Tras hacer análisis de sangre independientes, un afectado por derrame en Río Sonora asegura que unidad epidemiológica oculta enfermedades.
Agencia Reforma
Dia de publicación: 2015-09-10
Luego de constatar con análisis clínicos la presencia de metales pesados en la sangre de sus hijos y suya, Juan Adolfo Piña Castro asegura que la Unidad de Vigilancia Epidemiológica (UVEAS), instalada en el municipio de Ures para detectar y atender casos de afectados por el Río Sonora, oculta las enfermedades reales.
Junto a su esposa, Reyna Valenzuela, Piña relató que sus hijos de 10 y 11 años enfermaron al poco tiempo del derrame tóxico de agosto del 2014 de la mina Buena Vista del Cobre, propiedad de Grupo México, y en repetidos análisis clínicos salían sanos, al igual que él.
Sin embargo, al realizar estudios de manera independiente, éstos arrojaron la presencia de metales pesados como plomo y cobre en la sangre de sus hijos.
En su caso, dijo que resultó en 85.3 miligramos de aluminio por litro de sangre, una cantidad escandalosa para los investigadores, que ya afecta su sistema respiratorio y muscular.
«Los niños empezaron a enroncharse, me dijeron que era alergia, me dijeron que eran hongos, se les hicieron estudios, como 10 o 12, y todos salieron negativos», dice Valenzuela.
«Ellos en la UVEAS no me querían decir realmente lo que era, que era por la contaminación, que tenían metales los niños en el cuerpo».
El niño resultó con 0.2 miligramos de plomo en sangre y con 1.1 miligramos de arsénico. La niña con 6.8 miligramos de aluminio por litro de sangre, 0.4 miligramos de plomo y 2.7 miligramos de arsénico.
Con apoyo de una fundación, ahora obtienen los medicamentos gratuitos en la Clínica San Andrés, en Nogales, Arizona, donde los especialistas aseguran que los menores tienen efectos de contaminación por metales pesados.
«Joel López, encargado de la UVEAS, siempre nos ha andado con mentiras, siempre nos ha dado los resultados de los estudios falsos», denunció.