Rosy Govela, hermana de camino, seguirás entre nosotras

Rosy Govela, hermana de camino, seguirás entre nosotras

“Estamos resistiendo a un modelo de desarrollo, a un modelo de vida que lo que quiere es aniquilar a las mujeres, a las campesinas, a los niños y niñas y lo que quiere es basarse en la ganancia y la acumulación. El agua es lo primero que estamos cuidando, la tierra, estamos cuidando en sentido amplio la vida, esto que nos da el agua y la tierra, el viento, la posibilidad de existir, de decir aquí estamos, la posibilidad de ser felices, de vivir de acuerdo a lo que creemos, la posibilidad de compartir, de estar alegres, de encontrarnos con el otro, con la otra y de construir otro mundo”. (Rosy Govela Gutiérrez, en entrevista publicada sobre las resistencias de las mujeres contra la mina)[1] En la foto de la Red, Rosy tiene puesta una blusa rosada y una chuspita, está sentada a la izquierda, sonriendo.

Desde la Red Latinoamericana de Mujeres Defensoras por los Derechos Sociales y Ambientales, queremos expresar nuestro amor y enorme gratitud a Rosa, Rosy, Rosita Govela, nuestra hermana en este camino por la defensa de nuestros territorios y de la vida, a razón de su partida. Enorme gratitud y amor por su entrega en vida a las causas más justas: la lucha de los pueblos y las mujeres que se enfrentan día tras día a la máquina expansionista de la minería en la Sierra de Puebla. Por lo que aprendimos de ella y por lo que compartimos: el compromiso y la esperanza por construir otro mundo donde vivamos en dignidad plena y felices. Rosy, después de batallar en el campo de su salud, como lo hizo en otros aspectos de la vida, dejó su cuerpo físico y se convirtió en presencia trascendente, en ejemplo y horizonte. Tus pasos nos enseñaron lo valioso de la vida, de la organización, de los territorios y de la alegría.Continuaremos tus pasos de lucha, querida compañera, y en ese andar tu presencia seguirá entre nosotras.

Hacemos llegar nuestro abrazo de condolencia y solidaridad a sus familiares, esposo y dos hijos, como también a sus compañeras/os queridas/os de REMA (Red Mexicana de Afectados por la Minería) y de su centro de labores y de investigación CESDER. Las acuerpamos en este momento de duelo.

¡Cuando una compañera luchadora muere, nunca muere!