El 23 de mayo de 2014 fue encontrado el cuerpo de Ramón Corrales Vega en el municipio de Choix, asesinado luego de haber sido desaparecido. Era líder campesino de Potrero de Cancio, Choix, y se convirtió en activista después de que el grupo minero Paradox Global Resources se instalara en esas tierras para la explotación […]
Por: Marcos Vizcarra
20 agosto, 2021

El 23 de mayo de 2014 fue encontrado el cuerpo de Ramón Corrales Vega en el municipio de Choix, asesinado luego de haber sido desaparecido.
Era líder campesino de Potrero de Cancio, Choix, y se convirtió en activista después de que el grupo minero Paradox Global Resources se instalara en esas tierras para la explotación de hierro.
En 2011 inició una serie de manifestaciones para acusar el despojo de tierras y deterioro de los campos donde cultivaban ajonjolí y cacahuate.
La empresa incumplió con lo pactado a cambio de la explotación de hierro: entregar regalías a los ejidatarios, además de pavimentar las calles, crear una clínica de salud y una tienda comunitaria, según los campesinos.
La reacción del Gobierno de Sinaloa fue la de iniciar averiguaciones previas por el delito de despojo, lo que calmó los ánimos de los campesinos durante dos años, pero no pasó a mayores.
En agosto y septiembre de 2013, los campesinos bloquearon 15 días el paso de vehículos y trabajadores a la mina Paradox, en demanda del pago de 5 millones de dólares que les adeuda la compañía desde 2006 por la extracción de 350 mil toneladas del mineral.
La empresa también incumplió el pavimentar las calles de la comunidad, ampliar la clínica de salud e introducir servicios públicos a cambio de explotar el yacimiento de 29 hectáreas.
En octubre de ese año 32 campesinos fueron detenidos por la Policía Ministerial, pero 17 permanecen prisioneros en el penal del poblado Felipe Ángeles, municipio de Ahome, pues el resto salieron libres por una revocación que hizo el Supremo Tribunal de Justicia.
Corrales Vega había permanecido escondido, pero un grupo armado lo encontró y le disparó con decenas de balas desde armas AK-47 y AR-15.
A la fecha no se tiene algún indicio para que el crimen pueda ser resuelto. Ello significó más que las averiguaciones previas. Desde esa fecha los campesinos no han vuelto a manifestarse.
La empresa siguió sus labores y para 2015, un año después del crimen, ya realizaba exploración para el proyecto Cerro Mozambique y continuar con la extracción de hierro de ese municipio, pero se retiró tras haber provocado un derrame de residuos tóxicos en 2015.
https://revistaespejo.com/2021/08/20/ramon-corrales-vega-contra-las-mineras/