
«Chiapas no tiene condiciones para el desarrollo minero, no existe potencial para ello, es deber impulsar proyectos productivos que sean sustentables y que estén siempre apegados a las leyes ambientales, no que causen daño», dijo el delegado de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Amado Ríos Valdés.
En la entidad, de 2003 a la fecha se han presentado ante la Semarnat ocho proyectos de minería; de estos, siete son de explotación y uno de exploración. «Actualmente tenemos solamente siete autorizaciones ubicadas en los municipios de Tapachula, Acacoyagua y Escuintla», dio a conocer en conferencia de prensa.
En el primero de estos, se autorizó uno; en los últimos dos mencionados, existen cuatro proyectos, uno aún en revisión; así como otro en Chicomuselo, y uno más en evaluación en Reforma, que está destinado a la exploración.
De esos, opera un proyecto que fue autorizado en 2005 en el municipio de Acacoyagua; el de Chicomuselo está clausurado desde el 2010 a la fecha por parte del gobierno del estado, informó Ríos Valdés.
Ninguno de los proyectos se localiza dentro de las áreas naturales protegidas; la que está más cerca de Tapachula es la Reserva de la Biósfera «La Encrucijada» pero no hay impacto ambiental al interior; tampoco hay afectación en «El Triunfo», ni en la estatal «Pico de Loro Paxtal», que está cerca de Escuintla.
«En el municipio de Reforma, donde se tiene otro proyecto en estudio, no existen áreas naturales protegidas, por lo que no tenemos proyecto ni autorizado ni en evaluación que esté dentro de zonas sujetas a conservación; lo que ha habido es mucha confusión», explicó el delegado.
La mina que está en actividad es supervisada por la Procuraduría Federal de Protección Ambiental, que supervisa que las empresas se sujeten a la normatividad y por ahora no hay información que indique que esté operando mal, refirió.
Las minas más agresivas en el país, que no hay en Chiapas, son las de cielo abierto porque implica realizar gran devastación ambiental, y el manejo de materiales peligrosos como el cianuro de sodio o de acido sulfúrico, precisó.
Los responsables de presentar los proyectos tienen que cumplir con la legislación ambiental, quien no atienda esas disposiciones no tendrá autorizaciones; tampoco hay empresas que generen contaminación a los cuerpos de agua por extracción o exploración, concluyó.