El día de hoy, 12 de Septiembre de 2025, el Movimiento en Defensa del Territorio y el Río Atenco, el Observatorio de Conflictos Mineros en Zacatecas y la REMA hemos salido a las calles de Jiménez del Teúl, Zacatecas, a manifestarnos de manera pacífica con el firme objetivo de ratificar nuestro total rechazo al proyecto de la presa Milpillas, que desde hace 10 años los gobiernos municipales, estatales y ahora el federal intentan imponer en nuestro territorio.
Este proyecto, hoy incluido en el Plan Hídrico Nacional, carece de sustento técnico y científico. Lo único que lo respalda es un estudio de factibilidad de 2018, plagado de afirmaciones falsas, omisiones y contradicciones. Sabemos por datos de la propia Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), que los 5 acuíferos de la región centro están agotados, con un déficit de 262.5 millones de metros cúbicos anuales, mientras que la presa Milpillas sólo cubriría 41 millones de metros cúbicos, por lo que se necesitarían 7 presas para mínimamente cubrir las necesidades de abasto de agua.
Este proyecto pretende desviar 92% del caudal del Río Atenco, lo que definitivamente es una sentencia de muerte para éste, nuestro río, y con él una sentencia de muerte para nosotras, las comunidades que desde tiempos ancestrales hemos vivido de sus aguas, en su ribera. La continuidad de la permanencia del río y sus ecosistemas son de vital importancia para nuestra propia supervivencia.
Los tres niveles de gobierno nos quieren engañar diciendo que habrá “desarrollo y progreso”, pero nada más basta voltear a ver a las comunidades en el país que ya han tenido la experiencia con imposición de presas en sus territorios, para reconocer estas mentiras. Aquí algunos ejemplos:
- La comunidad Puente de Arcediano, en Jalisco, donde en 2003 se presentó el proyecto de la presa de Arcediano en las barrancas de Huentitán, después de haber demolido las casas y el pueblo entero, en 2009 se suspendió la obra por fallas técnicas. El gobierno federal se negó a reconocer y pagar los daños, y el pueblo dejó de existir.
- La comunidad indígena Cantiles de El Ciruelo, donde se construyó la presa El Cajón en 2006 en Nayarit y Jalisco: además de los 4 municipios afectados, 7 asentamientos fueron inundados. La reubicación y pago de las tierras estuvo plagado de irregularidades, y las autoridades responsables nunca realizaron las obras prometidas como parte de la indemnización por la afectación de sus tierras.
- Comunidades chinantecas donde hace más de 50 años se construyó en el río Papaloapan en Oaxaca la presa Cerro de Oro, en donde 26,000 campesinas y campesinos de 37 ejidos fueron afectados, y 36,000 hectáreas de tierra fértil fue inundada. Las comunidades ribereñas indígenas fueron desplazadas de manera forzada sin indemnización alguna.
- Las comunidades de la Yesca en Nayarit, así como Hostotipaquillo, Magdalena y Tequila en Jalisco: afectadas por la presa La Yesca, la cuál comenzó a construirse en 2007. 10,000 habitantes perdieron sus medios de subsistencia. Las autoridades encargadas nunca pagaron el monto por la utilización de los terrenos, no se indemnizó ni se cumplió con las obras prometidas.
- Proyecto hidrológico Veracruz ubicado en la región Zongolica: esta obra impactó a 20 comunidades indígenas, quienes vendieron los terrenos fueron engañadas y presionadas para que vendieran. Ellas también por oponerse vivieron una una campaña de deslegitimación, intimidación y criminalización.
Estos son tan solo una pequeña muestra de lo que ha pasado a lo largo y ancho del país. Todo parece indicar que la forma en la que operan los políticos en turno es un modelo que les ha funcionado. Las mentiras, la forma de entrar en las comunidades coaccionando, amenazando, hostigando a los pobladores, rompiendo el tejido social, reprimiendo y criminalizando la protesta social, todo con el propósito de finalmente destruir los territorios y despojar a comunidades enteras de sus bienes lo cual deja poblaciones más empobrecidas, con falta de alimentación o espacios y agua con qué cultivar, desplazadas a vivir en peores condiciones en los cinturones de pobreza de las grandes ciudades.
