Minería nociva

por | May 20, 2014 | 0 Comentarios

Estudio arrojó contaminación de agua en San Antonio y Los Planes

Minería nociva

Gerardo Zúñiga Pacheco 20 de Mayo del 2014 a las 12:00:00

El problema ambiental en la cuenca hidrológica de estos poblados indica la presencia de arsénico inorgánico y sus metabolitos. Rubén Paredes Cano, director del Centro Estatal de Oncología, dijo que el consumo de agua con arsénico es “muy tóxico para la salud” y “letal”

La Paz, Baja California Sur.- “Existe un problema ambiental en la cuenca hidrológica de San Juan de Los Planes, debido a que el total de las muestras analizadas de orina de los participantes de los poblados de San Antonio, San Juan de Los Planes, Juan Domínguez Cota y El Sargento, presentaron arsénico inorgánico y sus metabolitos”.

“La tercera parte de los participantes (36 por ciento) se encuentra en niveles de exposición de arsénico de riesgo para la salud, debido a que presentaron niveles urinarios por arriba del índice biológico de exposición”.

“Los participantes de dos poblados con mayor riesgo son San Antonio y San Juan de Los Planes, debido a que las muestras más altas con concentraciones más altas de arsénico uranio, se obtuvieron en esos lugares.

“Las concentraciones de arsénico inorgánico y sus metabolitos de este estudio muestran que están relativamente en las mismas proporciones que en otros países que están expuestos a arsénico inorgánico en el agua.

“El consumo de agua contaminada con arsénico, incrementa las concentraciones urinarias de arsénico, como se observó en el poblado de San Antonio, el cual presenta el valor más alto de arsénico urinario 398 miligramos por kilogramo (mg/kg) en el Rancho La Posta, en donde consumen agua de un pozo con 371 mg/kg de arsénico inorgánico, y en el poblado de San Juan de Los Planes, en donde se encontró el segundo valor más alto de arsénico uranio 301 mg/kg, en donde consumen agua de un pozo con 69.9 mg/kg de arsénico inorgánico.

“De acuerdo al análisis estadístico de los datos del estudio, se identificó el agua como factor de exposición al arsénico, seguido de la agricultura y el consumo de carne y frutos adquiridos en la localidad.

“El consumo de agua purificada disminuye la exposición al arsénico, debido a que del 64 por ciento de los participantes que tuvieron concentraciones urinarias de arsénico por debajo del índice biológico de exposición, el 72 por ciento consumen agua purificada.

“El agua purificada que consumen puede estar contaminada, debido a que el 36 por ciento de los que presentaron concentraciones urinarias por arriba del índice biológico de exposición, el 48 por ciento de éstos consumen agua purificada.

“De acuerdo a la ubicación geográfica de los participantes los que tienen mayor influencia de los desechos que corren por el Arroyo de San Antonio, son los que obtuvieron mayores valores de arsénico inorgánico en orina.

“Este trabajo ha demostrado que los habitantes de la cuenca hidrográfica de San Juan de Los Planes, ya se encuentran expuestos al arsénico, demostrado por los valores de concentración urinaria de arsénico por arriba del índice biológico de exposición. Por lo cual es necesario realizar una intervención ambiental para eliminar la exposición de arsénico y así evitar el riesgo de enfermedades asociadas a la exposición crónica del arsénico”.

Así concluye el estudio titulado “Concentraciones Urinarias de Arsénico en Habitantes de la Cuenca Hidrográfica de San Juan de Los Planes”, elaborado por el doctor Carlos Guillermo Colín Torres, egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de México.

El estudio que consta de 101 páginas, y que concluyó en junio del 2013, expone los graves peligros y las consecuencias que dejó la época de la bonanza minera en el poblado de El Triunfo en el siglo XIX, cuando en el tiempo del ex presidente Porfirio Díaz autorizó una concesión minera a inversionistas extranjeros que contrataron la poca mano de obra que había en la localidad y trajeron ingleses, chinos y franceses para trabajar en la actividad en los poblados de El Triunfo, San Antonio y Santa Ana.

