Mientras tanto, el director general de Industrias Peñoles, Fernando Alanís Ortega prefiere no hacer planteamientos o especulaciones respecto a los posibles escenarios que habría que enfrentar, al considerar que es mejor aguardar a que, como se espera, el agua en el interior de la mina llegue a un nivel que permita dimensionar los alcances del impacto ocasionado por el anegamiento, y sobre eso decidir.
En tanto, reiteró que está garantizado el sostenimiento de la planta laboral de Naica, conformada por más de 480 trabajadores y 80 empleados, gente que apoya a Peñoles en los esfuerzos orientados a salvar la mina, y que además se ha podido integrar a la realización de diversas labores de orden comunitario.
Se aclaró que ciertamente después de la inundación ha habido algunas bajas en lo que a recursos humanos se refiere, pero no por despidos sino que corresponden exclusivamente a alrededor de 45 trabajadores que de manera voluntaria tomaron la decisión de ir en busca de nuevas oportunidades de desarrollo.
Como ya se ha informado, fue el pasado primero de enero cuando la denominada Unidad Minera Naica presentó un flujo extraordinario de agua proveniente de la misma estructura geohidrológica en la que se encuentra emplazado el yacimiento del mineral, lo que provocó la inundación parcial significativa.
Alanís Ortega explica que con mucho esfuerzo y con inversiones importantes para la adquisición e instalaciones de equipos extraordinarios se ha logrado mantener un trabajo de bombeo continuo las 24 horas del día, y se ha logrado así llegar a drenar al exterior un volumen de 32 mil galones de agua.
Eso ha permitido que se haya logrado ya reducir en 70 metros el nivel de anegamiento que llegó a ser de hasta 300 metros en la parte más baja de la mina.
El avance ha sido tal que se espera en el transcurso de las próximas semanas reducir el nivel del agua seis metros más, lo que permitirá dimensionar en términos reales el impacto de la inundación, y con base en ello tomar una decisión determinante.
El diagnóstico correspondiente dependerá del estado en que se encuentre la infraestructura permanente de bombeo ahí instalada, y que se valore si es o no posible evitar que el nivel del agua vuelva a subir mediante la colocación de unos tapones especiales.
En la mina de Naica se explotan importantes yacimientos de plomo, plata y zinc que se obtienen en concentrados que normalmente son enviados para su procesamiento a la planta de operaciones de Met-Mex Peñoles.
Más allá de los gastos aplicados en las labores de rescate de la mina y el sostenimiento de la planta laboral, se asegura que la inactividad en Naica hasta ahora no se ha traducido en pérdidas para Peñoles, toda vez que la producción que ahí dejó de obtenerse se ha podido suplir con minerales provenientes de otros centros de operación.