora, o Peñoles, la que por cien años contaminó gravemente con plomo a la población de Torreón. En resumen, todas las afiliadas a la Cámara Minera. Ésta, por su parte, sostiene que “alrededor del mundo las empresas mineras han innovado en cada uno de sus procesos, logrando operaciones cada vez más eficientes y amigables con el medio ambiente. El caso de México, no es la excepción, contamos con una industria minera competitiva en materia ambiental que sigue los estándares internacionales y se mantiene a la vanguardia para garantizar la conservación del entorno”. Y agregan que hoy “los esfuerzos van dirigidos a reducir el consumo de agua de primer uso y disminuir la huella de carbono en todas las operaciones de empresas mineras afiliadas a la Cámara Minera de México, como parte del compromiso con el desarrollo sustentable. El desafío de la industria minera es lograr el equilibrio entre el cuidado y la conservación de los recursos naturales y el crecimiento económico, de manera que esta actividad no comprometa el futuro de las generaciones que están por venir”. Como resultado, en México 80 operaciones mineras cuentan ya con certificado de industria limpia y 30 más están en proceso de obtenerlo. Destacan las labores realizadas para reforestar (10 millones de árboles solamente en el sexenio de Calderón), para ahorrar y tratar el agua que utilizan y para conservar y proteger aun más la flora y la fauna de las áreas donde tienen actividades. Destacadamente, aquellas que se encuentran en peligro de extinción. Por ejemplo, el lobo mexicano, el berrendo, el pato chacual y el garzón cenizo; los sahuaros, cenitas y diferentes cactáceas que solamente existen en Sonora y San Luis Potosí; la noa (agave) en Torreón y el árbol de palo fierro, en Guerrero. Y por si fuera poco todo lo anterior, la minería es de las pocas industrias que han generado en México nuevas fuentes de empleo, contribuyendo de esta manera a reducir la brecha de la desigualdad con salarios 35 por ciento superiores al promedio nacional y ofrecer prestaciones superiores a las que marca la ley en cuanto a gastos médicos mayores, vales de despensa, prima vacacional, fondo de ahorro, uso de instalaciones deportivas y recreativas, vacaciones y aguinaldo. La salud y la seguridad son sus dos prioridades, sostienen los empresarios. ¿Por qué entonces, tanta oposición a las mineras en México y América Latina, por ejemplo? En este suplemento presentamos casos emblemáticos que responden a esta pregunta. Y llevan a exigir que los gobiernos, con el apoyo de los afectados por la minería y la sociedad en general, establezcan reglas claras que garanticen el desarrollo sustentable y se evite así daños al ambiente y a la población. De todo eso hablamos en este número de La Jornada Ecológica. Nos hemos abstenido de referir los casos emblemáticos que en el país reciben el rechazo ciudadano, como Minera San Javier o la pretensión de abrir a la explotación áreas en Wirikuta, tierra sagrada de los grupos indígenas de Jalisco y Zacatecas. Hay información suficiente sobre estos dos casos y otros más; en buena parte publicada por La Jornada. |
__________________________________________________________________________________________
Rechazan mina de oro en Temixco
Xochicalco, zona arqueológica en riesgo |
Las reporteras Rubicela Morelos Cruz y Carolina Gómez Mena informaron el 20 de febrero pasado en nuestro diario que numerosas organizaciones sociales especialmente del estado de Morelos se oponen a que la empresa Esperanza Silver de México, SA, explote una mina de oro en el poblado de San Agustín Tetlama, municipio de Temixco, porque deteriora el medio ambiente y la zona arqueológica de Xochicalco. A dicha empresa, que cuenta también con capital canadiense, el gobierno federal le dio en concesión 15 mil hectáreas. La mina emplearía el sistema de tajo abierto, que utiliza cianuro en el proceso de extracción.
Eso le dicen en una misiva que mandaron al responsable federal del medio ambiente, Juan José Guerra Abud. Hicieron llegar copia de la misma al presidente Peña Nieto y al mandatario estatal, Graco Ramírez.
Se trata de explotar 696 hectáreas de los cerros El Jumil y Colotepec, localizados a 500 metros de la zona arqueológica de Xochicalco.
Los niños protestan contra la mina |
No sólo son las organizaciones sociales las que se oponen a dicha explotación. También grupos de especialistas en geología, hidrología, flora y fauna de la Universidad Nacional Autónoma de México y de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos hicieron sus observaciones a la manifestación de impacto ambiental que presentaron los empresarios. Además, solicitaron rechazar el proyecto citado porque afecta negativamente la vida silvestre y especies amenazadas y en peligro de extinción. Igualmente, al entorno de Xochicalco, zona arqueológica declarada patrimonio de la humanidad.
____________________________________________________________________________
Minería, industria de muchos contrastes
Elia Baltazar
Labora en El Siglo de Torreón, el más importante diario de la Comarca Lagunera
Mina de carbón en Coahuila |
Se registran muertes de trabajadores en algunas minas de Coahuila.
La minería es industria de contrastes. Una de las caras de la moneda exhibe una industria de lustre, que ya genera ingresos sólo por debajo del petróleo, concentra la mayor parte de las inversiones privadas y genera el mayor número de empleos en el país, con 309 mil 722 trabajadores, de acuerdo con el informe 2012 de la Cámara Minera de México (Camimex).
Del otro lado, en cambio, están los mineros y sus familias, ajenos a los beneficios de una industria en boga, que hoy pelea en contra del impuesto adicional que desde hace seis años pretende el gobierno federal, bajo el argumento de que “desalentaría la inversión, no contribuyendo a la generación de empleos ni a la creación de nueva infraestructura para el país”, de acuerdo con la Camimex.
Mientras los salarios de los mineros en México van de los 150 a 331.40 pesos diarios, en promedio, el valor de la industria minera en México creció 45 por ciento, entre 2010 y 2011, al pasar de 13 mil millones de dólares a 20 mil 148 millones de dólares.