Casi agotada la veta de oro, los inversionistas volaron y los pueblos de esa zona fueron abandonados a su suerte, y donde con el paso del tiempo, las viejas casonas se han ido desmoronando y de las cuales –en algunos casos— sólo quedan vestigios de lo que fue la bonanza de esa población.

Hoy por hoy, y después de casi 250 años, las nuevas generaciones están pagando las consecuencias de la utilización de explosivos, cianuro y arsénico en los procesos mineros –de aquel entonces– para obtener metales como el oro, plata y plomo.

El estudio

El estudio elaborado por el especialista en medicina interna, Carlos Guillermo Colín Torres, de entrada estableció que la investigación está enfocada a probar científicamente que los habitantes de lo que fue una potencial zona minera, quedaron expuestos al arsénico de por vida, considerado como “un veneno mortal”, y el cual durante todo este tiempo se ha expandido pasando de su lugar de origen hacia otros poblados a través de la lluvia, corrientes de agua y las filtraciones en los mantos acuíferos.

El estudio explica que “la arsenopirita en las rocas, y principalmente el óxido de arsénico identificado como arsenolita, por su potente disolución a través del agua, libera arsénico en su forma elemental, enriqueciendo el agua de este elemento. A su vez, el agua de lluvia se contamina al contacto con este tipo de minerales, sobre todo cuando existen desechos mineros en cuevas, fallas y fracturas por la infiltración de agua de lluvia contaminada que termina en el subsuelo”.

La hipótesis fue probada con base en estudios y levantamientos en 14 pozos de agua de la zona serrana de San Antonio, y cuyos resultados arrojaron que “el agua de los pozos que está bajo la influencia del agua contaminada que fluye eventualmente por el arroyo de San Antonio, presenta un promedio de concentración de arsénico de 220 mg/kg en la base de la sierra, sobre el arroyo en un punto conocido por los pobladores como Texcalama, y tiene una menor concentración del lado oeste de los pozos de hasta 94 mg/kg, cuando una concentración promedio en cualquier pozo de agua es de 14.6 mg/kg”.

La cuenca hidrográfica de San Juan de Los Planes –según el estudio— “presentan minerales con el arsénico, como la arsenopirita y la arsenolita (óxido del arsénico). La arsenopirita se presenta en las rocas de la región y la arsenolita es un subproducto generado durante la oxidación de rocas con minerales de arsenopirita en la planta de fundición minera de Los San Juanes, por lo que los desechos de minería de San Antonio contienen altas concentraciones de arsenolita, la cual eventualmente –y por las lluvias— está siendo transportada y depositada a lo largo del arroyo de San Antonio, y donde la base de la sierra se ramifica en una serie de tributarios que corren sobre el valle de la cuenca hasta llegar a los poblados de Juan Domínguez Cota y San Juan de Los Planes, y convergen en la laguna La Bocana adyacente a la zona costera y que en época de lluvias se comunica con la bahía del poblado de La Ventana, depositando los materiales contaminados en el mar”.

La región estudiada –de acuerdo al estudio científico— “cuenta con vestigios de la antigua minería practicada en el siglo pasado, y debido al proceso de extracción de oro se quemaba el material que obtuvo como subproducto el mineral arsenolita, por lo que fue desechado a la intemperie, y debido a la solubilidad de este elemento, al mezclarse con agua de lluvia corre por los arroyos y se infiltra en el terreno hasta llegar el agua subterránea”.

Por eso –según el estudio— “se considera que los desechos mineros son la principal causa de contaminación de arsénico a los pozos en el área de influencia donde algún día hubo minería, y donde todavía existen antiguas plantas de fundición, hornos y chimeneas para la producción de oro, plata y plomo, y en donde se presenta óxido de arsénico en concentraciones de hasta 208 mg/kg”.

“Los sedimentos encontrados son una parte fundamental que explica la contaminación de los acuíferos”, describe el estudio, y detalla que “los poblados que se incluyen en este estudio como son El Sargento, Juan Domínguez Cota, San Antonio y San Juan de Los Planes, están prácticamente sobre la zona de influencia de la zona minera, y donde de 56 muestras levantadas en 20 arroyos, algunos presentaron concentraciones muy por encima de los rangos de la Organización Mundial de la Salud (20 mg/kg), como son los arroyos de Los Chiles con 76, el de Rayzuda con valores de 150, y el de San Antonio con rangos de 35 a 10 mil 774 mg/kg, lo cual se relaciona al arrastre pluvial de desechos mineros aledaños a estos arroyos”.

