En 2015 Endeavour Silver extrajo diariamente mil 247 toneladas de material, para un acumulado anual de 455 mil 226 toneladas, tan solo en la zona turística aledaña al Cubilete

presa de jales de La Luz. Fotografía Alfonso Ochoa.

Presa de jales de La Luz. Fotografía Alfonso Ochoa.

Guanajuato, Gto.- Las presas de jales crecen en forma directa a la extracción de material del subsuelo, por eso se prevé que la presa de jales de la empresa Edeavour Silver, ubicada en la zona de la Luz, siga creciendo de manera acelerada.

La propia minera reporta que en 2015 se estuvo extrayendo de la mina de Bolañitos diariamente mil 247 toneladas de material para un total anual de 455 mil 226 toneladas, y que para este año se pretende incrementar la productividad.

Así la buena noticia de crecimiento de la productividad de la minera canadiense, no necesariamente es buena para la protección del medio ambiente de la zona de La Luz, a pasar que la empresa tenga la certificación de empresa socialmente responsable.

El reporte de extracción de mineral de la zona de La Luz, que hace la minera canadiense incluiría no solo a la mina Bolañitos, sino también a las minas La Asunción y Rampa El Lucero, ubicadas en la misma zona. La minera canadiense en Guanajuato también explota la mina El Cubo, pero esta está ubicada en otra zona, al oeste de la ciudad de Guanajuato, en la comunidad del mismo nombre.

El pasado 7 de diciembre el gerente de recursos humanos de la empresa Endeavour Silver, Jesús Ordorica, dijo en entrevista que para el 2016 “se buscará incrementar la producción bajando costos”, además de comentar que “no se puede precisar cuánto tiempo estará Endeavour Silver en Guanajuato, pues eso depende de los yacimientos de mineral”.

Así el impacto ambiental y visual que genere el crecimiento de la presa será de dimensiones muy importantes, a pesar de que se cuente con los permisos que otorgan dependencias federales, como es la SEMARNAT.

Ingeniero Tomás Hernández Meza. Fotografía Alfonso Ochoa.

Ingeniero Tomás Hernández Meza. Fotografía Alfonso Ochoa.

El ingeniero minero Tomás Hernández Meza, quien trabajó en remediación de zonas afectadas por la minería, entrevistado al respecto señala que la minería es de origen depredadora, pero que actualmente hay técnicas de explotación que causan menos daño al medio ambiente.

Si la minera reporta que ese es su ritmo de producción la presa de jales necesariamente crecerá a dicho ritmo, pero puede llegar a un punto que el bordo sea más inclinado que el talud del cerro, y cuando eso suceda no se podrá seguir depositando jal en esa zona, señala el ingeniero minero, quien fue supervisor intendente en la Mina de las Torres, ubicada al este de la ciudad de Guanajuato, una de las minas de mayor producción de los últimos años, que cerró actividades en la década de los años 90 del siglo pasado.

En la construcción de las presas de jales, la afectación a las comunidades es un punto vital a la hora de negociar los permisos, se tiene que negociar con la gente de las comunidades y sobre todo con las instituciones para que se tomen medidas de protección de las cuencas, señala el ingeniero minero.

Históricamente en México las presas de jales se construyen en cuencas, en cañadas por donde corren arroyos; hay un sistema de explotación minera que no requiere de presas de jales, que se llama de rellenos hidráulicos, pues el mismo material que se extrae una vez beneficiado, se vuelve a colocar en el interior de las minas, pero esa forma de explotación es más cara que a través de presas de jales, comentó Hernández Meza; técnica que seguramente no implementaría la minera canadiense pues como señaló Jesús Ordorica, en este año se buscará aumentar la producción bajando costos.

El ingeniero minero comenta que se pueden implementar medidas de mitigación para que las afectaciones sean menores, los peores enemigos de los sólidos finos, de los jales, es el aire y el agua, por eso hay que cubrir los polvos con tierra y vegetación, con arbustos, porque en el jal no prospera otro tipo de vegetación.

En cuanto el efecto del agua se tiene que calcular a cien años, canalizar el agua que pasaba por donde se construyó la presa de jales, esto no es nada sencillo, comenta el ingeniero minero, quien sin embargo afirma convencido que si las cosas se hacen bien, el riesgo de que haya problemas es menor.

El daño ecológico en la cuenca siempre habrá, pues se afecta el microclima de la cañada, dice el ingeniero minero, comentando el caso de la comunidad de El Cedro, comunidad que al crecer la presa de jales que se formó por la explotación de la mina de Las Torres, quedó prácticamente al pie de la presa.

Así aunque no haya riesgo de que se reviente la presa de jales, la gente que vive en la comunidad del Cedro, no vive tranquila por el temor de que se reviente la presa, aunque se le diga que no hay ningún riesgo de ello, además de que el microclima de la comunidad quedó afectado, con la construcción de la presa.

Por eso es muy importante negociar con la gente de las comunidades, y que se cumpla con las especificaciones técnicas de los permisos, y que las autoridades cumplan con los trabajos de supervisión que les corresponde, apunta Hernández Meza.

El ingeniero minero en esto último no parece convencido de que se esté cumpliendo a cabalidad con ello, un ejemplo es el robo de explosivos que sufrió en días pasados la otra minera canadiense que trabaja las viejas minas guanajuatenses, la minera Great Panther Silver.

http://zonafranca.mx/el-crecimiento-de-la-presa-de-jales-de-las-mineras-en-la-luz-continuara-siendo-acelerado-en-guanajuato-capital/