Ésa es la magnitud de la minería en México, capaz de invertir 5 mil 612 millones de dólares en un año (2011) y exportar 22 mil 526 millones de dólares. Frente a ella se eleva la indignación de apenas unas 35 o 40 personas que viajaron a la Ciudad de México desde Coahuila para exigir nada más que los restos de sus muertos, los que yacen desde hace siete años bajo la tierra de la mina de Pasta de Conchos.
Propiedad del Grupo México, que encabeza el empresario Germán Larrea, esa mina de carbón sigue guardando el secreto del origen de la tragedia que tuvo como resultado la muerte de 65 mineros, 63 de los cuales siguen enterrados.
Pocito |
Por el rescate de sus cuerpos y su memoria, la organización Familiares de Pasta de Conchos sigue marchando, como cada año, con sus cruces blancas en las manos y los nombres de sus muertos.
Cada vez parecen menos quienes los acompañan. En la manifestación que partió del monumento a la Revolución al Zócalo de la Ciudad de México, sumaban acaso 800, entre familiares, mineros, miembros de organizaciones sociales y otros sindicatos, pues al final la manifestación de Pasta de Conchos coincidió con la protesta de trabajadores del Metro, que acusaban el deterioro de sus condiciones laborales.
De sus demandas poco sabían los mirones, los que esperaban el paso de la marcha para atravesar la calle y seguir su paso. No escuchan las voces de las profundidades de la tierra que exigen mejores condiciones laborales, la clausura de minas de tiro o pocitos, que han proliferado en los últimos años, como admite la Camimex en su informe 2012.
“Hasta hace un par de años, el problema de la minería ilícita en el país no existía o se encontraba muy focalizado y acotado. Sin embargo, a raíz de los altos precios alcanzados en las cotizaciones de los metales, esta mala práctica ha venido creciendo de manera importante en la minería del carbón y del fierro y, más recientemente, en concentrados de minerales polimetálicos”.
Coahuila es el centro de la preocupación. Allí, informa la Camimex, ha proliferado la explotación en los denominados pocitos. “Grupos que al margen de la ley invaden impunemente concesiones mineras de terceros y, sin permiso ni autorización, desarrollan obras mineras carentes de las más elementales medidas de seguridad e higiene, no ofrecen seguridad social a sus trabajadores y explotan el carbón de manera empírica”.
Su principal preocupación: “la indefensión” de “quienes mantienen en regla sus concesiones mineras”, pues “injustamente cargan con la responsabilidad”, cuando se presentan accidentes fatales.
Para desalentar la explotación ilícita, en 2011 la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Promotora para el Desarrollo Minero de Coahuila (Prodemi) formalizaron un convenio que estableció que la CFE sólo compraría carbón a empresas que cuenten con el dictamen de cumplimiento de la Norma Oficial Mexicana NOM-032-STPS-2008, de seguridad para minas de carbón.
Para entonces, ya era tarde para muchos mineros. Según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), entre 2006 y 2011 hubo 124 muertos en accidentes ocurridos en minas de carbón de Coahuila y, de estos, 80 perecieron en pocitos.
Pero Pasta de Conchos no era un pocito, sino una mina propiedad de uno de los grupos empresariales más grandes del país, donde dos días antes de la tragedia hubo una supervisión federal de las condiciones de seguridad de la mina. La tragedia que todavía no queda enterrada, mientras siga pendiente el rescate de los 63 cuerpos que reclaman sus familias.
La fiebre del oro llega a Grecia
y la empobrece más
Los bosques del monte Kakavos, en Skouries |
Margarita Paona
Periodista española
La empresa minera Hellas Gold planea extraer cobre, plata, plomo, zinc y, sobre todo, oro, escondidos en las tripas del monte Kakavos, en Skouries, en el norte de Grecia hasta ahora poblada de cedros y otras especies. La zona ha cuadruplicado su valor en los últimos 10 años. Sólo en Skouries, las reservas se estiman en más de 100 toneladas. Esta fuente de nuevos negocios, de empleo en un país hundido en la crisis, traerá inevitablemente la destrucción de un rico y centenario ecosistema.
La protesta de numerosos habitantes de la zona no se ha hecho esperar. Existe ya una organización que se opone al proyecto y que en los últimos meses ha protagonizado varias acciones de protesta. En especial porque la minera tendrá que “vaciar la montaña para poder construir las galerías” para el drenaje del agua que se utiliza en los procesos de extracción de los metales. Entre ellos, arsénico, un indeseable para las poblaciones y para la salud humana en general pues puede contaminar los recursos hídricos.
Los vecinos aseguran que el proceso que la empresa quiere utilizar para extraer el oro (llamado flash smelting) no es factible en un sitio con altas concentraciones de arsénico. Cosa que niegan los directivos de El Dorado Gold (el coloso canadiense de la minería, propietario del 95 por ciento de Hellas Gold). Por el contrario, aseguran que la empresa opera en estricta observancia de la regulación medioambiental europea y griega y que el “estudio de impacto ambiental para las minas ha necesitado cinco años para ser preparado, revisado y aprobado por el Estado griego”. En cuanto al proceso de producción, la compañía dice haber efectuado “pruebas para determinar que puede usarse con éxito”.
Pero no convencen las afirmaciones anteriores y otras más de la empresa y el gobierno griego. Primero, porque el agua de la región viene del monte y nada garantiza que no resulte contaminada. Luego, está el turismo que se alejará porque no es compatible con la minería. Pero los empleos del turismo, dice la empresa, son menores a los casi 5 mil directos e indirectos que creará la nueva explotación.
Hay otro argumento demoledor de los opositores al proyecto: el Estado malvendió los derechos de explotación del proyecto minero, máxime que el norte de Grecia atesora metales por unos 20 mil millones de euros. Y es que hace una década, el gobierno se hizo del control de la mina tras un acuerdo extrajudicial con TVX Hellas, la antigua propietaria, que dio por cerrado el proyecto tras las protestas de la población local.
El Estado la compró por 11 millones de euros y el mismo día la vendió por la misma cifra a Hellas Gold, fundada tres días antes, cediendo todos los derechos de explotación. Poco después, el 95 por ciento de las acciones de la compañía fueron adquiridas por la canadiense European Goldfields (EG). En una auditoría, el valor de mercado de la sociedad se estimaba entonces en unos 400 millones de euros. Negocio para unos cuantos a costa del bienestar de la naturaleza y la población.