El estudio de la Facultad de Médica de la UNAM, expone que las concentraciones de este metaloide en los pozos de agua estudiados rebasa la Norma Oficial Mexicana de 1 a 90 veces y en los sedimentos de 1 a 8 mil 320 veces, cuyos indicadores de afectación son de media a alta en plantas, animales y especies que ocupan y viven por el área.

El último estudio elaborado en 1996 sobre la zona minera, la Comisión Nacional del Agua (Conagua), calculó la existencia de cuando menos 600 toneladas de óxido de arsénico, los cuales se encuentran dispersos a la intemperie sujetos al transporte por filtraciones y escurrimientos.

Los números

El amplio estudio no solo abarcó el sistema de absorción, distribución y excreción del arsénico y los efectos que se han tenidos en la zona de influencia de la minería, sino también un estudio analítico para medir los niveles de arsénico en el consumo del agua de los pobladores de esa región.

La población muestreada fue la que se localiza en la cuenca hidrográfica de San Juan de Los Planes en los siguientes poblados y con los siguientes números de habitantes, según el último censo del INEGI.

1.- San Juan de Los Planes con 902 habitantes.

2.- Juan Domínguez Cota con 801 pobladores.

3.- San Antonio y Texcamala con 495 habitantes.

4.- El Sargento con 958 pobladores.

En el estudio se dividieron dos grupos: expuestos y no expuestos, es decir los que habitan en un área geográfica con niveles mayores a 25 mg/kg y los que viven en lugares con cifras menores a 25 mg/kg.

El tamaño de la muestra de expuestos fue de 86 distribuidas de la siguiente manera: 61 Juan Domínguez Cota; 25 San Antonio; 55 El Sargento y 40 San Juan de Los Planes, así como 95 de personas no expuestas.

Los criterios –según el estudio— fueron: estudiar a pobladores mayores de 18 años en los dos grupos y cuyo procedimiento y metodología consistió en la aplicación de un cuestionario y el levantamiento de orina en recipientes estériles de polipropileno de 100 cc y cuya muestra recolectada fue la primera micción matutina y donde las personas estudiadas no consumieron productos del mar 24 horas antes del estudio.

Una vez recolectadas las muestras –de acuerdo al estudio— se mantuvieron en temperatura aproximada de 10c o menores en hileras habilitadas con refrigerantes.

Los exámenes de la orina se realizaron en los laboratorios del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas (Cicimar) y donde el estudio general de orina se realizó con tiras reácticas de 8 elementos, como son leucocitos, nitros, uribilinógeno, proteínas, pH, sangre, densidad cetonas, bilirrubinas y glucosa, a fin de valorar la calidad de la orina.

El resultado fue en tres vertientes. Del total de personas estudiadas –181 entre expuestos y no expuestos–, el 36 por ciento obtuvieron valores de concentración de arsénico urinario mayores al índice biológico de exposición, y el 64 por ciento salió por debajo de este índice.

Del grupo de los expuestos, el 38 por ciento presentó niveles de arsénico por arriba del índice biológico de exposición y el 62 por ciento por debajo de este índice, mientras que del grupo de los no expuestos, el 34 por ciento presentó niveles de arsénico por arriba del índice biológico de exposición y el 66 por ciento debajo de este índice.

Del total de los participantes de las poblaciones expuestas y no expuestas, el 60 por ciento son del género femenino y el 40 por ciento del masculino. La mayor concentración de arsénico urinarios –según el estudio— se encontró en el poblado de San Antonio, pero el promedio de afectados fue mayor en la comunidad de San Juan de Los Planes.

El estudio también arrojó por ejemplo que los pobladores de San Antonio tenían habitando la zona cuando menos 28 años, mientras los de Juan Domínguez Cota 27 y los de El Sargento 33 años.

