Publicado por El Mundo el Miercoles, 11 de Enero del 2012
Ciudad Guayana.La Guardia Nacional tomó posesión de la mina Bulla Nueva donde cinco personas perdieron la vida y otras cuatro resultaron heridas en un presunto enfrentamiento ocurrido entre dos bandas que luchaban por el control del lugar.
El Secretario de Seguridad Ciudadana del gobierno del estado Bolívar, coronel Julio César Fuentes Mansulli, dijo que dos grupos presuntamente delictivos, la «Banda de los 24» y la de «Marcopolo de Ciudad Bolívar», se enfrentaron a tiros por el control de una mina, ubicada en el sector Manaima, del municipio Angostura.
En noviembre del año pasado, en esa misma zona, sector Manaima, en la mina Tonoro, un grupo de indígenas capturó a un contingente militar quienes prefirieron entregar sus armas para evitar el derramamiento de sangre.
El municipio Angostura, el más grande de todo el país (54 mil 386 kilómetros cuadrados), es además el sitio donde cierra la escalera de represas construidas sobre el río Caroní, pues allí se encuentra la Represa de Guri, la más grande de Venezuela y que genera el 65% de la energía que consume el país.
El alto oficial además de identificar a los fallecidos y a los heridos dijo que casi todos presentaban prontuario policial; unos provenían de la zona minera del kilómetro 88 y de Tumeremo y otros de Guasipati y de Ciudad Bolívar.
El gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez, en rueda de prensa para anunciar que el nuevo vicepresidente del Psuv es Rafael Gil Barrios, no se quiso referir al tema.
Por su parte, José Zabala, del Proyecto Ambientalista Nacional y precandidato del Movimiento Ecológico a la alcaldía de Caroní, que ha realizado muchas labores por el sector indígena de los waraos en este municipio, se mostró preocupado porque a menos de dos meses del incidente en La Paragua, entre militares e indígenas, de la etnia Yekuana, Sanemas y Jotis, ocurre un nuevo incidente en el que esta vez pierden la vida cinco personas.
Plan Caura
La vocación minera del estado Bolívar es tan antigua como el macizo guayanés. La depredación del medio ambiente por la pequeña minería ha causado daños irreversibles, dijo Zabala, situación que ha sido denunciada en reiteradas ocasiones por movimientos ambientalistas y ecológicos.
En el último trimestre del 2009 y durante todo el 2010, por efectos del racionamiento eléctrico, el gobierno nacional acentuó aún más el llamado Plan Caura, que estuvo dirigido por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana; el ministerio de Industrias Básicas y el Ministerio del Ambiente, recuerda el dirigente ecológico.
Sólo que aunque fueron desalojados un promedio de 8 mil mineros, nada más en La Paragua, la falta de supervisión y de control, hizo que nuevamente los pequeños mineros retomaran zonas de bulla para explotar el oro, precisó.
Recientemente el Gobierno emite el decreto 8413 que reserva al estado la explotación minera pero además penaliza la actividad minera a menos que sea ejercida por el gobierno nacional a través de empresas de asociación mixta, advierte.
«Claro al convertir la explotación del oro en un delito para aquellos que no formen parte de una empresa de asociación estratégica, lógicamente quienes se atreven a transgredir la Ley, son aquellos precisamente que se encuentran al margen de la Ley, de allí el enfrentamiento entre bandas, cosa que hay que investigar bien, para saber si es cierto, pero además hay que admitir que el problema se les fue de las manos al gobierno nacional», señala.
Cree Zabala que eso no se resuelve con la designación de una nueva comisión.
Los ambientalistas estamos cansados de ver comisiones, comisiones y comisiones que se instalan y luego no presentan ni un informe, acota.
El gobierno nacional sabe, por los informes presentados por el Comando estratégico de las Fanb que en torno al tema minero, por la falta de control, crece toda una economía que pasa por el suministro de alimentos, sustancias estupefacientes, sexo, entre otros, sostiene.
Carmen Carrillo
Especial para EMEN