Protesta de vecinos contra Hellas Gold |
La empresa alega contar con todos los permisos medioambientales necesarios. Pero los grupos que se oponen a la mina han pedido la anulación del estudio de impacto ambiental ante el Consejo de Estado griego que no dicta todavía su decisión final. Mientras tanto, se autorizó a mediados de 2012 a la compañía a continuar la operación de limpieza del terreno y tala de árboles. Esto, mientras los opositores alegan que, si bien cuentan con los permisos ambientales, faltan otras autorizaciones técnicas para continuar el proyecto. No pueden empezar a construir la central de producción, ni el vertedero de los residuos. Lo que pueden hacer es cortar el bosque.
El contrato con el que el Estado griego vendió los derechos de explotación de la zona minera de Skouries, lo investigó en 2008 la Comisión Europea, y hace dos años señaló que se trataba de ayuda de Estado que incumplía la normativa europea de competencia. La sociedad compradora, Hellas Gold, fundada tres días antes, estaba controlada por el grupo Aktor (que actualmente mantiene el 5 por ciento de las acciones), coloso de la construcción, adjudicatario de la mayoría de los proyectos para los Juegos Olímpicos de 2004 y perteneciente a la familia Bobolas, una de las más influyentes en la economía helena, propietaria, entre otras cosas, de la principal cadena privada de televisión, Mega Tv.
Para la Comisión Europea, aquel contrato, cerrado sin licitación pública, malvendía la mina y por eso ordenó a la empresa el pago de 15 millones de euros en compensaciones al Estado que, de todas formas, había avalado la compraventa. Negoció el contrato el entonces viceministro de Economía, Christos Pachtas, que poco después dimitió tras conocerse que había facilitado el cambio de una ley para la construcción de un gran complejo turístico en la región. Pachtas, que ha sido elegido presidente de la municipalidad en la que recae la zona minera, es uno de los grandes impulsores del proyecto.
Negocios privados y públicos. Corrupción. Todo a costa de la gente y la naturaleza.
La minería en el mundo y en México
Minas de Riotinto, Andalucía |
Se calcula que el sector minero y de metales tuvo a nivel mundial un crecimiento de 27.6 por ciento durante 2010, pasando de 1 millón 661 mil millones de dólares a 2 millones 119 mil. Se calcula que sólo para 2011 el sector creció 13 por ciento. Y un tanto semejante el año pasado.
Existe una amplia variedad de minerales. Los hay sólidos (oro y níquel), líquidos (mercurio o el petróleo), quebradizos (yeso o cal) y gaseosos (gas natural). La naturaleza los presenta acumulados en lugares conocidos como yacimientos, los cuales se encuentran al aire libre o en el subsuelo a diferentes niveles de profundidad.
En México, la minería ha crecido de manera notable los últimos años: sólo durante 2011 el valor de la producción minera fue de 16 mil 761 millones de dólares, lo que representa un crecimiento de 46 por ciento respecto a 2010 (11 mil 298 mdd). La minería extractiva representó el 2 por ciento del PIB, mientras que la minería ampliada (excluyendo petróleo) el 5 por ciento.
Los principales estados productores son Sonora (23 por ciento), Zacatecas (23 por ciento), Chihuahua (14), Coahuila (11), San Luis Potosí (6) y Durango (6 por ciento).
La producción minera se divide en oro (21 por ciento), plata (20 por ciento), cobre (14 por ciento), zinc (8 por ciento), arena (5 por ciento), grava (4 por ciento), fierro (4 por ciento) y otros (24 por ciento).4
El 60 por ciento de la producción corresponde a empresas nacionales, mientras que el 40 por ciento a empresas extranjeras.
El número de empleos directos asciende a unos 310 mil.
Las exportaciones ascendieron a 22 mil 526 millones de dólares, lo que representó un crecimiento de 45 por ciento con respecto a 2010.
En ese mismo año, la balanza comercial registró un superávit de 12 mil 646 dólares, lo que significa un incremento de 64 por ciento respecto a 2010.
Durante la administración calderonista se captaron casi 21 mil dólares en inversión extranjera directa en el sector minero, 224 por ciento más que lo recabado en todo el sexenio de Fox (5 mil 159 mdd).
Sólo para el año pasado se estimaron las inversiones en 4 mil 500 dólares.
Se reportan casi 300 empresas con capital extranjero, mismas que cuentan con más de 770 proyectos, la inmensa mayoría de ellos en proceso de exploración.
210 de las 286 empresas del sector minerometalúrgico con inversión extranjera directa tienen capital canadiense.
Empresas nacionales
Existen dos grandes grupos con distintos proyectos mineros:
Peñoles Group: Fresnillo Mine, La Parreña Mine, Bismark Mine, Peñoles Mine, Sabinas Mine, Tizapa Mine.
Grupo México: Cananea Mine, Copper Mexico, National Minerals.
Competitividad
De acuerdo con el ranking del grupo Behre Dolbear, en 2012 México ocupó el 5° lugar, como mejor destino para invertir en proyectos mineros, considerando factores económicos, políticos, sociales, corrupción, estabilidad financiera y régimen fiscal.
En el mundo, México es el cuarto país más atractivo para proyectos de exploración. Primero están Canadá, Australia y Estados Unidos.
Y es que, según los empresarios, abrir un negocio en México es más rápido y eficiente que en otros sitios: apenas se necesitan nueve días y seis trámites.
Por qué es importante la minería
Por ser el primer eslabón de la cadena productiva de muchas industrias; la tendencia a nivel mundial es utilizar minerales para la creación de nuevas tecnologías.
La plata se utiliza para crear aparatos electrónicos, convertidores catalíticos de automóviles, joyería, instrumentos médicos, ropa, herramientas fotográficas, entre otros.
El oro, como medicamento para tratar el cáncer, partes de computadoras, circuitos de naves aeroespaciales, medio confiable de inversión y joyería.
El uso de estos dos minerales para la producción de nuevas tecnologías dependerá del precio de los mismos así como de la investigación y desarrollo de nuevos productos.