Es importante señalar que en Europa desde hace décadas ya no se construyen presas y, en muchos países, incluso se han comenzado a desmantelar, pues se ha demostrado que este modelo de gestión del agua es obsoleto, costoso e insostenible. Las experiencias internacionales muestran que las presas no son la solución al acceso al agua ni a la seguridad hídrica, sino que generan graves impactos sociales, económicos y ambientales, así como se han develado los intereses económicos y políticos de acaparamiento y privatización del agua de sus promoventes.
Esta marcha pacífica que estamos haciendo el día de hoy es con el fin de denunciar que nuestros pueblos están igualmente siendo acosados y hostigados. Queremos que este mensaje le llegue a la presidenta Sheimbaum y le pedimos que cumpla con su palabra de que “si las comunidades no están de acuerdo con la presa, el proyecto no se hace”.
También queremos decirles que no estamos dispuestos a ceder nuestro territorio ni el agua. Que ratificamos nuestro rotundo rechazo al proyecto de la presa Milpillas, San Andrés o cualquier otro nombre que le quieran poner.
Estamos también frente a la presidencia municipal de Jiménez del Teúl denunciando que el presidente municipal, Daniel Cisneros Esparza, se ha convertido en agente promotor de este proyecto, que desde hace meses no hace otra cosa en el municipio que visitar comunidades tratando de convencernos de que pidamos obras a cambio de la destrucción de nuestro territorio. Obras que son obligación de los tres niveles de gobierno, porque no nos hacen ningún favor, por eso pagamos nuestros impuestos y tal parece que somos ciudadanos de tercera y no los merecemos. Jiménez del Teúl, dicen, es el municipio más pobre del Estado de Zacatecas. No somos pobres, nos han empobrecido todos los políticos que han pasado por estas tierras.
También denunciamos con preocupación el cambio de la titular de la Procuraduría Agraria en el estado sin que se haya dado a conocer públicamente, y que el nuevo Delegado de esta institución, Francisco Pérez Compeán, alfil del gobierno estatal en turno al día siguiente de su recolocación en la Procuraduría Agraria, anduvo en nuestras comunidades presionando para que aceptemos la presa. Nos pronunciamos en contra de este nombramiento y pedimos a las autoridades federales, a la Presidenta Claudia Sheimbaum y al Procurador Víctor Suárez, que reconsideren este nombramiento y que no cedan ante las presiones, ya que este personaje ha hecho mucho daño a nuestras comunidades agrarias.
Por otra parte,a los oportunistas del Frente Popular de Lucha por Zacatecas, a la Coordinadora Nacional Plan de Ayala Movimiento Nacional (CEMPA Zacatecas) y a su operador político, el senador José Narro Céspedes, quienes recientemente han declarado y pretendido mostrar supuestos “avances” en la presa mediante diálogos con ejidatarios. Es falso que las comunidades estemos negociando: lo que hacen es mentir para legitimar un proyecto rechazado. A estos actores ya los hemos expulsado de nuestros territorios y les reiteramos que no tienen cabida en nuestras decisiones colectivas.
Finalmente queremos decir que esta marcha es pacífica y ciudadana sin tintes partidistas, es por el derecho que tenemos de defender la vida, el territorio y el patrimonio de nuestras futuras generaciones. Nos deslindamos de políticos oportunistas que intentan montarse en nuestro movimiento para tratar de usarnos como trampolín para sus próximas campañas en busca de algún puesto dentro del ayuntamiento, congreso local o federal, gobierno del Estado u otros.
Gritamos claro para que nos escuchen NO A LA PRESA MILPILLAS en territorio de Jiménez del Teúl y Sombrerete. Ya basta de abusos, hostigamientos y amenazas.
Agradecemos a las más de cuarenta organizaciones que firmaron el Pronunciamiento exigiendo protección para quienes nos manifestamos pacíficamente el día de hoy. Ante un contexto de riesgo, la solidaridad y la unión nacional e internacional se convierten en nuestra mayor fortaleza para defender la vida, los ríos y la autodeterminación de los pueblos.
MOVIMIENTO EN DEFENSA DEL TERRITORIO Y EL RÍO ATENCO
OBSERVATORIO DE CONFLICTOS MINEROS DE ZACATECAS
RED MEXICANA DE AFECTADOS/AS POR LA MINERÍA


