Estimados y Estimadas representantes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos:
Nuestra organización MiningWatch Canadá, con sede en Ottawa, Canadá nos dirigimos respetuosamente ante Uds., para reiterar nuestra gran – y cada vez más profunda – preocupación por los riesgos y daños a la vida, la integridad física y psicológica, que puedan sufrir los defensores de los derechos humanos de la organización Bios Iguana A.C. y el Consejo Indígena por la Defensa del Territorio de Zacualpan, en el estado de Colima.
Como ustedes recordarán, Bios Iguana A.C. es integrante de la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA) y del Movimiento Mesoamericano contra el Modelo Extractivo Minero (M4), quienes han estado dando asesoría al Ejido Zacualpan en el estado de Colima, así como dan acompañamiento a los procesos de las y los integrantes del Consejo Indígena por la Defensa del Territorio de Zacualpan de la municipalidad de Comala, Estado de Colima, con el propósito de fortalecer la participación social para que se refleje en el ejercicio pleno de sus derechos humanos, bajo los principios de la autodeterminación de los pueblos, así como la protección de los bienes naturales, que en conjunto simbolizan la prioridad de vivir en un ambiente sano, ante la posible entrada de la actividad minera en su territorio, la cual hay suficiente evidencias en el mundo que demuestran graves impactos negativos y duraderos, no solamente para el bienestar de la propia comunidad, sino también para el agua que sirve tanto a la capital del estado como a otro núcleo de población que se ubica aguas abajo.
Por estar en un proceso legítimo de defender los derechos humanos y de resistir la imposición de un proyecto minero, y a pesar del fallo favorable que han tenido por parte del Tribunal Agrario, los integrantes de Bios Iguana y del Consejo Indígena de Zacualpan están enfrentando una tremenda escala de amenazas, agresiones y de acciones de desprestigio en su contra, que han sido y continúan siendo promovidas por diferentes actores de gobierno del Estado de Colima. En particular, es sumamente preocupante que los diputados integrantes de la Comisión Permanente del Congreso del Estado de Colima, actuando de manera omisa a la resolución del Tribunal Agrario, hayan estado fomentando la violencia en contra de estas organizaciones a través de un punto de acuerdo aprobado el día 19 de septiembre, en el cual hacen un claro señalamiento en contra del trabajo de Bios Iguana en la comunidad de Zacualpan, los criminaliza e incluso les pretende impedir el acceso a la comunidad, como si Zacualpan fuera una república aparte capaz de omitir que se trata de ciudadanas y ciudadanos mexicanos quienes, de acuerdo a la constitución y leyes mexicanas, pueden disponer, transitar y trabajar plena y libremente en cualquier sitio del territorio nacional, porque ello es fundamental en el ejercicio de los derechos humanos y colectivos. Queda claro que no hay un conflicto intercomunitario como pretenden hacer creer a la opinión pública, pues son justo hechos como el ocurrido en el congreso local, así como por parte de otras instancias gubernamentales, que son ellos quienes azuzan deliberadamente el crecimiento de un conflicto que pone en serio riesgo la vida y la integridad física de ambos colectivos, a pesar de que este conflicto se a llevado de forma legal y pacífica a la resolución de los tribunales competentes.
Como organización canadiense de incidencia, investigación y de solidaridad que da seguimiento a diversos conflictos mineros en varias partes de las Américas y de Canadá, observemos una tendencia creciente de estigmatización y criminalización de las luchas en defensa del bienestar de las comunidades y el medioambiente sobre lo cual sus vidas dependen. Tal tendencia va acompañado por la parcialidad en el ejercicio de los sistemas de justicia a favor de los violadores de los derechos humanos mientras mantiene un estado de impunidad ante la creciente lluvia de quejas que asientan los pueblos y las organizaciones sociales, tal como lo han realizado el pueblo indígena nahua de Zacualpán y la organización Bios Iguana.
Por las razones expuestas y reconociendo que ustedes como Comisión Nacional de Derechos Humanos son quienes lideran el aseguramiento y el goce de los derechos colectivos e individuales de las defensoras y los defensores de los derechos humanos, es como les solicitamos de manera respetuosa, actúen de manera pronta y expedita ante este conflicto y les otorguen las medidas de protección que Bios Iguana y el Consejo Indígena de Zacualpan les han solicitado desde marzo de 2014, sin que todavía tengan respuesta, incluyendo una nueva petición que les entregaron durante la semana del 22 de septiembre.
Esto es absolutamente necesario a fin de garantizar la vida, su integridad física y el trabajo legítimo que realizan a favor y en defensa de los derechos humanos tal como se los describe en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, al igual que lo señalan otros instrumentos nacionales e internacionales que manifiestan la protección del bienestar de los pueblos y de quienes los defienden.
Agradecemos de antemano su pronta atención y respuesta ante esta situación en la que la violencia día a día se incrementa, y en la cual estamos ciertos que su actuación contribuiría de manera importante a evitar lamentaciones que tengan un alcance mayor.
Atentamente,
Jennifer Moore
Coordinadora del Programa con América Latina
Alerta Minera Canadá/MiningWatch Canadá
cc.
Mecanismo de Defensa para Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas; Gobernador de Colima, Mario Anguiano Moreno; Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Delegación Jalisco; Amnistía Internacional.