Escrito por Agencia Reforma Publicado en Finanzas Lunes, 11 Noviembre 2013 13:46
Ildefonso Guajardo, titular de Economía, dijo que la franja de México a Hawai tiene una reserva de 7 mil millones de toneladas de manganeso, 340 millones de níquel, 240 de cobre y 78 de cobalto.Las limitaciones en tierra firme para extraer minerales hacen que los países estén volcando su interés a las aguas profundas de los océanos, expuso Ildefonso Guajardo, Secretario de Economía.
«Se estima que para el año 2050 el consumo global de los recursos naturales se triplicará a 140 mil millones de toneladas al año incluyendo los recursos minerales que son objeto de nuestra reunión», dijo en el Taller de Divulgación de las Oportunidades para México en la Minería de los Fondos Marinos Internacionales y en la Explotación del Océano Profundo.
En el caso de las economías desarrolladas, la demanda de hierro y cobre se estima que se incremente para 2040 al menos en 50 por ciento.
Y dadas las limitaciones en tierra firme, continuó Guajardo, el mundo está volteando a los océanos, ya que en buena parte estos minerales se encuentran en los fondos y subsuelo de aguas marinas.
En este sentido, dijo que la franja que se extiende de México a Hawai tiene una reserva estimada en más de 27 mil toneladas métricas de nódulos de manganeso, que contendrían 7 mil millones de toneladas de este material, 340 millones de toneladas de níquel, 240 millones de toneladas de cobre y 78 millones de toneladas de cobalto.
«Estos depósitos podrían contribuir a satisfacer la demanda de estos minerales», comentó el funcionario.
«Se estima que en el largo plazo la demanda níquel, cobre y posiblemente de cobalto pueda superar la oferta, a menos a que tengamos la posibilidad de descubrir nuevos yacimientos terrestres o descubrir fuentes alternativas de nódulos polimetálicos en fondos marinos».
La explotación de minerales, admitió, requiere desarrollar métodos y tecnologías para aprovecharlos de manera sustentable.
El interés por esta explotación, explicó, está basado en un aumento de la demanda por los minerales; disminución registrada en níquel, cobre y cobalto; y los avances tecnológicos en la exploración minera.
