Se estrenó el 26 ago. 2021
La empresa minera canadiense Álamos Gold busca imponer, a través de amenazas y con ayuda del crimen organizado, su proyecto de extracción de oro y plata en Morelos, denunciaron activistas de la entidad. Vecinos de la comunidad de San Agustín Tetlama, Temixco, donde la empresa extranjera pretende iniciar la extracción a través de una mina a cielo abierto, acusaron que a través de internet, de pintas en la vía pública, llamadas, atentados e incluso con el hostigamiento de simpatizantes del proyecto, los opositores han sido amenazados con el fin de que permitan el avance de la minera.
“Por ser opositores a la minera fuimos perseguidos, fuimos amenazados vía telefónica, vaya, con los mismos vecinos de aquí del pueblo pues fuimos de alguna manera amenazados, entonces la situación que se vive en Tetlama es grave, la verdad lamentablemente la minera de alguna manera, paso a pasito ha logrado parte de su objetivo, no en su totalidad porque las personas que estamos en contra hemos resistido, pero lo hemos defendido con puro cuerpo.
“Hemos sido respetuosos, tanto de los pobladores de Tetlama, de nosotros mismos, como con ellos mismos, no hemos tomado medidas agresivas que quizás ellos pueden fabricarnos delitos, porque a eso se dedican y para eso son buenos los canijos esos”, dijo Hipólito García Ramírez.
Desde el Sexenio pasado autoridades ambientales de Morelos junto con pobladores manifestaron su oposición al proyecto.
Incluso la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) con la que podría arrancar la extracción de minerales, fue negada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) por lo que el proyecto no pudo avanzar.
En agosto de 2013, la empresa canadiense Alamos Gold Inc. adquirió las concesiones mineras de Esperanza Silver de México y el proyecto minero Cerro Jumil.
La empresa declaró que presentaría una nueva MIA una vez que resolviera las inconsistencias técnicas señaladas por la Semarnat.
Durante este tiempo, aseguraron algunos de los opositores, la empresa ha buscado la “licencia social” a través de dádivas y amenazas a los pobladores de la zona.
“Nosotros somos campesinos y familiares de nosotros han visto personas extrañas junto a los lugares donde sembramos. Tiene unos días también un familiar mío, muy cercano, pasó de que iba saliendo en el tramo que nosotros salimos del poblado al poblado que sigue y ellos dicen que se sintieron atacados.
“Salieron y a mitad de camino se encontraron con un coche que se le abalanzó en la camioneta en la que ellos iban, ellos no saben con qué, qué es lo que se intentaba hacer, si robarlos, si quitarles la camioneta, lo que esta persona hizo es acelerar y sin parar, sin mirar atrás, pero sí fue a propósito porque el carro se detuvo, entonces sí llevaban algo. El miedo es ese que no sabemos qué quieran”, expresó Doña Obdulia García Hernández.
Los opositores al proyecto relacionan este hecho con su rechazo al avance del proyecto de perforación de una mina a cielo abierto en su comunidad.
“Por vía internet sí han recibido también familiares burlas, (les dicen) que le sigan, o sea, así, uno sabe en qué tono lo están diciendo, pero antes que todo por eso también estamos buscando todo esto, el ser vistos para que no pasemos desapercibidos”, agregó.
Javier Hernández García señaló que tras criticar en sus redes sociales la relación que la delegación de la Cruz Roja en Morelos mantiene con la empresa minera recibió amenazas de muerte y en contra de su familia.
“No hace mucho yo en redes sociales fui agredido por una publicación precisamente cuando denuncié esta inconformidad de que la Cruz Roja Mexicana se uniera a Esperanza Silver, cuando se supone que la Cruz Roja Mexicana es una institución que brinda servicios de salud, que brinda atención médica y que saben los efectos nocivos que conlleva el tener el uso del cianuro.
“A mí me molestó, yo lo hice público con todo mi derecho que tengo a la expresión, no lo hice de manera ofensiva, más en cambio una cuenta de Facebook me empezó a atacar, me amenazaron de levantones, me amenazaron de cortarme la otra mano, me mencionaron a mis hijas, a mi esposa. En su momento hubo temor, desde luego, porque mi familia es sagrada para mí, pero lejos de eso, de pensar que me iban a callar acrecentó en mí el coraje”, dijo.
En otro hecho, señaló, la empresa ordenó realizar pintas en las paredes de la comunidad con críticas hacia los opositores.
“Es una situación que realmente me indigna y pues ahora sí que la empresa y el Gobierno tengan claro que Morelos es tierra de Zapata y vamos a pelear hasta donde se pueda por la vía pacífica, por la vía legal, porque así lo hemos hecho, porque no queremos dar lugar a que criminalicen nuestra lucha.