
Brasilia, 21 ene (Prensa Latina) Las enfermedades mentales dominan hoy Brumadinho, municipio del estado brasileño Minas Geraias (sudeste), un año después del desastre minero que dejó 259 muertes confirmadas y 11 desparecidos.
‘Esta tragedia, este crimen, ha despertado un movimiento mental que enfermó a la gente. La dolencia mental de una gran parte de la población es perceptible’, alertó Júnio Araújo, secretario de salud de la ciudad, citado por el portal de noticias G1.
Según el funcionario, en 2019 el uso de ansiolíticos aumentó en esa zona casi un 80 por ciento en comparación con el año anterior. Los casos de suicidio crecieron de uno a cinco y los intentos saltaron de 29 a 47. Sin embargo, cree que esta última cifra puede ser aún mayor.
‘Cuando el intento de autoexclusión no tiene éxito, la familia, la persona misma, se avergüenza de buscar el servicio (de salud). Dentro de la familia, tratan de ocultarlo y solo acuden a la unidad de salud cuando la situación es más grave’, explicó Araújo.
Por el aumento del consumo de medicamentos como los antidepresivos, la farmacia de Brumadinho tuvo que ampliar el espacio en el almacén para este tipo de remedios.
La ama de llaves Vicentina Moreira do Prado, de 42 años, tiene en sus manos las marcas de los sentimientos que surgieron después de la tragedia en la que perdió a un primo y a sus amigos. Son heridas causadas por mordeduras.
‘El psicólogo dijo que como no tengo a nadie que se desahogue, me estoy mordiendo la mano’, admitió.
De acuerdo con Moreira do Prado, como gran parte de la ciudad está de luto, no se siente cómoda hablando de sus sentimientos.
Relata que cuando ‘llego a Brumadinho, voy a hablar con mis amigos, todos han perdido a alguien. Mi esposo, que trabaja en (empresa) Vale, no puedo hablar con él porque también ha perdido muchos amigos’.
Más de 350 personas comenzaron ayer una marcha de 300 kilómetros, desde Belo Horizonte, capital de Minas Gerais hasta Brumadinho, en honor a las víctimas de la desdicha del 25 de enero.
La llegada del Movimiento de Afectados por Represas (MAB) está prevista para el sábado, día en que se completa un año de la mayor calamidad ambiental en Brasil.
Tras el quiebre de los diques de contención de la presa se liberó un torrente de lodo y residuos mineros (más de 12 millones de metros cúbicos) que arrasó con todo lo que encontró a su paso.
Con la marcha, el MAB pretende dar visibilidad y legitimidad nacional e internacional a la lucha de los perjudicados por los crímenes cometidos por Vale en los embalses Mariana y Brumadinho.
Por el momento se presentaron cargos contra siete empleados de Vale y contra seis de la auditora alemana TÜV SÜD.
Los trabajadores de ambas empresas han sido acusados de haber certificado, al parecer de manera fraudulenta, la seguridad de la represa de residuos.