FR-AC141_MEXICO_D_20131018225120
    Por

  • ANTHONY HARRUP
  • y

  • JUAN MONTES

CIUDAD DE MÉXICO–Las compañías mineras extranjeras que operan en México se sumaron el jueves al grupo de empresas que rechazan los nuevos impuestos propuestos, al señalar que gravámenes adicionales a la producción minera amenazan con interrumpir el desarrollo de nuevos proyectos y precipitar el cierre de las minas existentes.

La ambiciosa reforma tributaria que el mes pasado presentó el presidente Enrique Peña Nieto al Congreso incluye un nuevo impuesto de 7,5% a las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, o Ebidta, a las empresas mineras, y un cargo adicional de 0,5% a las ventas de oro, plata y platino.

[image] Associated PressEl presidente mexicano Enrique Peña Nieto.

La mitad del dinero recaudado sería destinado a programas de desarrollo y conservación en áreas mineras.

Presidentes ejecutivos de 16 empresas mineras extranjeras publicaron en los diarios mexicanos una carta dirigida a Peña Nieto y al Senado, en la cual piden cambios a los impuestos propuestos.

Las empresas dijeron que los nuevos gravámenes, y la eliminación de la deducción de los gastos de exploración, elevarían la carga impositiva de las mineras a 57% desde el actual 40%. Propusieron reducir el nuevo impuesto a 4% a las ganancias operativas en lugar de la Ebitda, y eliminar los cargos adicionales sobre los metales preciosos.

Brad Cooke, presidente ejecutivo de la empresa de Vancouver Endeavour Silver Corp. (EXK), que tiene tres minas y seis proyectos de exploración en México, dijo en una entrevista que las empresas mineras estaban felices de pagar la parte que les corresponde de los planes de gastos sociales del gobierno, «pero esta no es la parte que nos corresponde».

Si la legislación es aprobada tal como fue presentada, Endeavour tendría que considerar seriamente continuar con algunos de sus proyectos, dijo Cooke, quien organizó la elaboración de la carta.

El pedido, que complementa los esfuerzos de presión realizados por la cámara de la industria minera mexicana en contra los impuestos, parece tener pocas posibilidades de éxito. Se espera que la Comisión de Hacienda y Crédito Público del Senado ratifique el proyecto aprobado por la Cámara baja sin grandes cambios, y se espera que el Senado completo vote el proyecto a comienzos de la semana próxima.

El titular de la Comisión de Hacienda del Senado y miembro del Partido Revolucionario Institucional, PRI, José Yunes, dijo que el plan es votar el impuesto minero según los términos aprobados por la Cámara baja.

La propuesta también tiene el respaldo del Partido Revolucionario Democrático, PRD, de izquierda, el cual se ha vuelto un aliado clave para que Peña Nieto consiga la reforma impositiva general, que incluye aumentos en el impuesto a las ganancias e incrementos en los impuestos a la comida chatarra y las bebidas azucaradas.

Según Jesús Ortega, funcionario de alto rango del PRD, quien negoció la reforma tributaria con el gobierno, sostuvo que estos recursos son propiedad de la nación y las empresas no están pagando lo suficiente por explotarlos.

Las empresas mineras aún esperan que se produzcan los cambios. «Es tarde, pero no es demasiado tarde», dijo Cooke. «Aún tenemos tiempo para hacer lo que son cambios esenciales para que la minería pueda continuar».

El Secretario de Hacienda no tenía comentarios inmediatos sobre la carta.

México es el principal productor mundial de plata, con una producción de 142 millones de onzas troy en los 12 meses hasta junio, según la agencia de estadísticas del gobierno. También es un productor importante de cobre y oro, y alberga grandes firmas mineras como la empresa de oro y plata Fresnillo FRES.LN +1.47% PLC (FRES.LN), y la minera de cobre Grupo México SAB (GMEXICO.MX). La producción minera alcanzó un valor de US$23.000 millones en 2012, según la cámara de la industria minera.

La cámara dice que el nuevo impuesto reduciría en hasta 60% los planes de inversiones de la industria por US$30.000 millones en el periodo 2013-2018. Los precios de los metales han caído en promedio un 20% en el último año, lo cual ya causó una reducción de 30% en las inversiones de exploración, añadió.

Las empresas mineras mexicanas pagan derechos sobre las tierras concesionadas según la superficie y otras comisiones. Pagaron cerca de US$275 millones en 2012, según la cámara, pero no se pagan regalías por los metales extraídos. El gobierno dice que la política tributaria para las mineras en las últimas dos décadas estuvo diseñada para promover el desarrollo durante los años de bajos precios de los metales, y que la tendencia actual justifica las nuevas cargas propuestas.

Las empresas mineras no son las únicas que se oponen a la propuesta tributaria del gobierno. La industria de bebidas aún está ejerciendo presión contra el impuesto de un peso por litro (ocho centavos de dólar) sobre las bebidas gaseosas fabricadas con azúcar, el cual Peña Nieto incluyó en el proyecto basado en que contribuirá a reducir los niveles de obesidad y problemas de salud relacionados. Los legisladores añadieron a eso un impuesto de 5% sobre las comidas de alto nivel calórico como bocadillos.

http://online.wsj.com/article/SB10001424052702304799404579157733155867094.html