Un punto por demás interesante de este estudio es el tipo de enfermedades que la población estudiada presenta, después de consumir agua por arsénico, según los resultados de la encuesta aplicada. Son las siguientes:

1.- Diabetes Mellitus, obteniendo El Sargento el 36 por ciento, seguido de San Antonio con 52 por ciento, San Juan de Los Planes con 51 y Juan Domínguez Cota con 40 por ciento

2.-  Hipotensión Arterial, obteniendo El Sargento el 78 por ciento, seguido de San Antonio con el 60 por ciento, San Juan de Los Planes con 51 por ciento y Juan Domínguez Cota con 46 por ciento.

3.- Cáncer, sobre todo porque la mayoría de las personas estudiadas tienen familiares con antecedentes de cáncer y los poblados que presentaron familiares en primera línea fueron El Sargento y San Juan de Los Planes con el 56 por ciento, seguidos de San Antonio con 52 por ciento y Juan Domínguez Cota con 37 por ciento.

Los órganos afectados que predominaron en los poblados de El Sargento y San Juan de Los Planes fue el del estómago, seguido de San Antonio con el 20 por ciento de los casos, El Sargento con cáncer de pulmón en un 11 por ciento y Juan Domínguez Cota con 9 por ciento en cáncer de mama.

Los proyectos mineros

Por situaciones de peligro como la información relevada en el estudio de la UNAM, es que la propia sociedad se ha organizado en un frente ciudadano en defensa del agua y de la vida, y quienes desde un principio, rechazaron tajantemente proyectos de minería tóxica como el de “Los Cardones”, y el cual –según la Manifestación de Impacto Ambiental (Mia)— pretende instalarse en la Reserva de la Biosfera de la Sierra de la Laguna.

Las movilizaciones han ido prácticamente de menos a más hasta el pasado 8 de mayo, cuando el llamado “Frente Ciudadano en Defensa del Agua y la Vida”, inició una manifestación en palacio de gobierno hasta terminar en un plantón indefinido como una medida de protesta en contra del megaproyecto minero de “Los Cardones”, y según el presidente de la organización “Medio Ambiente y Sociedad”, Juan Ángel Trasviña Aguilar, pretende extraer más de 20 toneladas de oro a cielo abierto en un lapso de 10 años.

Los manifestantes instalaron un plantón y solicitaron una mesa de trabajo y donde participen el gobernador Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor, la alcaldesa de La Paz, Esthela Ponce Beltrán, el delegado de Semarnat, José Carlos Cota Osuna, y los presidentes de las comisiones de Agua y Ecología del congreso local, Ramón Alvarado y Jesús Verdugo, respectivamente.

En un pliego petitorio, los inconformes solicitaron que el Poder Ejecutivo y Legislativo, lo siguiente:

1.- Que se garantice la no aprobación del cambio de uso de suelo forestal para nuevos proyectos mineros en el estado de Baja California Sur.

2.- Que el gobierno estatal exija a la Semarnat, respeto a la soberanía y garantice el respeto al Decreto de Creación de la Reserva de la Biosfera de la Sierra de la Laguna, y su respectivo programa de manejo, cancelando de manera definitiva el proyecto de “Los Cardones”. Asimismo, no admita ningún proyecto de este tipo o cualquier otro que sea contaminante y nocivo para el estado, sobre áreas naturales protegidas por la Unesco.

3.- Que los tres poderes de gobierno, así como los tres poderes del estado, tomen medidas jurídicas, administrativas y presupuestarias para cumplir con el derecho humano a la vida, y el compromiso anunciado por el presidente Enrique Peña Nieto de cuidar el agua, porque es un asunto de seguridad nacional.

Los ciudadanos inconformes fueron escuchados, y en la primera reunión de trabajo, celebrada el pasado 12 de mayo en palacio de gobierno, con los secretarios de gobierno, desarrollo y salud, Armando Martínez, Joel Ávila y Virgilio Jiménez Patiño, respectivamente, se acordó lo siguiente:

1.- Iniciar un programa de acciones médicas pertinentes para disminuir a niveles aceptables la concentración de arsénico en los pozos de agua de los habitantes de San Antonio y San Juan de Los Planes e iniciar la atención médica de personas que salieron afectadas en el estudio de la Facultad de la UNAM con alta concentración de arsénico en la orina.

