
10 septiembre, 2019arturorodriguezgOpinión
Reconvertir la generación de energía
Por Felix Schleevoigth / Foto: Lote La Malagueña, mina abandonada
Minera Boston S.A. de C.V., propiedad de Juan Manuel Martínez Aguilar, alias “la Yuca”, opera minas clandestinas en la región carbonífera de Coahuila y en la última de estas minas, el 9 de julio pasado, quedó atrapado Juan Manuel Galván Robledo porque al no barrenar, extraen carbón literalmente a ciegas. Ese día se rompió la pared que estaban minando y la mina se inundó.
En el lugar estaban los dos encargados de turno, Felipe Ríos Ramírez y Ricardo Lucio. Llega Juan Manuel Martínez. Ahí, dieron la indicación a los trabajadores: “no llamen a nadie, no den aviso a nadie”. Se marcharon “a buscar ayuda” y no volvieron más. Abandonaron a sus trabajadores. El cuerpo de Juan Manuel Galván Robledo fue recuperado al día siguiente.
El 11 de julio, Javier Gustavo Gómez Acuña, Director General de la Promotora para el Desarrollo Minero (PRODEMI, una paraestatal del gobierno del estado que funge como intermediaria entre los productores de carbón y la Comisión Federal de Electricidad), envió una carta “aclaratoria” a Juan Cruz Ramírez, Superintendente General de la Central Termoeléctrica José López Portillo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), afirmando:
“Minera Boston no tiene ninguna relación (con) el accidente minero”… Aseguró que, el centro de extracción registrado por esa empresa ante la PRODEMI, “se encuentra localizado en la concesión la Malagueña”.
Para probar “su información”, envió un plano y las coordenadas registrados en su contrato.
El problema de sus pruebas, es que en el lote la Malagueña existe una mina de la que no extrajeron carbón y fue abandonada hace años (Imagen arriba). Así que PRODEMI, lejos de aclarar, mostró que su nivel de corrupción es monumental, un asunto que se viene denunciando desde hace muchos años, pero que no se tenían documentado en un caso.
De acuerdo a algunas facturas en nuestro poder ( ver imagen abajo), es muy posible que PRODEMI le comprara a Minera Boston 140 toneladas de carbón semanales por 27 semanas. Cada tonelada se la pagaron a mil 233 pesos. Es decir, le pagó 4 millones 662 mil 176 pesos más 699 mil 326 pesos de IVA que no sabemos si declaró o no. En total, es posible que Minera Boston facturara a PRODEMI 5 millones 361 mil 502 pesos.

La concesión de donde obtuvo ilegalmente estas ganancias, ni era de Minera Boston, ni tenía contrato para extraer carbón. El lote minero se llama “Los Menores 2” y es de Minera del Norte, la cual, desde el 16 de enero del año 2015 había denunciado ante la PGJE que habían invadido su lote y se estaban robando el carbón. Por supuesto nada paso, precisamente, porque la misma PRODEMI, también del Gobierno del Estado compraba ese carbón.
Para acallar el escándalo, la Fiscalía del Estado intentó llegar a un “acuerdo” con la viuda del minero Juan Manuel Galván Robledo, para que aceptara que, “uno de los encargados asumiera la responsabilidad”, ofreciendo una indemnización de 350 mil pesos (pagados en mensualidades) y el registro de su esposo ya muerto en el IMSS. El acuerdo “laboral” no tiene validez legal porque no se hizo ante las autoridades federales de trabajo.
Esta práctica de dar de alta a los mineros muertos data de mucho tiempo en la región carbonífera, pero esta vez no les funcionó. Se le negó el registro porque el IMSS inicia los procedimientos contra Minera Boston, cliente de PRODEMI que no tiene trabajadores registrados desde 2015 (fecha en que empezó a robar carbón a Minera del Norte), pero además, los trabajadores iniciaron las demandas contra la empresa, no contra los encargados como pretendió la Fiscalía del Estado.
El Decreto de creación de PRODEMI fue publicado en el Diario Oficial del Estado el 28 de marzo de 2003 y se justificaba porque “los procesos productivos de la minería local resultan obsoletos y la infraestructura con que se cuenta es insuficiente e inadecuada, impactando negativamente en las condiciones de seguridad industrial que se han manifestado en lamentables accidente y pérdidas humanas”.