Invierta en México y gane mucho dinero
Del potencial minero de México sólo se ha explorado una tercera parte. El resto está en espera de proyectos de exploración y explotación de nuevos yacimientos que contienen diversos minerales de gran importancia. Nuestro país igualmente resulta atractivo para las empresas mineras debido a su riqueza y diversidad en recursos, así como por las facilidades que ofrece para la constitución de empresas provenientes del extranjero. Pero además, porque tiene acceso a un mercado potencial de más de mil millones de consumidores y 63 por ciento del PIB mundial, gracias a los tratados de libre comercio que ha firmado con más de 40 países. Agréguese su estratégica ubicación geográfica: acceso a los océanos Atlántico y Pacífico, intermediario entre los mercados de Norteamérica y Sudamérica. Las facilidades para explotar nuestros recursos minerales Las concesiones mineras en México las otorga la Secretaría de Economía y pueden durar hasta 50 años y la posibilidad de renovarse otros 50 años; no hay límite en el número de concesiones otorgadas. Las empresas extranjeras se pueden constituir con el 100 por ciento de capital extranjero. Además, hay ventajas tales como que el gobierno no cobra derechos sobre productos minerales. Y que los derechos sobre los minerales se pueden transferir a ciudadanos o empresas mexicanas. Existen poco más de 26 mil concesiones mineras vigentes. Corresponden únicamente al 14 por ciento del territorio nacional. El interés trasnacional no es gratuito: a nivel mundial, ocupamos el segundo lugar en la producción de plata, bismuto y fluorita. Y somos importantes también en la producción de arsénico, plomo, cadmio, antimonio, zinc, barita, grafito y yeso. Y sin faltar el metal que deslumbró a los conquistadores españoles y ahora a los modernos: el oro. Por eso los empresarios aseguran que este año y los siguientes la industria minera crecerá mucho más; entre otras causas, gracias el alza de los precios internacionales del oro, la plata y el zinc, por ejemplo. Y porque que el presidente Peña Nieto ha manifestado interés en apoyar, desarrollar y fomentar el rubro. Zacatecas, pequeño ejemplo de las ganancias mineras: casi 300 por ciento en dos años La industria minera produjo en Zacatecas durante 2011 2.64 veces el presupuesto estatal del presente año, que será de casi 23 mil millones de pesos. En la entidad operan unas 80 empresas mineras de capital nacional o extranjero; 15 concentran la mayor parte de la producción de metales preciosos y de la riqueza generada, según la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). En 2009, el valor de la producción minera generada en Zacatecas fue de mil 600 millones de dólares. Dos años después, ascendió a 4 mil 600 millones de dólares. Zacatecas ocupa el primer lugar nacional en producción de plata, zinc y plomo, y el segundo en oro y cobre. Y en dos años más se espera sea el principal productor nacional de los cinco minerales citados, gracias la ampliación de tres proyectos:
El otro proyecto es ampliar la producción en la mina El Coronel, en el sureste del estado, muy cerca del municipio de Luis Moya. Con ellos la entidad se convertirá en primer productor de oro, por encima de Sonora, Guerrero, Durango y Chihuahua. |
El sector minero contribuye a la mitigación ambiental en Bolivia
Mina boliviana |
Tanto los mineros asalariados como los cooperativistas contribuyen en la mitigación ambiental en los diferentes centros mineros. Ambos sectores delinean estrategias para evitar la contaminación que se genera a causa de esta actividad. Además apuestan por una minería responsable.
El secretario de Vivienda de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), Teodoro Astete, indicó que para este sector es muy importante el tema medioambiental. Por ello sostuvieron reuniones con el Ministerio de Medio Ambiente para encarar de forma conjunta acciones en beneficio al ecosistema.
Un ejemplo de lo anterior es el proyecto de remediación ambiental del río de Huanuni para paliar la contaminación que existe en él. Además de limpiar el río, el proyecto minero generará ganancias, pues se trabajará con técnicas avanzadas para extraer los minerales que se encuentren en el agua.
El presidente del Consejo de Administración de la Federación Departamental de Cooperativas Mineras (Fedcomin), Agustín Choque, manifestó que para que existan más proyectos de mitigación ambiental, se plantea que el 50 por ciento de las regalías mineras que reciben los gobiernos departamentales y municipales se inviertan en proyectos de remediación ambiental.
Mencionó que es evidente que donde existen operaciones mineras se tiene contaminación de las aguas o pastizales, por eso es importante tener una minería responsable con el medio ambiente, encarando proyectos de remediación.
Estados Unidos, el mayor comprador
El 36 por ciento de las exportaciones mineras de Bolivia fueron a Estados Unidos. El año pasado sumaron mil 381 millones de dólares, por encima de las ventas a Asia (mil 090 millones), mientras que a Europa fueron por 746 millones de dólares.
Las exportaciones mineras a Estados Unidos han ido en aumento constante. El segundo país que más minerales bolivianos compró fue Japón (433 millones de dólares), le sigue Corea del Sur con 356 millones, Bélgica con 328 millones y China con 296.
La plata fue el mineral que mayor valor de exportación generó: mil 196 millones de dólares y los cinco continentes adquirieron este metal precioso.
En segundo lugar está el oro (mil millones de dólares), comprado por Estados Unidos. Luego vienen el zinc, el estaño y el plomo.
Pero en Bolivia la explotación minera también causa problemas. En septiembre pasado murió en La Paz un minero y otros diez resultaron heridos durante el ataque a la sede de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) por parte de mineros cooperativistas. Los inconformes atribuyeron esa muerte a “la intransigencia y los intereses de dos sectores, a la tozudez y las posturas extremistas de los dirigentes de los cooperativistas y de los asalariados”. Las autoridades bolivianas se deslindaron de los hechos citados. “El gobierno no es responsable de nada, el enfrentamiento ha sido entre los propios hermanos”, dijeron. Pero los dirigentes de la FSTMB responsabilizaron de lo ocurrido a la inoperancia de las autoridades.