2.- Las medidas de carácter urgente –según el acuerdo—es retirar el óxido de arsénico que quedó acumulado en los hornos de procesamiento del mineral, y el cual nunca fue limpiado o sacado por la empresa, así como limpiar los terrenos desperdigados en la antigua zona minera.

3.- La participación de especialistas del “Frente Ciudadano en defensa del Agua y La Vida” en la elaboración, revisión y adecuación del Plan de Ordenamiento Territorial, así como la Ley de Equilibrio Ecológico y Protección al Medio Ambiente, claves en la aprobación o rechazo de los proyectos mineros.

Las secuelas

Sobre estos hechos, el director del Centro Estatal de Oncología, Rubén Paredes Cano, dijo que el consumo de agua con arsénico es “muy tóxico para la salud” e incluso “letal” y está comprobado científicamente que puede afectar todos los aparatos y sistemas del cuerpo porque intervienen con reacciones de amplia distribución.

Durante una entrevista con ZETA, expuso que –según estudios—el cuadro clínico por afectación de arsénico se divide en agudo y crónico, afectando directamente el sistema nervioso, gastrointestinal, cardiovascular, pulmonar, dermatológico, renal y hematológico.

Comentó que la enfermedad del cáncer es el último punto que se puede pensar, cuando se trata del consumo del agua contaminada con arsénico, porque previamente genera problemas en las células de la sangre y la médula ósea, incluso causa mucha toxicidad al organismo que puede conducir a la muerte.

“No es un elemento que sea generador de aplasias o tumores, tal vez en un largo plazo, y consumiendo agua constantemente, porque una alta concentración de arsénico lo que hace es matar a la gente por envenenamiento”, señaló.

— ¿Entonces el arsénico no causa cáncer?

“Rápidamente no, pero a un largo plazo quizá sí, pero primero genera muchas enfermedades degenerativas y las cuales progresan de acuerdo a la cantidad y constancia en que se consuma agua contaminada y sobre todo la edad de las personas”.

El médico comentó que las personas que salieron afectadas en el estudio elaborado por la Facultad de Medicina de la UNAM, deben ser atendidas de inmediato, porque “están en una zona de riesgo”, y con quienes se deben tomar medidas rápidas para reducir la exposición y analizar cómo y de qué manera van actuar.

El director del Centro Estatal de Oncología, expuso que el principal problema de enfermedades en el estado es el consumo del agua, porque “estamos en una zona rica en minerales” y es del subsuelo de donde se extrae el agua que regularmente se consume, y es obvio que la actividad minera desde oro hasta fosforita, afecta porque se utilizan elementos que desgraciadamente llegan y contaminan los mantos acuíferos.

—El Estado de Baja California Sur, ocupa el primer lugar nacional en cáncer de mama y el cuarto en cáncer infantil. ¿Qué esta pasando? ¿Por qué tantos casos de cáncer en un estado con una población muy reducida?

“Bueno, lo que pasa es que la tasa es alta, porque obviamente estamos hablando de que tenemos pocos habitantes, arriba de 700 mil. El año pasado tuvimos 41 casos nuevos, lo que se puede decir que es el 1 por ciento de la población afectada. Se refleja mucho por el número de habitantes, pero no debemos perder de vista que somos pocos pobladores, si esos 41 los trasladamos a otros estados, pues no pintarían, sobre todo porque la referencia de casos es per cápita”.

El directivo dijo que por ahora no tiene clasificada la información en cuanto al origen de los casos de cáncer y tampoco a las poblaciones donde se han estado presentando los mayores casos.

Lo que sí es que el 70 por ciento de los casos detectados se presentan en La Paz y Los Cabos, y el otro 30 por ciento en el resto en los municipios de Comondú, Loreto y Mulegé.

Tan solo en el 2013, se realizaron mil 742 mastografías en La Paz, 83 en Los Cabos; 85 en Comondú; 16 en Mulegé; 13 en Loreto y 11 están en el estatus de clasificación, de los cuales 41 casos dieron positivos.

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