Se pretende aportar información enfocada a casos de estudio en los que participan algunas empresas mineras.
San Luis Potosí, SLP.- La Universidad Autónoma de San Luis Potosí – en colaboración con las universidades de Guanajuato y de Sonora, los institutos tecnológicos de Celaya y Potosino de Investigación Científica y Tecnológica, y El Colegio de San Luis-, busca ser pionera en el desarrollo de la “Huella hídrica de productos mineros” para tener una referencia objetiva y adecuada de lo que significa el uso de agua en esta actividad.
La UASLP es la primera universidad en México que forma parte de la Red Internacional Water Footprint Network que desarrolla este concepto.
La doctora Isabel Lázaro Báez, directora del Instituto de Metalurgia de la UASLP dio a conocer los avances del proyecto de investigación “Análisis, diagnóstico y estrategias para el aprovechamiento sostenible de agua y energía en la industria minera, con un enfoque multidisciplinario y formación de recursos humanos en Ciencias de la Tierra”, que se considera fundamental para el desarrollo de la minería en México, apoyada con 61.8 millones de pesos por el gobierno federal y la iniciativa privada.
En rueda de prensa resaltó que se pretende aportar información enfocada a casos de estudio en los que participan algunas empresas mineras que han aportado apoyo económico y técnico. Los estados participantes son Guerrero, Querétaro, Chihuahua, Sonora, Coahuila, Guanajuato, Zacatecas y San Luis Potosí: “la participación de los ocho estados e instituciones a nivel nacional y estatal, dan muestra de la extensión e importancia que tiene este proyecto, que es único en su tipo”.
Explicó que el FORDECYT, que es un Fondo Regional de Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología, emitió una convocatoria en 2009 con la intención de realizar acciones para atender problemáticas con impactos más amplios. La UASLP participó en 2012 con el proyecto mencionado y fue aprobado para su desarrollo con 15 millones de recursos concurrentes aportados por empresas mineras y 46.8 millones por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT).
El proyecto busca atraer la atención de los investigadores y atender problemáticas con enfoque multidisciplinario, para brindar soluciones de carácter más amplio: “éste inició enero de 2013. Llevamos ya un año de actividades y se han sumado al proyecto cerca de 62 investigadores y 34 estudiantes; esperamos que este número siga creciendo porque conforme se va desarrollando surgen más intereses”.
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