El conflicto se origina en la disputa por los yacimientos de estaño de la mina Colquiri, que hasta su nacionalización parcial en junio del 2012 eran explotados por la filial de la suiza Glencore Sinchi Wayra, reclamados para sí por unos y otros. En junio pasado, el gobierno de Evo Morales había nacionalizado la parte del yacimiento de Colquiri que estaba en manos de la suiza Glencore. Pero a partir de entonces comenzó la disputa por ver quién debía explotar el recurso: si la estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol), a la que defienden sus empleados, o los cooperativas mineras, que cuentan con el respaldo de Morales.
Los trabajadores sindicalizados dependientes ahora de la Corporación Minera de Bolivia demandan la reversión total de esos yacimientos al dominio del Estado, en especial la veta Rosario, considerada una de las más ricas en el sector.
Las cooperativas mineras respaldan al gobierno de Morales y han recibido, por ello, designaciones importantes en la administración pública además de prestaciones sociales. Han logrado la autorización para trabajar parte de esa veta. Pero según denuncias de los asalariados, los cooperativistas han sobrepasado los límites de sus áreas asignadas.
La minería en Australia pone en peligro la Gran Barrera de Coral
Fabiola Torres Un equipo ambiental de las Naciones Unidas evaluó el estado del arrecife más importante del planeta en medio de una creciente preocupación por el aumento de la exportación de carbón y la exploración en busca de gas. El grupo estuvo en Australia para realizar la evaluación del estado en que se encuentra la Gran Barrera de Coral con advertencias sobre la encrucijada en que se encuentra el ecosistema debido a la actividad de la industria minera en un área que es patrimonio de la humanidad. La visita tuvo lugar en medio del temor de que la Gran Barrera desaparezca de la lista que engloba a los sitios que son patrimonio de la humanidad. Está en ella desde 1981, pero pueden eliminarla como efecto de la rápida escalada de las exportaciones de carbón y gas. “La Gran Barrera de Coral está en una encrucijada y las decisiones que se tomen en los próximos años serán potencialmente importantes para la conservación a largo plazo”, señaló Fanny Douvere, del programa de la UNESCO para la conservación del patrimonio marino. El boom del carbón australiano abrió al mundo a la subdesarrollada región de la Cuenca de Galilea, en el centro de Queensland, a través del aumento de las obras de infraestructura a lo largo de la costa del estado, donde el arrecife se extiende por unos 2 mil 900 kilómetros. Una de las obras de infraestructura supone la expansión de Abbot Point, que se convertiría en el mayor puerto de exportación de carbón en el mundo. A plena capacidad, este lugar daría pie para que más de 10 mil barcos cargados de carbón crucen cada año la Gran Barrera de Coral. Un incremento considerable si el año pasado sólo mil 722 buques cruzaron el arrecife. Los ambientalista están preocupados de que los buques que naveguen por los pasos del arrecife (muchos de ellos son más estrechos que el Canal Inglés), encallen en el coral, como ya pasó con un barco chino en 2010, que rompió más de tres kilómetros de arrecife y derramó varias toneladas de petróleo. También hay advertencias de que las seis especies de tortugas que habitan en el arrecife, entre las que se encuentran la tortuga boba y la tortuga golfina (ambas en peligro de extinción) y el delfín de aleta chata (endémico de Australia) se verán afectados por cualquier tipo de industrialización en la costa de Queensland. Además, si se reduce el numero de visitantes a una zona que vive del turismo (genera 6 mil millones de dólares australianos al año) las empresas y comercios locales se verán seriamente afectados, así como la economía del país en general. Este viaje de observación y evaluación es la continuación de una serie de incidentes diplomáticos menores durante 2011, cuando el Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO expresó que estaba “extremadamente preocupado” de que el gobierno australiano no le hubiera informado sobre la aprobación de un importante proyecto extractivo de gas natural líquido en la isla Curtis, frente a la costa de Queensland. A la expansión del centro industrial de Gladstone se le culpa de la caída en los niveles de calidad del agua y la enfermedad generalizada de la vida marina en la zona. Para facilitar el creciente transporte marítimo, más de 45 metros cúbicos de fondo marino deben ser dragados en el área correspondiente a la Gran Barrera Coralina. Y para Ripley: el gobierno ha advertido de que penalizará a las compañías mineras que viertan residuos en los corales. El viaje de los especialistas de Naciones Unidas a Australia lo calificaron los grupos medioambientales como una vergüenza para el gobierno australiano. “Nosotros no hacemos regularmente este tipo de visitas, pero fue solicitado por el Comité del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, luego de los accidentes que ocurrieron el año pasado en la región”. |
Explotaciones mineras indeseables
en Baja California Sur
Barrena realizando trabajos de exploración |
La ciudadanía de esta entidad ha rechazado durante los últimos cuatro años la concesión de miles de hectáreas a empresas canadienses para la explotación de minas de oro a cielo abierto, con uso de explosivos y sustancias tóxicas como cianuro. También pide la revisión de las leyes que permiten operar ese tipo de industria en la entidad.
Organizaciones ambientalistas, cámaras empresariales, políticos, autoridades, académicos y ciudadanos exigieron la cancelación de los proyectos de minería autorizados por el gobierno federal, debido al riesgo que representan para la salud, el ambiente, la producción de agua y las actividades productivas de la zona, en especial el turismo y la agricultura orgánica.
La autorización de la manifestación de impacto ambiental del proyecto Paredones Amarillos, en 350 hectáreas de la reserva de la biosfera Sierra de la Laguna, principal fuente de agua dulce de los municipios de La Paz y Los Cabos, movilizó a la ciudadanía y obligó en 2011 a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) a frenarla mediante el rechazo del cambio de uso de suelo de forestal a minero.
El proyecto lo promueve la trasnacional canadiense Vista Gold. Ante la determinación de la autoridad ambiental, anunció el reinicio de los trámites, ahora con el nombre de minera Concordia.
Y es que ante el repunte del precio del oro y otros metales, empresas extranjeras, sobre todo canadienses, reanudaron los procedimientos administrativos en las zonas donde obtuvieron concesiones del gobierno federal desde la década de 1980. Ya se han otorgado al menos siete concesiones para la explotación de oro en Baja California Sur. Se trata de Picacho Blanco, Paredones Amarillos, San Antonio, Minera Baja California, Minera María, El Triunfo, y en Loreto hay un proyecto en fase de exploración.
