Hace poco esperábamos la decisión de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) de aprobar o no el primer proyecto de minería submarina de su tipo en México y en el mundo. Sorprendentemente a unos días de la decisión, los promoventes decidieron retirar su proyecto llamado “Don Diego” para volverlo a tramitar a los dos días de cancelado.

El proyecto es llamado así en honor a Don Diego Hurtado de Mendoza, “explorador”, primo de Hernán Cortés -como si fuera vanagloriado en México-, que pretende dragar 90 mil hectáreas de fondo marino y extraer 350 millones de toneladas de arena fosfática en el Golfo de Ulloa en Baja California Sur. Quien promueve el proyecto es empresa estadounidense “Odyssey Marine Explorations” -quien antes de querer ser pionera en el dragado de arenas fosfáticas, se dedicaba a recuperar tesoros- a través de su filial “Exploraciones Oceánicas” con la participación de Minera del Norte, subsidiaria de Altos Hornos de México (AHMSA).

A pesar de que se le cambió el nombre de “Don Diego” a “Dragado de arenas fosfáticas negras del yacimiento Don Diego”, que para fines prácticos le llamaremos Don Diego I y Don Diego II, se agregó la información adicional que la Semarnat requirió dentro del proceso de evaluación de impacto ambiental anterior, así como un socio (AHMSA), el proyecto sigue siendo muy parecido, y con inconsistencias.

Para empezar, el área a ser dragada es la misma. En Don Diego I se decía se explotarían 91 mil ha del suelo submarino, ahora en Don Diego II se dice que regresarán el 28 por ciento de su concesión total para no afectar a la pesca y a las tortugas. Sin embargo, dicen que tienen 314 mil hectáreas, y sólo dragarán 90 mil, o sea lo mismo que antes. La “cesión” del área que ellos dicen que van a devolver no la comprueban, y no necesitan hacerlo ante Semarnat, por lo que solo es un juego de números.

El nuevo socio y el cabildeo. Los promoventes explican en un comunicado de prensa del 22 de junio que “vuelven a someter su MIA (manifestación de impacto ambiental) para informar al Gobernador, congresistas, alcaldes y líderes de la comunidad del Estado de Baja California Sur que fueron elegidos el 7 de junio para que puedan comprender a fondo los detalles del proyecto y los efectos positivos que tendrá en su estado y las comunidades”, esto con apoyo de AHMSA. Al igual, a sus accionistas informaron que extenderían su periodo de evaluación. Cuando quisiéramos ver que lo están haciendo para mejorar el sustento técnico.

Los tiempos. Justo cuando se iba a dar el fallo por parte de Semarnat, deciden retirar su proyecto. Es como dar de baja una materia antes de reprobarla porque sabes que no vas a pasar. Esto lo hacen con el fin de no generar antecedentes legales, es decir que, al someter a evaluación de nueva cuenta el proyecto, no se considera el resolutivo del primer trámite. Desafortunadamente la ley lo permite, (aunque en cualquier universidad no se podría) cualquier promovente puede tramitar su proyecto cuantas veces quiera, y la Semarnat está obligada a darle trámite. En otras palabras, es injusto, sí, pero es legal. Para lo que no hay respuesta y genera suspicacia es si el promovente, sabía de la negativa del proyecto o ¿por qué decide retirarlo antes del fallo? en caso de que sea así, ¿cómo obtuvieron esa información?, y ¿por qué lo ingresan de nuevo a los dos días de que se da por cancelado?

La información técnica. El avistamiento de ballenas y los muestreos en el mar que presenta el proyecto sólo se hicieron del 1 al 13 de agosto del 2013, por lo que no es representativo de un ciclo anual, hay mucha información que proviene de pruebas en laboratorio, bibliografía y/o especies que no habitan ahí. Reportan el sitio como si la presencia de tortugas fuera mínima, con mapas imprecisos sobre su distribución del año 2009, y dicen que no afectarán el paso de las ballenas grises. Esas solo son sólo algunas observaciones.

El proyecto se pretende ubicar en el Golfo de Ulloa, sitio que ha sido caracterizado como una Región Marina Prioritaria para la Conservación según la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio). Ha sido reconocida por su alta productividad biológica y por esta misma razón, sitio de gran importancia para la pesca de la región. De hecho, el 42 por ciento de la actividad pesquera en el Estado de Baja California Sur, se ubica en esta zona. Asimismo, existe alta diversidad de organismos que habitan el fondo marino como moluscos bivalvos (almejas) y gasterópodos (abulones y caracoles).

No es de extrañarse que existe una preocupación fundada por parte del sector pesquero, pues el proyecto incide sobre áreas de pesca. El dragado en la zona ha sido rechazado por la Unión de Armadores del Litoral del océano Pacífico -uno de los principales grupos o colectivos empresariales pesqueros de México- y por la Federación de Cooperativas pesquera de la zona centro de BCS. Y es que el mismo instituto Nacional de la Pesca ha dicho que los polígonos del proyecto minero se traslapan con las concesiones pesqueras de la Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera (SCPP) “Puerto Chale” y “La Poza”.

Finalmente, la misma Semarnat ha considerado en su propuesta de Programa de Ordenamiento Ecológico Marino del Pacífico Norte que no hay compatibilidad entre la minería y la pesca, debido a los atributos ambientales para el Golfo de Ulloa. De ese modo, debe ponderarse el permiso de impacto ambiental al proyecto hasta asegurar plenamente que el mismo no generará daños ambientales graves e irreversibles.

De autorizarse Don Diego II, el gobierno de México sería el primero en el mundo en aprobar un proyecto de estas características. Por ello, es importante y necesario antes de que esto suceda se cuente con mejor información de los impactos negativos de esta actividad hacia la pesca, en el ecosistema marino y de ser el caso, como es que estos pudieran revertirse.

M.en C. Alejandro Olivera Bonilla

@alejandrolivera

http://www.bcsnoticias.mx/proyecto-de-mineria-submarina-ahora-con-participacion-de-altos-hornos-de-mexico/