Han sido más de 16 años de existencia de la PRODEMI y lamentablemente, siguen los mismos modelos extractivos obsoletos; no mejoró la infraestructura y se sigue impactando negativamente en pérdidas humanas, en la salud que pierden cotidianamente los trabajadores mineros y por supuesto, el innegable daño ambiental.
El gobernador en turno -ahora Miguel Ángel Riquelme- es el Presidente de la PRODEMI y tiene como atribución “evaluar, supervisar y vigilar todas las acciones que le competen a PRODEMI”. Y el problema es, precisamente, que la entrega de contratos o “códigos” de PRODEMI a los empresarios, es discrecional y corrupta, por decir lo menos. Al menos la mitad de las empresas que obtuvieron contratos con PRODEMI, no tienen centros de trabajo, es decir, no tienen mina, son coyotes. Otra parte de estos “empresarios” extrae ilegalmente dentro de Sabinas o en la orilla del poblado La Florida, o detrás de una escuela en Agujita y tampoco les importa, como no les importó a los Moreira comprar el que se extraía ilegalmente dentro de Cloete. Y otro grupo de “empresarios”, ni siquiera tenía registrados a los trabajadores en el IMSS. Así la historia de PRODEMI cada año.
De acuerdo a la copia de la factura que entregó Minera Boston a la PRODEMI la semana 17 de entrega de carbón, nos puede dar una idea del negocio que significa la extracción del carbón para el gobierno de Coahuila.
Por cada tonelada de carbón que compra la PRODEMI, cobra una cantidad fija en diferentes “rubros o aportaciones” que van, desde programas de seguridad e infraestructura en carreteras, análisis químico a cada tonelada de carbón (aunque esos análisis no se los entregan a los empresarios); fianzas; costo financiero y hasta restauración ecológica (lo cual no hay manera de que justifiquen porque no hay tal “restauración”). Hasta aquí, PRODEMI cobra 38 pesos por tonelada.
Pero no es todo, el Fondo de Garantía a la Pequeña y Medina Minería del Estado de Coahuila, (FOGAMICO) también un órgano Estatal, cobra un porcentaje por factoraje y entonces los 38 pesos pueden terminar en 53 y hasta 59 pesos por tonelada. Quedémonos en que son 53 pesos por tonelada.
Es decir, solo en el contrato que tuvo Minera Boston con PRODEMI, se le compraron 3,780 toneladas de carbón, entre PRODEMI y FOGAMICO obtuvieron ingresos por 200 mil 340 pesos.
¿Qué pasa cuando escalamos a las 380 mil toneladas de este último contrato entregado por CFE a PRODEMI? Pues se vuelven la nada despreciable cantidad de 20 millones 140 mil pesos. Nada mal, solo negocios a costa de la vida, el medio ambiente y toda una región que clama justicia desde el fondo de las minas y en las calles de pueblos saqueados por empresas extractivas de carbón.
Después de más de 16 años de PRODEMI, que se suponía daría solución a la precariedad con que los empresarios del carbón extraen el mineral poniendo en riesgo la vida de las personas, el modelo ha fracasado. Cada vez que pareciera que “se toca fondo” y se podía hacer la compra de carbón a minas legales y sujetas a las normas de seguridad y de ambiente, de nueva cuenta se cae en el mismo fango histórico. Siempre lo pudieron hacer bien pero, siempre lo hicieron mal.
Pero además, ya es tiempo de reconvertir esta región carbonífera, en lo que podemos llamar la “región del sol”. La extracción de carbón es altamente contaminante y dañina para las personas y el planeta desde su extracción, hasta su transportación y por supuesto, la quema en las termoeléctricas. Y el Estado Mexicano, está comprometido a dejar de usar este mineral. Por lo que, en lugar de que se hagan nuevas promesas por parte del Gobierno del Estado de honestidad y transparencia de la PRODEMI, y que CFE continúe comprando el carbón extraído de esta manera, es tiempo de reconvertir la propuesta energética.
En esta “región del sol”, es inadmisible que no exista un solo proyecto de paneles solares para la generación de energía limpia y renovable, que nos haga tomar distancia de tanta muerte y desolación. Así que ya podemos comenzar. Tenemos todo para hacerlo. https://notassinpauta.com/2019/09/10/reconvertir-la-generacion-de-energia/