Los grupos ciudadanos y los especialistas cuestionaron oportunamente el doble discurso del gobierno federal anterior en materia ambiental. Y es que mientras el presidente Calderón declaraba en foros internacionales que México realizaba importantes acciones para detener el cambio climático, por otro otorgaba concesiones en todo el territorio nacional para la operación de una industria contaminante y peligrosa, que utiliza procesos prohibidos en otras partes del mundo.
Sólo el proyecto Concordia, iniciado en 2009, prevé el uso diario de 16 toneladas de cianuro para separar el oro de las rocas, lo que representa el paso de cuatro camiones cada día por la ciudad de La Paz durante nueve años y medio. Además, se cavaría un cráter de dos kilómetros de diámetro y 450 metros de profundidad. Las explosiones y la trituración de piedras que contienen oro formaría una nube de polvo con partículas de arsénico que, según el Colegio de Ingenieros Civiles de Baja California Sur, se esparciría en un radio de 170 kilómetros, lo que contaminaría la flora y fauna, destruiría los cultivos orgánicos y pondría en riesgo la salud de la población.
Los empresarios de Concordia ofrecen 200 puestos de trabajo durante el tiempo que dure la extracción de oro, pero a cambio acabarán con la agricultura orgánica de la zona que da trabajo a 10 mil personas.
Se supo que a las concesiones anteriores se suma otra de 44 mil hectáreas otorgada por la Secretaría de Economía en favor de Pediment Incorporated (canadiense) para instalar una mina de oro a cielo abierto en un área aledaña a desarrollos turísticos y muy cerca del Mar de Cortés, en el municipio de La Paz. Y una más de mil 445 hectáreas asignada a un particular en el cerro de la Trinidad, en el municipio de Los Cabos. Este último lugar es el preferido para el descanso de celebridades de Estados Unidos y Europa. ¿Aceptarían visitarlo sabiendo que encontrarán en el aire hasta residuos de cianuro?
No cabe duda que los proyectos mineros a cielo abierto en esa entidad del noroeste de México amenazan el agua, el turismo, la agricultura y miles de empleos. Han logrado unificar a la sociedad en un frente que por la vía legal busca evitar que se instalen allí. Y es que, entre otras cosas, peligra la principal fuente de abasto de agua dulce de la entidad por los proyectos a cielo abierto para la extracción de oro. Uno de ellos es una amenaza para la Sierra de La Laguna, reserva de la biosfera.
Las canadienses Pediment Gold y Vista Gold buscan instalarse en dicha zona, a unos 40 kilómetros de La Paz, lo que, según los ambientalistas, también afectaría al turismo. La Sierra es el enorme reservorio, la fábrica por excelencia de agua para el sur del estado. La población y la agricultura dependen de ella.
En las recientes décadas, los sucesivos gobiernos han dicho que Baja California Sur tiene vocación turística y en base a ello se han hecho inversiones multimillonarias. Los polvos que produzca la minería cubrirán un radio de 170 kilómetros, afectando a los centros turísticos más importantes.
La Sierra de la Laguna es una de las 41 reservas de la biosfera que hay en México, y fue decretada como tal en 1994 por la UNESCO. Sus defensores difunden en internet la declaración del biólogo Víctor Anguiano, anterior jefe de departamento de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), quien dijo que la minería no es compatible con la conservación de los recursos naturales.
“Implicaría devastar todo, todo lo que esté ahí, pero no nada más eso, implicaría la contaminación de los mantos acuíferos con arsénico o cianuro; es un riesgo ecológico considerable”, puntualizó.
Los indígenas colombianos contra la minería depredadora
En Colombia existen 102 pueblos aborígenes, con poco más de 1.3 millones de personas. Uno de esos pueblos, los nasas, libraron el año pasado la primera gran batalla contra la minería en el río Mondomo, al sur de Colombia. La consigna era: si nos toca dar la vida, la damos, pero nuestro territorio lo respetan. Y es que tres retroexcavadoras, siete dragas y ocho motobombas habían sido instaladas en las riberas del citado río. Los indígenas enfrentaron a los invasores. No sabían si los obreros que estaban extrayendo oro tenían licencia para estar allí. Eso poco importaba porque los indígenas no quieren ningún tipo de minería en sus territorios ancestrales. Los nasas tienen una posición radical frente a la minería. No la quieren en sus tierras. Ni a grande, ni a pequeña, ni a mediana escala; ni mucho menos a cielo abierto. Ni la legal ni la ilegal. Ni siquiera la ejercida por ellos mismos. Afirman que, como ocurre desde 1525 cuando llegaron los españoles a explotar el oro, la minería deja a la gente en la miseria. En la región de los nasas hay por lo menos 25 sitios que las multinacionales mineras han solicitado para exploración y explotación. Abarcan más de 60 mil hectáreas. Uno de estos sitios ya fue entregado a una empresa de capital colombiano. Explotar esos yacimientos afectaría tierras y, sobre todo, el agua de los ríos Mondomo, Ovejas, Pescador y Mermejal, libres ahora de contaminación. Andrés Almendra, uno de los líderes indígenas más reconocidos del país, ganó en el pasado otras batallas por el agua y los recursos naturales. Han intentado asesinarlo varias veces y en todas ha escapado con vida. Otros dirigentes, como Fabián Guetió, en cambio, no han corrido con la misma suerte y murieron por enfrentamientos con el ejército (que lo mató, dijeron los militares, por “un error”), la guerrilla, los paramilitares, los terratenientes, y los intereses de las corporaciones mineras nacionales y extranjeras. Todos en pos de los recursos naturales y minerales de la región, asiento de los nasas desde tiempo inmemorial. |
http://www.jornada.unam.mx/2013/04/08/eco-k.html
La minería crece y crece,
pero no a favor de todos
Manifestación de protesta en Perú |
Especialmente en este nuevo milenio, la minería ha tenido un notable impulso en América Latina y el mundo. Las crisis del petróleo de los años setenta habían depreciado su valor. Pero ante el creciente apetito de China por minerales que den abasto a sus industrias y la actividad de la construcción, los precios del oro, la plata, el cobre, el níquel, el zinc y el hierro comenzaron a aumentar tan aceleradamente que hoy alcanza máximos históricos… y en la misma proporción se han incrementado los conflictos que provoca dicho auge.
Las empresas mineras en su mayoría pertenecen a trasnacionales y han acelerado sus proyectos de exploración y producción en América Latina donde se obtiene ahora el 52 por ciento de la plata del planeta, el 45 por ciento del cobre y el 22 por ciento del zinc.
Los gobiernos han comenzado a reclamar mayores impuestos y participaciones por la riqueza que se llevan las empresas, los empleados de las compañías exigen mejores salarios, igual que quienes viven en tierras que cuentan con esos invaluables recursos. Pero también hay una enorme oposición a que se exploten los yacimientos por el efecto negativo que ocasionan al medio ambiente, a recursos tan importantes como el agua, a las actividades agrícolas tradicionales, base de la alimentación de millones de personas. Y por la contaminación con mercurio, arsénico y partículas que ocasiona. Además de los efectos sociales en las comunidades.
Por eso, en los 13 años que van del nuevo milenio ha habido ya más de 170 conflictos entre empresarios, autoridades y poblaciones, indígenas o no. Se observan lo mismo en México que en Perú, Colombia, Bolivia, Chile, Argentina, Centroamérica o Ecuador. Para la gente que vive en donde se quiere explotar la riqueza minera hay otra riqueza que vale mucho más que el oro, que bien cuidada dura más y es mucho más útil que la más preciada joya: el agua. Así lo dicen en su lucha contra las trasnacionales canadienses, europeas o estadounidenses que tienen concesiones en Perú, México, Costa Rica o Argentina.
La resistencia es especialmente notable contra la minería a cielo abierto o explotar el petróleo en regiones de enorme valor ambiental, como los glaciares. En Perú, la lucha por tener agua en vez de mineras ha sido notable y ha puesto en rebelión a provincias completas, como se detalla en otra parte de este suplemento. En este país la lucha también es contra la minería ilegal, que arrasa con áreas preciadas de la Amazonia y deja contaminación de tierras y ríos, violencia y desigualdad.
Que la minería es un negocio muy próspero lo demuestra su crecimiento en toda América Latina los últimos 20 años y su peso en el producto interno bruto de los países: cinco por ciento en Bolivia; 17.7 por ciento en Chile; en Ecuador, 14 por ciento; en Perú, 8.5 por ciento. En México, donde su importancia creció notablemente durante la “docena trágica”, como se llama a los dos gobiernos que presidió el Partido Acción Nacional, PAN, estos gobiernos dieron manga ancha a la entrada de capital externo a la minería y concesiones virtualmente en todo el territorio nacional.
¿Y en China?
A fines de marzo, 83 trabajadores quedaron sepultados tras un deslizamiento de tierra en una zona de minas de oro en Maizhokunggar, cerca de Lhasa, capital de la región autónoma de Tíbet. Por otra parte, una explosión de gas grisú mató a 28 personas el 29 de marzo en un socavón de carbón del noreste de China.
Las víctimas del derrumbe son empleados de una filial de la minera China National Gold Corporation. Se trata, sobre todo, de obreros de las provincias de Yunnan, Guizhou, Sichuan y otros lugares. También hay dos tibetanos. No hubo sobrevivientes.
El lugar del accidente está a 4 mil 600 metros de altura y con temperaturas bajo cero.
El jefe de Estado y partido chino, Xi Jinping, y el primer ministro, Li Keqiang, llamaron a aumentar los esfuerzos para rescatar a los sepultados y evitar nuevos accidentes. Además, pidieron una investigación sobre las causas del deslizamiento.
Accidente en mina de carbón, en el suroeste de China |
En tanto, 13 mineros fueron rescatados tras la explosión ocurrida en la mina de carbón de Babao, en la provincia de Jilin. El socavón pertenece a la empresa estatal de carbón Tonghua Mining Group.
Las minas chinas son conocidas por estar entre las más peligrosas del mundo por una reglamentación relajada, la corrupción, la falta de leyes laborales que protejan los derechos de los trabajadores y el mal funcionamiento.
Más y más oro en México, pero…
Mina el Sauzal, en Urique |
Carla Rodríguez
Periodista
Los altos precios internacionales del oro propiciaron que la producción del metal en México se duplicara. De acuerdo con el INEGI, el año pasado la producción alcanzó un récord de 95 mil 331 kilos, 118 por ciento más respecto a la de 2007 que ascendió a 43 mil 710 kilos. Este comportamiento se debe en gran parte al incremento de 140 por ciento en los precios del oro en los últimos cinco años.
Después de varias décadas de mantener valores estables, el precio del oro pasó de 695.39 dólares por onza en promedio en el 2007 a mil 668.98 dólares durante el año pasado. Algunos analistas anticipan que este año podría tocar un nuevo récord de 2 mil dólares por onza.
Según la Cámara Minera de México (Camimex), los altos precios del oro hicieron que proyectos que hace una década no eran rentables ahora lo sean, propiciando el incremento en la producción del metal.
México es el décimo productor mundial de oro y el segundo de América Latina, sólo después de Perú. Además, el oro representa aproximadamente una cuarta parte del valor de la producción minero metalúrgica del país en lo que hace específicamente a los metales preciosos, según datos del INEGI.
El año pasado, la canadiense Goldcorp se mantuvo como el mayor productor de oro en México, al sumar 790 mil 800 onzas (22 toneladas) en sus tres unidades mineras: Los Filos, en Mezcala, Guerrero; Peñasquito en Mazapil, Zacatecas, y el Sauzal en Urique, Chihuahua.
El segundo productor de oro en México es Grupo Fresnillo PLC, del mexicano Grupo Bal; se mantuvo como la segunda empresa productora de oro, con 473 mil 34 onzas (13.4 toneladas) en sus cinco unidades mineras: Nochebuena, Saucito, Ciénega, Soledad-Dipolos y Herradura.
Mientras que Agnico Eagle Mines Ltd. reportó una producción récord para su mina Pinos Altos, ubicada en Chihuahua, la cual alcanzó 234 mil 837 onzas de oro (seis toneladas).
Los datos sobre la producción minera por entidad federativa el año pasado, indican que Sonora fue el principal productor de oro con 31.7 por ciento del metal extraído; posteriormente aparece Zacatecas, con 27.3 por ciento; seguido de Chihuahua, con 12 por ciento; Guerrero, con 11.7 por ciento. Y Durango, en un quinto renglón con 7.8 por ciento.
En la lista aparece San Luis Potosí, con 5.1 por ciento del oro producido a nivel nacional; mientras que Guanajuato, Estado de México, Oaxaca, Querétaro, Sinaloa y otras entidades produjeron en conjunto el 4.4 por ciento del metal áureo.
Oposición en Perú a las trasnacionales mineras
En América Latina, aflora desde hace años la oposición a que se exploten irracionalmente los recursos minerales. Varios conflictos tienen lugar en Perú, donde en aras de atraer inversión extranjera y lograr el crecimiento económico, se dio vía rápida a la presencia de las trasnacionales, olvidando los daños que ocasionan a la naturaleza y a las comunidades.
Paro laboral en Cajamarca, Perú |
Durante la campaña electoral del presidente Ollanta Humala, una de las exigencias más socorridas por los grupos económicos fue precisamente respetar la inversión trasnacional minera. Durante el gobierno anterior se convirtió en uno de los motores del crecimiento de la economía, que no del desarrollo o de una mejor distribución del ingreso y la riqueza. Aun así, Perú ha logrado reducir sus niveles de pobreza, un pendiente que arrastra desde siempre. Humala prometió respetar dicha inversión para evitar que, a su triunfo, se creara un pánico económico, fuga de capitales.
La minería es la actividad de más rápido crecimiento las décadas recientes y representa más de 60 por ciento de las exportaciones peruanas. La producción de cobre se duplicó en poco más de un lustro y la de oro en un tercio. La minería la controlan 10 grandes trasnacionales. Pero este acelerado crecimiento ha ido de la mano de conflictos sociales y políticos.
Enseguida, un ejemplo.
En noviembre del 2011, y a exigencia del gobierno, la compañía minera Yanacocha, decidió paralizar su proyecto de explotar un enorme yacimiento de oro y cobre en la región de Cajamarca, principal productora de oro de dicho país, con el fin de restablecer la tranquilidad y la paz social. La compañía cuenta con todos los permisos gubernamentales para sus trabajos e invertir casi 5 mil millones de dólares. Pero tanto funcionarios como empresarios olvidaron consultar a la gente que, virtualmente, paralizó Cajamarca durante una semana al cerrar el aeropuerto y bloquear las principales carreteras de la región.
Los inconformes se enfrentaron a la fuerza pública con saldo de 20 personas heridas. La oposición nace, entre otros motivos, porque la reserva de oro y cobre se ubica donde existen cuatro lagunas que son claves para el buen estado de varias cuencas fluviales, básicas para el consumo humano y la agricultura. Humala apoya dicho proyecto y pidió en ese entonces que las partes en conflicto discutieran su viabilidad y llegaran a una solución que beneficie a todos.
Para la población la única salida es que el proyecto se cancele. Y para lograrlo sigue en pie de lucha. Ahora con un paro que dura más de una semana. Gregorio Santos, presidente de la región peruana de Cajamarca y líder de las protestas, exigió la renuncia de Humala por incumplir su promesa de defender el agua.
Además de Cajamarca, en la región de Apurímac la oposición a la minería está en pie. Y mucho más en la de Espinar, en el sur del país, donde a fines de mayo pasado las protestas contra otra minera (la suiza Xstrata Tintaya, que extrae cobre) dejó dos muertos, decenas de heridos y detenidos. El gobierno tuvo que declarar estado de emergencia ante la situación imperante.
El motivo de la oposición es que la minera contamina el agua con metales pesados, algo documentado en varios estudios. Mientras, el gobierno insiste en que quiere una minería responsable.
También en Panamá hay oposición a la minería irresponsable. La policía de ese país fue señalada de matar a dos indígenas de la etnia ngäbe-buglé al desalojar a quienes tenían bloqueada la carretera Panamericana y otras vías de comunicación en la región limítrofe con Costa Rica. Los indígenas y otros pobladores llevaban una semana protestando contra un proyecto minero para extraer oro y cobre y la construcción de una hidroeléctrica en las provincias de Chiriquí y Veraguas.
El presidente panameño, el empresario Ricardo Martinelli, había prometido proteger la riqueza natural de la región, donde habitan los 200 mil integrantes del pueblo ngäbe-buglé, muy combativos en la defensa de sus tierras, donde practican la agricultura de subsistencia: maíz, arroz, frijol, yuca y plátano. Igualmente se ocupan como jornaleros en las grandes fincas bananeras o migran a Costa Rica en la época de la recolección de café. Son finos artesanos. Luego de intensas negociaciones con los inconformes (a los que apoyan sindicatos obreros, defensores del medio ambiente y las comunidades indígenas locales y de Costa Rica), el gobierno aceptó negociar el futuro de la explotación minera e hidroeléctrica.
Igual se protesta en Argentina. Como en Famatina, un pueblo de 6 mil 500 habitantes enclavado en la cordillera de los Andes. Allí no cesa la oposición a que una minera canadiense realice durante 30 años trabajos a cielo abierto para sacar oro con valor cercano a 25 mil millones de dólares. Los pobladores de Famatina consideran que la explotación minera será una fuente de contaminación del agua y de la tierra y origen de muchos más problemas, como ocurre en las provincias de Catamarca y Tucumán, cuya población no ha salido de la pobreza. En la primera se ubica la más grande mina a cielo abierto del país, Alumbrera, rica en oro y cobre, y es muy cuestionada porque demanda mucha agua y contamina.
La lucha en Famatina cuenta con el apoyo de diversos grupos sociales y de personajes de la vida pública que cuestionan la política del gobierno argentino de intensificar la actividad minera como forma de atraer inversión extranjera y aumentar el ingreso público.
http://www.jornada.unam.mx/2013/04/08/eco-o.html